Diretrizes para uma Política de Educação e Cultura em Direitos Humanos no Mercosul
Órgão: Ministério dos Direitos Humanos e da Cidadania
Setor: MDHC - Assessoria Especial de Educação e Cultura em Direitos Humanos
Status: Encerrada
Abertura: 10/08/2023
Encerramento: 10/09/2023
Contribuições recebidas: 27
Responsável pela consulta: Thais Lemos Ribeiro
Contato: aedh@mdh.gov.br
Resumo
A ideia de construir diretrizes para uma política de
educação e cultura em direitos humanos para o MERCOSUL é resultado de um
processo histórico que foi promovida pela sociedade civil, durante a XIV Cúpula
Social do MERCOSUL realizada em Brasília, em dezembro de 2012. Em 2013, a sociedade civil promoveu uma campanha para a
elaboração de um Plano Regional de EDH do MERCOSUL, que contou com o apoio da
Reunião de Altas Autoridades de Direitos Humanos da MERCOSUL (RAADH). Da mesma
forma, organizações da sociedade civil realizaram consultas públicas sobre princípios
orientadores, ações e linhas de ação. O resultado do trabalho realizado foi
apresentado à Comissão Permanente de Educação e Cultura em Direitos Humanos da
RAADH.
A RAADH, por meio de sua Comissão Permanente de Educação e Cultura
em Direitos Humanos, assumiu essa ideia e confiou ao Instituto de Políticas
Públicas de Direitos Humanos do MERCOSUL (IPPDH) a elaboração de um documento
que sistematizasse a situação da região sobre a existência de políticas
públicas de educação em direitos humanos.
Finalmente, com base na recomendação do XXVI RAADH de 2015,
o Conselho do Mercado Comum (CMC) decidiu encomendar a elaboração de uma
proposta de Diretrizes para uma Política Educacional e Cultura em Direitos
Humanos no MERCOSUL. A primeira versão foi apresentada em 2016 e, desde então,
o documento vem sendo debatido nas reuniões da Comissão Permanente de Educação
e Cultura em Direitos Humanos da RAADH.
Assim, a Assessoria Especial de Educação e Cultura em Direitos Humanos (AEDH) do Ministério dos Direitos Humanos e da Cidadania apresenta esta versão revisada das Diretrizes para uma Política de Educação e Cultura em Direitos Humanos no Mercosul para consulta pública com toda a sociedade com o objetivo de colher sugestões ao documento.
O resultado desta consulta será analisado e compilado pela AEDH para compor uma proposta para as Diretrizes, a ser encaminhada para a Comissão Permanente de Educação e Cultura em Direitos Humanos da RAADH, instância onde o texto será analisado pelos demais países participantes do Mercosul.
Conteúdo
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Directrices para una Política de Educación y Cultura en Derechos Humanos en el MERCOSUR
I. Antecedentes
La educación en derechos humanos (en adelante, EDH) está orientada a lograr la plena vigencia de los derechos humanos. Se apoya sobre los valores de la paz, la no discriminación, las libertades civiles, la igualdad, la justicia, la tolerancia, la participación y el respeto de la dignidad humana. La educación en derechos humanos deviene así esencial para lograr el desarrollo de la personalidad, una vida en democracia y la prevención de la violencia.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR enfatizan la necesidad de fortalecer la democracia en los diferentes países de la región a partir de las libertades básicas de opinión, expresión, pensamiento, creencia y religión, como condición de realización, fortalecimiento y garantiza de los derechos humanos.
Para los Estados Parte del MERCOSUR, el concepto mismo de democracia incorporó la defensa y promoción de los derechos humanos como núcleo central del proceso de integración regional, habida cuenta de las experiencias de violaciones masivas y sistemáticas de derechos que tuvieron lugar en la región y de la voluntad de construir bases democráticas duraderas y valores depaz.
La idea de construir unas directrices para una política de educación y cultura en materia de derechos humanos para el MERCOSUR es el resultado de un proceso histórico que fue impulsado por la sociedad civil, durante la XIV Cumbre Social del MERCOSUR realizada en Brasilia, en diciembre de 2012. En efecto, de la Declaración de Brasilia de diciembre de 2012, fruto de la mencionada Cumbre Social, surge la necesidad de ''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''convocar una conferencia regional sobre educación para discutir directrices para la integración y un Plan Regional de Educación en Derechos Humanos, tomando en consideración la educación pública, laica, gratuita y de calidad, y la integralidad de los derechos humanos y la perspectiva de igualdad entre hombres y mujeres y diversidad''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''.
A partir del año 2013 la sociedad civil impulsó una campaña para la elaboración de un Plan Regional de EDH del MERCOSUR, que fue apoyada por la Reunión de Altas Autoridades de Derechos Humanos del MERCOSUR (en adelante, RAADH). Asimismo, las organizaciones de la sociedad civil realizaron consultas públicas a lo largo de las cumbres sociales acerca de los principios orientadores, acciones y ejes de actuación. El resultado del trabajo realizado fue presentado a la Comisión Permanente de Educación y Cultura en Derechos Humanos de la RAADH.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, la RAADH, a través de su Comisión Permanente de Educación y Cultura en Derechos Humanos, retomó esa idea y encomendó al Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (en adelante, IPPDH) la elaboración de un documento que sistematizara la situación en la región respecto de la existencia de políticas públicas de educación en derechos humanos, en particular, planes nacionales en la materia, programas afines o procesos que avancen hacia la definiciónde políticas públicas de educación en derechos humanos (documento presentado en el marco de la XXVI RAADH). Finalmente, con base en la recomendación de la XXVI RAADH de 2015, el Consejo del Mercado Común (CMC) decidió encomendar, la elaboración de una propuesta de Directrices para una Política de Educación y Cultura en Derechos Humanos en el MERCOSUR[1].
II. Fundamentación y marconormativo
La EDH es una práctica social situada, y, por tanto, condicionada por las variables socio- históricas que definen el contexto de la región suramericana y la práctica histórica de los actores que en ella hacen vida. Dado que la EDH, como toda práctica social, apunta a la construcción de un determinado proyecto de sociedad, no existen neutralidades posibles para el hecho educativo que ella implica, puesto que se la considera como un hecho intencionado por la construcción política y socio-cultural de una sociedad en la que la plena vigencia de los derechos se constituye en horizonte utópico de su quehacer. La educación en y para los derechos humanos, asumiendo la condición socio-histórica del ser humano, desde sus distintas prácticas, está inequívocamente orientada a la plena vigencia de los derechos humanos. La comunidad internacional se ha pronunciado en reiteradas oportunidades sobre la importancia de educar en derechos humanos. Así, la ?Declaración Universal de Derechos Humanos?, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, estableció la necesidad de educar en derechos humanos como condición necesaria para el mantenimiento de la paz: ?(?) La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz?. (Declaración Universal de los Derechos Humanos, art. 26). En el mismo sentido, el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales establece que la educación ?debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad? y agrega que?debefortalecer elrespeto por losderechoshumanos ylaslibertadesfundamentales?.
La UNESCO, por su parte, define a la EDH como un ?conjunto de actividades de educación, capacitación y difusión de información orientadas a crear una cultura universal de los derechos humanos (?)?. (UNESCO (2006): Plan de Acción del Programa Mundial para la EDH -Primera Etapa: 2005-2009-, Nueva York ?Ginebra).
En sentido similar, pero en el ámbito del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, el artículo 13 del Protocolo de San Salvador establece que ?toda persona tiene derecho a la educación?, la que ?deberá orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad y deberá fortalecer el respeto por los derechos humanos, el pluralismo ideológico, las libertades fundamentales, la justicia y la paz. (?)?. Por otra parte, el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) entiende a la EDH como ?un proceso de adquisición de determinados conocimientos, habilidades y valores necesarios para conocer, comprender, afirmar y reivindicar los propios derechos sobre la base de las normas dispuestas en los distintos instrumentos internacionales en conexión con la normativa interna. Significa que todas las personas ?independientemente de su sexo, origen nacional o étnico y sus condiciones económicas, sociales o culturales? tienen la posibilidad real de recibir educación sistemática, amplia y de buena calidad que les permita: comprender sus derechos humanos y sus respectivas responsabilidades; respetar y proteger los derechos humanos de otras personas; entender la interrelación entre derechos humanos, estado de derecho y gobierno democrático; y ejercitar en su interacción diaria valores, actitudes y conductas consecuentes con los derechos humanos y los principios democráticos. Entendemos este derecho a la EDH como parte del derecho a la educación y como condición necesaria para el ejercicio efectivo de todos los derechos humanos?. (Instituto Interamericano de Derechos Humanos. I Informe Interamericano de la Educación en Derechos Humanos: Desarrollo normativo. San José: Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2004, pág.15).
La Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de Viena de 1993 recomendó a los Estados elaborar programas y estrategias de EDH. Cumpliendo con las recomendaciones emanadas de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el período 1995-2004 como el ?Decenio de las Naciones Unidas para la educación en la esfera de los derechoshumanos?.
Por otro lado, el 10 de diciembre de 2004, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó mediante resolución 59/113, el Programa Mundial para la EDH. El Programa Mundial se propone promover el entendimiento común de los principios y metodologías básicos de la EDH, así como también proporcionar un marco específico para la adopción de medidas y reforzar las oportunidades de cooperación y asociación, desde el nivel internacional hasta el de las comunidades. La primera etapa (2005- 2007) del Programa Mundial para la EDH se centró en ?los sistemas de enseñanza primaria y secundaria?; la segunda (2010-2014) tuvo como eje a ?la EDH en la enseñanza superior y en los programas de capacitación sobre derechos humanos para personal docente, funcionarios públicos, fuerzas del orden y personal militar a todos los niveles?. La tercera (2015-2019) está dedicada al refuerzo de la aplicación de las dos primeras y, en particular, a la promoción de la formación en derechos humanos de los y las profesionales de los medios de comunicación y las y losperiodistas y la cuarta fase (2020-2024) se centra en la juventud.
Dentro de la estrategia del Programa Mundial para la EDH se destaca el punto destinado a la elaboración de estrategias nacionales que se traduzcan en planes nacionales de EDH, presentándose para ello una guía detallada sobre qué elementos deben estar presentes para que se trate de una política pública con enfoque de derechos humanos. En tal sentido, cabe también mencionar las "Directrices para la elaboración de planes nacionales de acción para la educación en la esfera de los derechos humanos", elaboradas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el marco de las actividades del Decenio de las Naciones Unidas para la educación en la esfera de los derechoshumanos.
El 19 de diciembre de 2011 fue aprobada la ?Declaración de las Naciones Unidas sobre Educación y Formación en Derechos Humanos?, como culminación del proceso de aprobación de la EDH como un derecho autónomo del derecho de la educación.
En el artículo 2, se especifican en su numeral 2) los tres ejes fundamentales del concepto de EDH. Así:
?2. La educación y la formación en materia de derechos humanos engloban:
a) La educación sobre los derechos humanos, que incluye facilitar el conocimiento y la comprensión de las normas y principios de derechos humanos, los valores que los sostienen y los mecanismos que los protegen;
b) La educación por medio de los derechos humanos, que incluye aprender y enseñar respetando los derechos del personal docente y los educandos;
c) La educación para los derechos humanos, que incluye facultar a las personas para que disfruten de sus derechos y los ejerzan, y respeten y defiendan los de los y lasdemás.?
Ahora bien, la EDH solo podrá enfrentar los exigentes desafíos de nuestro tiempo en la medida en que logre generar una propuesta que integre la cualificación en los aspectos técnico-metodológicos que la plena vigencia de los derechos exige, con una formación actitudinal que reconozca los derechos como fundamento ético-político de nuestra sociedad. Solo así será capaz de generar impactos significativos en la sensibilidad sociocultural tanto del conjunto de la población como de las instituciones del Estado.
En tal sentido, la educación en y para los derechos humanos debe asumirse como un proceso contextualizado, ético-políticamente posicionado, sistemático y multidimensional que orienta la formación de sujetos de derechos, articulando las siguientes dimensiones:
- Aprehensión de los conocimientos históricamente construidos sobre los derechos humanos y su relación con el contexto internacional, nacional ylocal;
- Afirmación de valores, actitudes y prácticas sociales que expresan la cultura de los derechos humanos en todos los ámbitos de lasociedad;
- Formación de una conciencia social capaz de estar presente a niveles cognitivos, sociales, éticos ypolíticos;
- Desarrollo de procesos metodológicos participativos y de construcción colectiva, utilizando un lenguaje y materiales didácticos contextualizados;y,
- Fortalecimiento de las prácticas individuales y sociales que generen acciones e instrumentos para la promoción, protección y defensa de los derechos humanos, así como la reparación deviolaciones.
III. Objetivo y alcances
La EDH resulta fundamental para la consolidación y fortalecimiento de la democracia y de los derechos humanos en la región.
Las Directrices[2]que aquí se plantean están dirigidas no solo a generar políticas nacionales de EDH, sino también a definir algunas acciones regionales a ser implementadas desde los ámbitos institucionales del MERCOSUR en relación con las temáticas de la agenda regional en materia de EDH. En ese sentido, estas Directrices tienen como propósito profundizar la cooperación y coordinación regional de políticas públicas en la materia, a través de la identificación de criterios compartidos por los Estados delMERCOSUR.
Esta concepción compartida se expresa en los marcos internacionales, en las políticas nacionales de EDH (ya sean planes nacionales de EDH, proyectos de planes, u otras políticas o experiencias de EDH) y en las prácticas diversas y muchas veces dispersas, pero que comparten formas, enfoques e intenciones comunes. De hecho, al revisar el desarrollo de las políticas de EDH existente en los países de la región se encuentran muchas coincidencias en cuanto a objetivos, grupos destinatarios, orientaciones programáticas, etc. Ello conforma esa mirada estratégica común que estas Directrices intentarán reflejar desde la concepción de la identidad latinoamericana y propia del MERCOSUR, es decir, desde nuestras problemáticas y necesidades, pero también desde nuestras fortalezas y potencialidades, a fin de atender las primeras y aprovechar las segundas.
IV. Principios de la política de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR
Los siguientes principios orientadores deben guiar todos los procesos de elaboración y diseño, implementación, monitoreo y evaluación de programas, proyectos, acciones y políticas regionales y nacionales de educación y cultura en derechos humanos en el MERCOSUR:
a) Construcción de una cultura de paz, sobre la base del vínculo entre democracia y derechos humanos para la construcción de sociedades libres de.
b) Estado social de derecho laico con respeto a la libertad de religión y democrático que, sobre la base de los derechos humanos, promueva la construcción de una sociedad libre, justa, equitativa ysolidaria.
c) Reconocimiento de un sujeto de derecho regional que se involucra yparticipa
activamente en la construcción de la integración y la ciudadanía regional, respetando la Constitución y soberanía de cada país.
d) Reconocimiento de los pueblos originarios para la construcción de una ciudadanía regional.
e) Reconocimiento de la historia común de la región para la construcción colectiva de un paradigma propio deEDH, respetando los derechos y garantías de las Constituciones de cada país del MERCOSUR.
f) Desarrollo de políticas regionales de educación y cultura en derechos humanos, favoreciendo la articulación interinstitucional (organismo públicos - organizaciones de la sociedad civil - sector privado) de las acciones en diferentesámbitos.
g) Respeto y valoración de la diversidad e identidad de los pueblos, sin exclusiones, en el proceso de integración y en la construcción de la ciudadaníaregional, siempre que de acuerdo con las Constituciones de cada país.
h) Desarrollo sustentable de la región, promoviendo la producción de riquezas con políticas económicas que generen más confianza, más inversiones y, así, generen más ingreso, promoviendo un entorno que estimule el desarrollo de nuevas tecnologías e conocimientos, combatiendo las desigualdades económicas y sociales y la superación de todas las formas dediscriminación.
i) Interdependencia, interrelación, indivisibilidad y universalidad de los derechos humanos, incluidos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, así como el derecho aldesarrollo.
j) Educación pública, gratuita, laica y decalidad.
k) Asequibilidad, adaptabilidad, aceptabilidad y acceso a laeducación.
l) Solidaridad e igualdad entre lospueblos.
m) Corresponsabilidad.
n) El Mercosur como contexto histórico, cultural y político, con identidad propia, donde vivimos, construimos conocimiento e intentamos transformar la realidad de nuestrospueblos.
o) Desarrollo de medidas para evitar la discriminación y propagación de discursos de odio, en contra de personas o grupos en situación de vulnerabilidad y/o históricamente discriminados.
V. Directrices de la política de educación y cultura enderechos humanos del MERCOSUR
A continuación, se presentan los ejes estratégicos y los objetivos específicos que definen la política de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR. Las siguientes directrices deberán considerarse para el diseño, elaboración, implementación, monitoreo y evaluación de políticas, normativas, estrategias, programas, planes de acción, así como para la gestión de recursos dentro del MERCOSUR:
1. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben fortalecer la integración regional y propiciar desde su concepción misma la construcción de una ciudadanía regional
El proceso de integración y ciudadanía regional del MERCOSUR se construye sobre la base de un conjunto de valores compartidos entre los países, que encuentra expresión en sus sociedades democráticas, pluralistas, defensoras de las libertades fundamentales, de los derechos humanos, de la diversidad cultural, de la protección del medio ambiente y del desarrollo sustentable, así como su compromiso con la consolidación de la democracia, la seguridad jurídica, el combate a la pobreza y el desarrollo económico y social con equidad.
Los derechos humanos constituyen la base imprescindible sobre la que se asienta un piso mínimo a partir del cual construir el proceso de ciudadanía y de integración.
En ese sentido, las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben asociarse estratégicamente con el desarrollo progresivo del Estatuto de la ciudadanía del MERCOSUR[3], promoviendo que todas las personas conozcan, analicen, comprendan y participen activamente -en el contexto de la diversidad que caracteriza a la región- del proceso de construcción de la ciudadanía e integración regional.
Desde su creación, el MERCOSUR ha aprobado un importante número de normas vinculadas a los derechos que permiten habitar y transitar este territorio regional con garantías mínimas para la ciudadanía de sus Estados Parte. En este sentido, el ?Acuerdo sobre Residencia para los Nacionales de los Estados Partes del MERCOSUR?, fortalece el proceso de integración regional, la libre circulación de trabajadores y trabajadoras y la construcción de la ciudadanía regional.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán la difusión, así como el ejercicio de los derechos por parte de la ciudadanía, y atenderán especialmente las posibles problemáticas que surjan en la interacción de los ciudadanos y las ciudadanas con los organismos públicos responsables de aplicarlas, con los agentes privados involucrados y favorecerán la actuación de organizaciones de la sociedad civil.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán difundir y promover la formación acerca del desarrollo institucional que posibilita avanzar en las dimensiones política y social de la integración regional: el Parlamento del MERCOSUR, el Instituto Social del MERCOSUR, el Alto Representante General para el MERCOSUR, la Unidad de Participación Social y la Cumbre Social, el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR, la Reunión de Ministros de Educación (MERCOSUR Educativo), la Reunión de Altas Autoridades en Derechos Humanos y Cancillerías (RAADH) y el MERCOSUR Cultural, entre otras instancias. Se promoverá la participación política y social en las políticas y acciones desarrolladas por las instituciones del MERCOSUR.
2. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben promover la consolidación de una cultura en derechos humanos, una cultura de paz y de respeto por la democracia
La educación, la capacitación y la información pública en materia de derechos humanos son indispensables para establecer y promover relaciones estables y armoniosas entre las comunidades, así como para fomentar y consolidar la comprensión mutua, la aceptación y la paz.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR enfatizarán la necesidad de fortalecer la democracia en los diferentes países de la región como condición para garantizar los derechos humanos.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben articularse con el resto de las políticas y planes de acción del MERCOSUR con vistas a desarrollar plenamente la personalidad humana y el sentido de dignidad del ser humano.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán la cultura de paz que incluye la valorización, la igualdad entre hombre y mujer y la amistad y respeto entre todas las naciones, los pueblos indígenas y los grupos raciales, nacionales, étnicos, religiosos y lingüísticos.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR facilitarán la integración y participación efectiva de todas las personas, sociedades libres individual y colectivamente, en asociación libre, así como de los pueblos, respetando la identidad y cultura, la diversidad cultural, racial, religiosa, étnica, sexual y lingüística de nuestra región, como también las Constituciones de cada país.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben promover la memoria histórica y tener en cuenta pasado de violación a los derechos humanos propio de los países de la región. En nuestra región, como en la mayoría de los países latinoamericanos, los derechos humanos adquirieron una importante significación histórica como respuesta a la extensión de las formas de violencia institucional y terrorismo de Estado, sufridas en las décadas de los años sesenta, setenta y ochenta. También es necesario rescatar la memoria de la esclavitud de los pueblos indígenas y del continente africano, y la trata transatlántica de esclavos. No obstante, subsiste en el contexto de redemocratización la grave herencia de este pasado reciente, con lo que se manifiesta el imperativo de romper con la cultura que preserva los patrones de reproducción de la desigualdad y de la violencia institucionalizada.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán la enseñanza de la memoria histórica y el pasado reciente de violación a los derechos humanos a través de la inclusión, en el currículum académico de formación docente y de la educación primaria, secundaria, universitaria, y de la educación no formal de contenido, para la reflexión crítica, vinculado con los derechos humanos, la memoria, verdad y justicia, la colonización, el terrorismo de Estado y el proceso de recuperación y consolidacióndemocrática.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR fomentarán la reivindicación y reconocimiento de los actores sociales que contribuyeron a la lucha por la recuperación de la democracia, el derecho a la libertad y la identidad como ejemplos para la construcción de una efectiva participación e involucramiento ciudadano en el marco de nuestras democracias.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR fomentarán campañas culturales, artísticas y de comunicación social relacionadas con los temas de memoria, verdad y justicia, promoción y protección de derechos, y la construcción de identidades comunitarias en articulación con movimientos y organizaciones sociales.
Por otro lado, y como parte de la memoria histórica regional, las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán considerar también la inclusión de una reflexión crítica acerca de los impactos que los procesos coloniales tuvieron y siguen teniendo en el desarrollo y en la autonomía de los pueblos de la región.
3. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos fomentarán la participación de la ciudadanía en la promoción y protección dederechos
La participación ciudadana garantiza mayor acceso a los derechos y posibilita el intercambio entre los pueblos a fin de garantizar una real integración fundada en el conocimiento de las culturas, tradiciones, historias, etc.
Las políticas de educación y cultura del MERCOSUR contribuirán a promover, consolidar y profundizar la participación de organizaciones comunitarias y movimientos sociales de la región respetando de forma especial, las diversidades cultural, racial, religiosa, étnica y lingüística, y las moralidades de identidad, afectivas y sexuales. siempre que de acuerdo con las Constituciones de cada país.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán la formación de profesionales de diferentes áreas de conocimiento que actúan en organizaciones públicas, privadas y otros actores sociales, en EDH, poniendo énfasis en el diseño, gestión y evaluación de programas, proyectos y mecanismos específicos para garantizar la protección de los derechos humanos.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán que las personas en general, y las y los jóvenes y las mujeres en particular desarrollen una ciudadanía activa, incluyéndolos en las políticas regionales y garantizando que intervengan como protagonistas en la construcción del proyecto de la sociedad en la que viven, respetando las identidades, la diversidad cultural y las Constituciones de cada país. Asimismo, se promoverá la participación de los niños, niñas y adolescentes en los temas que losafecten.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán el intercambio regional de saberes e informaciones y la construcción de conocimientos con universidades, institutos académicos y de investigación, centros de derechos humanos, organizaciones y movimientos sociales.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR estimularán la incorporación de programas de educación y cultura en derechos humanos en los espacios institucionales públicos, locales, estaduales y nacionales.
4. Tanto el construccionismo de género como las opiniones naturales y prudenciales de género deben respetarse como posibles voces en las políticas de educación y cultura de derechos humanos.
Es saludable reconocer el construccionismo de género y la posibilidad de explicar las relaciones desiguales de poder construidas histórica y socialmente entre mujeres y hombres como una lectura posible junto con otras cosmovisiones que no necesariamente reconocen la prioridad de las relaciones de poder para determinar y acceder a los bienes humanos, por el contrario, entienden que las capacidades naturales y las virtudes adquiridas generan acceso desigual a los bienes pero no necesariamente injustos.
El construccionismo de género permite además analizar y visibilizar relaciones de discriminación que han permanecido ocultas y a las cuales se les ha asignado un valorsocial,económicoypolíticocomolasdeltrabajoproductivo,lasdiversasformasde violencia basada en identidades y la subrepresentación de las mujeres en la vida políticay pública. El acercamiento tradicional permite, por otro lado, que los bienes humanos se describan con mayor claridad, y que las diferencias que se originan en la diversidad natural de capacidades, preferencias espontáneas y valores y virtudes personales y culturales no se reducen a meras diferencias de poder. De este modo, se puede obtener una comprensión de las realidades sociales al equilibrar la naturalización y el construccionismo.
La EDH que atenta a las cuestiones de género permite comprender la complejidad de los problemas que los derechos humanos abordan en la región (trata de personas, discriminación, desigualdad, pobreza, violencia, derechos de las mujeres, etc.), cómo esto se articula, por un lado, con otros derechos y deberes fundamentales como la igualdad, la no discriminación, y el compromiso con la fraternidad, y por otro, con las diferencias naturales entre hombre y mujer. Igualmente, permite el desarrollo de propuestas que incluyan cambios para garantizar la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer, para la ampliación de derechos, en especial, el logro de la igualdad sustantiva de las mujeres y su diversidad debido a la edad, etnia, discapacidad, religión, orientación sexual, etc.
La oportunidad de abordar las múltiples e históricas desigualdades producidas por la discriminación a las que han sido y son sometidas en forma particular, las mujeres y la población LGBTQIA+, posibilita profundizar el proceso de integración, la consolidación de la democracia, la participación, la distribución de los recursos, el fortalecimiento de laciudadanía y la inclusión social.
Igualmente, el reconocimiento prudencial de las diferencias naturales entre hombre y mujer, de la familia natural, y soluciones tradicionales que armonicen esas diferencias y preferencias naturales em prácticas sociales de diferencia de género posibilita que el discurso de género no se torne mera herramienta de revolución social pero una fuerza para la justicia, la libertad y la paz.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben considerar el acercamiento estereoscópico de género en los sistemas educativos, de difusión cultural y de comunicación, así como en los presupuestos que dan sustento a dichas políticas.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover el cambio cultural necesario para el logro de la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer, entendida ésta como derecho humano fundamental y condición necesaria para alcanzar el pleno cumplimiento de los derechos humanos y garantizar el desarrollo, así como reconocer y proteger la diferencia y la singularidad de los sexos, para lograr el fortalecimiento de la dignidad de las mujeres y niñas y su reconciliación con hombres y niños.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben contribuir a desarrollar programas para permitir la coexistencia de nuevas concepciones de sexo y raza y de formas diferentes de ser mujer, varón y de otras moralidades e identidades sexuales, con las concepciones de sexo, género y moralidades afectivas y sexuales tradicionales, así como combatir y superar la discriminación y los diferentes tipos de violencia contra la mujer (violencia psicológica, física, laboral, doméstica, sexual, patrimonial, mediática, simbólica, trata, tráfico, entre otrasformas).
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben promover la corresponsabilidad en materia de cuidados entre hombres y mujeres, con el apoyo de los servicios de cuidados garantizados por el Estado y la autonomía económica de las mujeres.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben garantizar la educación orientada a promover el ejercicio pleno de los derechos de libertad de consciencia y de creencia, vinculados a la moralidad afectiva y sexual y también (aunque de forma diferenciada) de los derechos orientados a la salud.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover cuestionamiento de los estereotipos opresivos y el combate de los mismos sobre la mujer y elhombre tanto en el currículum explícito y oculto de todos los ámbitos educativos, como en los medios de comunicación, enfrentando la violencia mediática, la discriminación y la ridiculización de la mujer y del hombre. Asimismo, en dichos espacios (educativos y mediáticos) las políticas de educación y cultura en DDHH deberán promover el cuestionamiento de los privilegios injustos de quiénes nos detengan, y así apuntar a relaciones equitativas entre todas las personas.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben reconocer la contribución que las mujeres realizan a la cultura e integrarla a la construcción sociocultural de las comunidades estimulando desde la niñez la participación de las mujeres y personas LGBTQIA+ en espacios de toma de decisiones en condiciones de igualdad con los varones.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben incluir la apreciación de la maternidad y de las mujeres embarazadas, protegiendo a las mujeres de todas las formas de discriminación y abuso porque son madres o están embarazadas
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben incluir los principios y lineamientos definidos en las Directrices de la Política de Igualdad de Género del MERCOSUR[4]4.
Asimismo, las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben contribuir a garantizar el respeto por todas las personas, sin neutralizar la importancia de los desacuerdos entrelas moralidades de identidad, afectivas y sexuales, erradicando la discriminación por estos motivos en espacios públicos y no confesionales, y promoviendo los derechos de todas las personas.
5. Las perspectivas de infancia y de familia deberán estar presentes en toda política, programa y acción de educación y cultura en derechoshumanos
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben adoptar todas las medidas para incorporar las perspectivas de infancia y derechos humanos en los sistemas educativos, de difusión cultural y de comunicación.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes (NNA), haciendo especial énfasis en el desarrollo de su autonomía progresiva.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover y salvaguardar los derechos de la familia como un elemento natural y fundamental de la sociedad que debe ser protegido por la sociedad y el Estado.
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR deben adoptar una perspectiva familiar en sus propuestas para prevenir y remediar situaciones de vulnerabilidad y violaciones de derechos humanos, reconociendo que la familia es la cuna de la realidad social y que muchos de los males sociales que sacuden a la sociedad nacen del abuso, la violencia y los desequilibrios en el núcleo familiar.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover la evaluación y determinación del interés superior del NNA, entendido éste en sus tres dimensiones: como derecho sustantivo del NNA y garantía de que su interés superior sea una consideración primordial; como principio jurídico interpretativo fundamental que implica que se elegirá la interpretación que satisfaga de manera más efectiva el interés superior del NNA; y como norma de procedimiento, por lo que en todo proceso de adopción de decisiones deberá incluir una estimación de las posibles repercusiones para elNNA.
Las políticas de educación y cultura de los derechos humanos deben insertarse en el contexto formativo permanente, continuo y global, como un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes, a fin de fomentar la educación en valores, basada en la libertad, el respeto, la justicia y la solidaridad, en cooperación y paz. El proceso formativo debe incluir de manera idéntica a educadores y estudiantes.
Las políticas de educación y cultura en materia de derechos humanos deben difundir el conocimiento de los derechos humanos, sus garantías, sus instituciones de defensa y promoción, permitiendo que los niños y adolescentes conozcan y reconozcan sus derechos y se expresen libremente.
Las políticas de educación y cultura en materia de derechos humanos deben fortalecer los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes y dirigirse hacia el avance social fortaleciendo las relaciones familiares.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover el derecho del NNA a ser escuchado, a participar y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR deberían promover el derecho del NNA a ser criado en un hogar estable y funcional con su familia, así como el derecho de los padres o tutores a ser los principales actores en el proceso de educación infantil.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover la desinstitucionalización (la situación de las personas con discapacidad internadas o atendidas en instituciones exclusivas para personas con discapacidades, que en consecuencia producen segregación), el buen trato, y combatir el tráfico y la trata de los NNA, el trabajo infantil, entre otras situaciones de extrema vulnerabilidad. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben garantizar el acceso al sistema educativo de todos los NNA,
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben contemplar la problemática del consumo de sustancias psicoactivas por parte de los NNA y fomentar la restitución de los derechos de los NNA con mayor vulnerabilidad social, en particular los NNA en situación de calle.
6. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben prestar especial atención a la protección de los derechos de las personas vulnerables, como las personas con discapacidad, las personas LGBTQIA+, las personas migrantes, las personas adultas mayores, las personas privadas de libertad, las personas afrodescendientes, los pueblos indígenas, las poblaciones rurales campesinas y todos los grupos de especial protección
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR fomentarán el respeto y la valoración de la diversidad, y la promoción de derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales sin discriminación de edad, raza, etnia, origen nacional y social, y discriminación valorativa de cultura, religión, opinión, creencia, condición económica, orientación sexual, de moralidades de identidad, afectivas o sexuales, y de cualquier otra condición. razonable, bajo los principios de la democracia.
Tomando los lineamientos del modelo social de la discapacidad, las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben respetar la capacidad jurídica de las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida, promover la accesibilidad, la educación inclusiva y la plena realización de sus derechos.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben contribuir a erradicar todas las formas de discriminación, violencia y prejuicio contra las personas LGBTQIA+, y promover la plena realización de sus derechos en los países de la región. En especial se debe promover la deconstrucción de prejuicios relativos al ejercicio de ciudadanía, el acceso progresivo y sin obstáculos de las personas LGBTQIA+ a los espacios de representación y participación política y el acceso real y efectivo a políticas y derechos económicos, sociales y culturales.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben valorizar los aportes de la migración al desarrollo de los países y a la riqueza cultural. Asimismo, dichas políticas favorecerán la coordinación regional de acciones de difusión y formación orientadas a la promoción de derechos políticos, económicos, sociales, culturales, de la población trabajador migrante y sus familias -en especial de las niñas y los niños migrantes, involucrando a organizaciones sociales y sindicales y promoviendo el respeto a las Constituciones y cultura de los países.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben contribuir a la plena inclusión, integración y participación en la sociedad de las personas adultas mayores, fomentando su autonomía, su valorización y destacando su papel en la sociedad y su contribución al desarrollo.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover el acceso a la educación en derechos humanos de las personas privadas de la libertad con el objetivo de contribuir al desarrollo de personas capaces de reinsertarse en la sociedad, asumiéndose como sujetos de derecho.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover la inclusión de las personas afrodescendientes como actores fundamentales para el desarrollo de la región.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben respetar la identidad de los pueblos y comunidades indígenas, reconociendo y garantizando el derecho a la autodeterminación, , y a la consulta libre e informada, atendiendo su relación con la tierra, sus idiomas y manifestaciones espirituales, permitida la libertad cultural e tecnológica, segundo las Constituciones de los países La interculturalidad deberá ser el eje transversal de las políticas de educación y cultura en derechos humanos.
Las políticas de educación en derechos humanos del MERCOSUR deben contemplar y atender la situación por la que atraviesan las poblaciones rurales de nuestra región y garantizar su acceso a la educación.
Las políticas de educación en derechos humanos del MERCOSUR deben tener en cuenta la perspectiva de la interseccionalidad, que entiende que las personas viven identidades múltiples, derivadas de las relaciones sociales, la historia y el funcionamiento de las estructuras del poder, por lo que pertenecen a más de una comunidad a la vez y pueden experimentar, de manera simultánea, opresiones y privilegios. Partiendo de esta base las políticas de educación y cultura en DDHH del MERCOSUR podrán identificar otros grupos poblacionales vulnerables como consecuencia de la combinación de diversas variables ysituaciones.
7. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben contribuir con las políticas para erradicar el hambre, la pobreza y combatir las desigualdades sociales
Los países de la región han asumido el compromiso de tomar medidas para garantizar progresivamente la realización de los derechos económicos, sociales, y culturales (DESC) y su no regresividad. En ese marco, el desarrollo de la integración regional promuevela inclusión social, política, productiva y económica de los sectores más vulnerables de la población, la reducción de asimetrías, la erradicación de la pobreza en todas sus formas, y el acceso a la educación, al trabajo, a la salud, a la alimentación adecuada, al agua y a la vivienda.as acciones que intenten poner fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible, Asimismo, buscarán fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todas las personas; desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación; reducir las desigualdades entre los países del MERCOSUR y dentro de ellos; todo ello, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las políticas de educación y derechos humanos del MERCOSUR deberán contribuir al proceso de integración y de construcción de ciudadanía considerando los compromisos asumidos con los DESC por nuestros países, atendiendo especialmente: la centralidad de la dimensión social en la integración, que promueve un desarrollo humano y social integral; la indisociabilidad de lo social y económico; el rol protagónico del Estado; la protección y la promoción social como derecho; lo fortalecimiento de la participación social en los procesos democráticos y en la construcción y evaluación de las políticas públicas, mediante la promoción y la institucionalización y organización de los procedimientos para hacerla efectiva.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR alentarán el análisis del contexto y agenda de derechos humanos y las situaciones de desigualdades económicas y sociales y la pobreza; teniendo presentes las rápidas transformaciones que se producen en los ámbitos político, social, económico, tecnológico y medioambiental, a fin de poder encontrar respuestas y soluciones compatibles con las normas relativas a los derechos humanos.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR contribuirán con las políticas orientadas a reconocer y garantizar los derechos de todas las personas, en particular para asegurar el acceso y el ejercicio a ellos por las poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán contemplar el derecho al desarrollo, entendido éste como un derecho humano inalienable de todo ser humano y de todos los pueblos a ejercer soberanía plena y completa sobre todos sus recursos y riquezas naturales en procura de su desarrollo económico, social y cultural En tal sentido, las políticas de educación y cultura en derechos humanos deberán fomentar el derecho a participar en el desarrollo de forma activa, esto es, a contribuir al desarrollo económico, social cultural y político y a disfrutar de él, promoviendo una distribución justade los beneficios del desarrollo.
8. La erradicación de todas las formas de violencia, en particular, de la violencia institucional, la violencia contra la mujer, la lucha contra el racismo, la discriminación racial y toda otra forma de discriminación serán ejes transversales de las políticas de educación y cultura en derechos humanos
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR fomentarán el desarrollo programas de promoción para la sensibilización, prevención y erradicación de todo tipo de violencia, discriminación y xenofobia, elementos esenciales que obstaculizan el ejercicio de los derechos.
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR deben contribuir a erradicar todas las formas de violencia, en particular el tráfico y la trata de personas, la violencia y explotación sexual, en ámbitos públicos y privados, especialmente de las mujeres y de los NNA.
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR deben contribuir a prevenir y erradicar la violencia generacional ejercida contra las personas adultas mayores y los NNA en el ámbito del MERCOSUR.
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR deben fomentar el conocimiento de los instrumentos y mecanismos locales, nacionales, regionales e internacionales de protección de los derechos humanos y la adquisición de competencias para aplicarlos.
Las políticas de educación y cultura de derechos humanos del MERCOSUR deben promover mecanismos de prevención, atención, erradicación, sanción y reparación de las diversas formas de violencia, así como las políticas de reparación y rehabilitación dirigidas a personas que han sido víctimas de tortura o cualquier forma de violencia, incluida la violencia institucional.
9. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben impulsar la generación y el fortalecimiento de los entornos de aprendizaje en clave de derechos humanos
La educación en derechos humanos promueve un enfoque de la educación basado en los derechos y debe ser entendida como un proceso que incluye: a) los derechos humanos en el contexto educativo: asegurar que todos los componentes y procesos del aprendizaje, incluso los planes de estudio, los materiales didácticos, los métodos pedagógicos y la capacitación, conduzcan al aprendizaje de los derechos humanos; b) el ejercicio de los derechos humanos en la educación: asegurar el respeto de los derechos humanos de todos los actores, personal docente y estudiantes, y la práctica de los derechos dentro de las prácticas educativas.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben fomentar entornos de aprendizaje y enseñanza exentos de la necesidad y el miedo, que estimulen la participación, el pluralismo de ideas, la inclusión social, la igualdad y no discriminación basada en sexo, raza, etnia, moralidad de identidad o orientación sexual u otra condición, la libertad religiosa y el pleno goce de los derechos humanos y el desarrollo pleno de la personalidad humana.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover la participación directa y plural de los estudiantes en la construcción de las normas, las cuales deberán ser reflejo exclusivo de pautas democráticas, permitiendo que el entorno de la escuela sea el primer espacio de ejercicio de ciudadanía que responde a los valores sociales cuyo eje central son los derechos, la solidaridad y la justiciasocial.
10. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deben promover el respeto al medio ambiente
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben fomentar el respeto por el espacio público, así como su uso colectivo y democrático por parte de toda la población. En este sentido, deben contribuir a la comprensión de que la vida en la esfera pública constituye una forma de educación para laciudadanía.
La educación y cultura en derechos humanos debe fomentar y promover el desarrollo sostenible para preservar la diversidad de la vida y de las culturas, condición imprescindible para la supervivencia de la humanidad de hoy, y de las generaciones futuras. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover el análisis y la reflexión crítica, así como buenas prácticas relacionadas al ambiente como espacio donde la comunidad se desarrolla, y ello hace referencia al saneamiento, al hábitat, a la contaminación de ríos, a la utilización de forma sostenible de los océanos, mares y recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible, a la defensa del medio ambiente y a la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres, fomentando la gestión sostenible los bosques, el combate de la desertificación y de la degradación de la tierra, entre otros.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deben promover la concientización respecto de los efectos del calentamiento global y sobre la disponibilidad de recursos como el agua, la energía, la producción de alimento y la extinción de parte de la biodiversidad, siempre respetando la soberanía nacional de todos los países.
11.La educación y cultura en derechos humanos deberá promover la cultura como construcción histórica que garantiza la interacción social y contribuye a la formación de una identidad regional basada en el respeto a los derechos y lano discriminación
La cultura es una construcción que se expresa en los pueblos y comunidades desde universos simbólicos y de sentidos que son socialmente compartidos. Resultado de ello es lo que cada pueblo pudo construir y sobre lo cual basa su sentido de pertenencia y de diferencia, lo que constituye la identidad. Por lo tanto, no se puede hablar de educación y cultura en derechos humanos sin pensar las políticas y estrategias específicas para la cultura.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán garantizar la expresión y la libertad cultural de los pueblos que habitan la región, atendiendo y respetando la diversidad y particularidad de cada uno de ellos, como también promoviendo el respeto a las Constituciones de los países.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR promoverán en espacios formales y no formales de educación el análisis, la discusión y la práctica de los saberes populares de los pueblos como forma de rescatar la cultura que promueva el respeto a la diversidad, la paz y asuma la cultura como un derecho que es parte de la identidad individual y colectiva de todo sujeto dederecho.
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán incluir en el currículum de la formación docente y escolar básica y secundaria el desarrollo de proyectos que, desde la interdisciplinariedad, aborden temas relacionados a la memoria local y patrimonio como forma de estimular el reconocimiento y afianzamiento de las identidades culturales. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán atender los desafíos que plantean las nuevas tecnologías y utilizarlas para la construccióncultural.
VI. Ámbitos de interés prioritarios
Las políticas de educación y cultura en derechos humanos del MERCOSUR deberán considerar los siguientes ámbitos de interés: educación básica, educación superior, educación no formal, educación para funcionariado público y miembros del sistema de justicia y seguridad, la formación de personas formadoras, la educación en su vínculo con los medios decomunicación.
1. Educación Primaria y Secundaria, en todos sus niveles y modalidades
La escuela, como espacio privilegiado para la construcción y consolidación de la cultura de derechos humanos, debe garantizar que los objetivos y las prácticas que se adopten sean coherentes con los valores y principios de la EDH; y donde ésta, debido a su carácter colectivo, democrático y participativo, debe darse en espacios marcados por el entendimiento mutuo, el respeto y laresponsabilidad.
En tal sentido, se propone:
- La inserción de la EDH en las políticas curriculares de la educación primaria y secundaria;
- El desarrollo una pedagogía participativa que incluya conocimientos, análisis críticos y habilidades para la promoción de los derechoshumanos;
- La promoción de la EDH como un elemento relevante para la vida de las y los estudiantes y de trabajadores de la educación, proponiendo que participen en un diálogo sobre las formas de aplicar los derechos humanos en su prácticacotidiana;
- La inclusión en el currículo de formación docente y escolar las temáticas relativas a raza y etnia, religión, orientación sexual, moralidades de identidad, personas con discapacidad, salud, etc., así como todas las formas de discriminación, violaciones de derechos y temas dememoria;
- El apoyo a la implementación de proyectos culturales y educativos de enfrentamiento a todas las formas de discriminación y violaciones de derechos en el ámbitoescolar;
- El apoyo a la implementación de proyectos culturales que involucren a las familias de los maestros, alentando el fortalecimiento de los lazos familiares y la participación de los padres y cuidadores en el contexto escolar;
- El apoyo a la implementación de experiencias de interacción de la escuela con la comunidad, que contribuyan a la formación de la ciudadanía en una perspectiva crítica de los derechoshumanos;
- Incentivo a la organización estudiantil por medio de gremios, asociaciones, observatorios, grupos de trabajo, etc., como forma de participación democrática bajo los principios de los derechos humanos, de la ética, de la convivencia de la escuela como espacio institucional y lacomunidad.
2. Educación superior
Las instituciones de Educación Superior (IES) deberán sostener su compromiso con la formación crítica, la creación de un pensamiento autónomo, el descubrimiento de lo nuevo y el cambio histórico, tanto desde la enseñanza como desde la investigación y la extensión.
En tal sentido, se propone:
- La promoción de estudios con la participación de universidades públicas, comunitarias y privadas, y relevamientos de las acciones de enseñanza, investigación y extensión en derechos humanos para establecer un registro actualizado einteractivo;
- El incentivo a la elaboración de metodologías pedagógicas de carácter transdisciplinario e interdisciplinario para la EDH en lasIES;
- El apoyo a la creación y el fortalecimiento de foros, núcleos, comisiones y centros de investigación y extensión destinados a la promoción, defensa, protección y estudio de los derechos humanos en lasIES;
- El desarrollo de políticas estratégicas de acción afirmativa en las IES que hagan posible la inclusión,elaccesoylapermanenciadepersonascondiscapacidad, de mujeres que ya son madresylasquesean objeto de discriminación por motivos de moralidades de identidad, afectiva o sexual, religión, expresión o creencia, generación y étnico-raciales;
- Estimular en las IES la realización de proyectos de EDH sobre memoria y pasado reciente, en particular acerca del autoritarismo, el terrorismo de Estado y las graves violaciones a los derechos humanos en los países de la región; fomentando la investigación, la producción de material didáctico, la identificación y organización de acervos históricos y centros dereferencia.
- Solicitar a las agencias de fomento la creación de líneas de apoyo para la investigación, la enseñanza y la extensión en el área deEDH
3. Educación no formal
La adquisición y producción de conocimiento no se realiza solo en las escuelas e instituciones de enseñanza superior, sino también en las residencias y lugares de trabajo, en las ciudades y en el campo, en las familias, en los movimientos sociales, en las asociaciones civiles, en las organizaciones no gubernamentales y en todas las áreas de convivencia humana.
En tal sentido, se propone:
- La identificación, el mapeo y evaluación de las iniciativas públicas y privadas de educación no formal en derechos humanos para promover su divulgación ysocialización;
- El apoyo y promoción de la capacitación de agentes multiplicadores para actuar en proyectos de EDH en los procesos de alfabetización, educación de personas jóvenes y adultas, educación popular, orientación sobre el acceso a la justicia, atención educativa especializada a personas con necesidades educativas especiales,etc.;
- Apoyo a arte a través de las diferentes manifestaciones culturales (música, artesanía, juegos infantiles, historias populares, cuentos) y espirituales de las comunidades como forma de expresión genuina;
- Institución de un intercambio de experiencias entre agentes gubernamentales y de la sociedad civil organizada vinculados a los programas y proyectos de educación no formal, para la valoración de resultados, el análisis de metodologías y la definición de acuerdos de cooperación en el área deEDH;
- Inclusión de la temática de la EDH en los programas de calificación profesional, alfabetización de personas jóvenes y adultas, extensión rural, educación social comunitaria y de cultura popular, entre otrostemas.
4. Educación permanente para funcionarios públicos y miembros del sistema de justicia y seguridad
La consolidación de un Estado democrático requiere de la existencia y el funcionamiento de sistemas de administración pública, justicia y seguridad que promuevan los derechos humanos y amplíen los espacios de laciudadanía.
En tal sentido, se propone:
- El compartir de informaciones para la conciencia de a las autoridades, gestores y responsables de las políticas públicas, en todos los niveles del Estado, sobre la importancia de la formación en derechos humanos de los y las operadores y operadoras y funcionariado público de los sistemas de las áreas de justicia, seguridad, defensa y promociónsocial;
- Promoción de la formación del funcionariado público en tecnologías e instrumentos para la planificación de políticas públicas con enfoque en derechos humanos, fortaleciendo el rol del Estado constructor de derechos, en los diversos niveles de gobierno (nacional, estadual/provincial, municipal/departamental,local), de acuerdo con las Constituciones de cada país.
- Creación y promoción de programas básicos y contenidos curriculares, así como disciplinas y actividades complementarias en derechos humanos, en los programas de formación y educación continua de los y las profesionales de la administración pública, teniendo en cuenta los principios de la transdisciplinariedad y de la interdisciplinariedad.
- Promoción de programas, proyectos y acciones de capacitación en mediación de conflictos y EDH, dirigidos al funcionariado público, organizaciones de la sociedad civil y personal de las áreas de justicia, seguridad y de otras agenciaspúblicas.
- Apoyo a acciones de derechos humanos dirigidas a las mujeres en el contexto de la maternidad y la reconciliación trabajo-familia desarrolladas en el sector público.
- Apoyo a la valorización de las y los profesionales de seguridad y justicia, garantizando condiciones de trabajo adecuadas y formacióncontinua
- Realización de relevamientos y sistematizaciones sobre las políticas de seguridad ciudadana y derechos humanos y fomentar la realización de talleres regionales sobre políticas de seguridad y enfoque de derechoshumanos.
- Apoyo técnico y económico a los programas y proyectos de capacitación de la sociedad civil en educación en derechos humanos dentro de las áreas de políticas públicas y los sistemas de justicia y deseguridad.
5. Las políticas de educación y cultura en derechos humanos deberán prever una estrategia común de desarrollo profesional de los educadores y las educadoras en materia dederechos humanos
La formación y el perfeccionamiento profesional de los educadores y las educadoras deben fomentar sus conocimientos de los derechos humanos y su firme adhesión a ellos, y motivarlos para que los promuevan. Además, en el ejercicio de sus propios derechos, el personal docente debe trabajar y aprender en un contexto en que se respeten su dignidad y sus derechos.
En tal sentido, se propone:
- El desarrollo de instancias regionales de formación de personas formadoras, que involucren a personal docente de los sistemas educativos básicos, superiores, de educación no formal, de la administración pública y de los sistemas de seguridad, justicia ydefensa.
- La promoción de para que, en las universidades, los institutos de formación docente, las agencias de derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil especializadas en la temática construyan alianzas interinstitucionales para formar formadores y docentes en derechos humanos.
- La conformación de las redes de expertos y docentes del MERCOSUR comprometidos con el desarrollo de buenas prácticas de educación y cultura en derechoshumanos.
- La otorga de subsidios y mecanismos de incentivos para la innovación en el desarrollo de materiales didácticos aplicados a programas de educación y cultura en derechos humanos.
6. La educación y cultura en derechos humanos deberá considerar los medios de comunicacióncomo espacio para la difusión y formación en derechos, así como para fomentar el pensamiento crítico.
Considerando la capacidad de los medios de comunicación para formar opinión, conformar conciencias e influir en los comportamientos, valores, creencias y actitudes, deberán desarrollarse políticas, estrategias y lineamientos que contemplen su participación estratégica en la construcción de una cultura plural, democrática, solidaria, basada en los derechos humanos y la justicia social.
En tal sentido, se propone:
- Apoyo a la creación de programas de formación de profesionales de la educación y áreas afines, con el objetivo de desarrollar la capacidad de interacción crítica con los medios de comunicación desde la óptica de los derechoshumanos.
- Articulación con los medios públicos para el desarrollo de una programación con contenidos específicos sobre derechoshumanos.
- Establecimiento de alianzas con las instancias reguladoras de medios de comunicación para el desarrollo de estrategias que garanticen el cumplimiento de la normativa sobrela clasificación de contenidos y el desarrollo de otras referidas al contenido específico sobre educación y cultura en derechos humanos.
- Promoción para que las agencias de comunicación privadas (a través de mecanismos de incentivo) desarrollen y emitan contenidos y anuncios adecuados para todos los medios de comunicación, que difundan valores y principios relacionados con los derechos humanos y la construcción de una cultura transformadora en esecampo.
- Definición de acuerdos de cooperación con asociaciones de empresas del ámbito de los medios de comunicación, profesionales de comunicación, organizaciones sindicales y populares para la producción y difusión de materiales relacionados con los derechos humanos;
- Estímulo a el respeto y la participación de los colectivos y pueblos en los diferentes medios decomunicación.
- Fomento a la creación y accesibilidad de observatorios sociales destinados al seguimiento de la cobertura de los medios de comunicación en lo referente a los derechoshumanos.
- Incentivo a los estudios regulares que puedan identificar formas, circunstancias y características de violaciones de los derechos humanos por los medios de comunicación.
- Incentivo y apoyo la producción de películas y material audiovisual sobre la temática de los derechos humanos.
VII. Consideraciones Finales
Se propone que los Estados pondrán en práctica las presentes Directrices, en concordancia con el marco constitucional y las normativas legales vigentes.
VIII. Plan regional de educación y cultura en derechoshumanos
Los Estados se comprometen a elaborar en el plazo de un año, un Plan Regional de Educación y Cultura en Derechos Humanos que adopte los lineamientos establecidos por estas Directrices.
El Plan Regional deberá establecer objetivos y metas concretas acordadas por los países de la región, con plazos, responsables y mecanismos de cooperación para su implementación, financiamiento, así como un mecanismo de seguimiento de los compromisos que allí se asuman.
El proceso de construcción y seguimiento del Plan deberá ser participativo y colaborativo, pudiéndose contar a tal fin con el apoyo técnico del IPPDH. Se promoverá la construcción de consensos a partir de diálogos sectoriales, que promuevan el armado de redes, y consultas públicas involucrando a diversos actores sociales y a organizaciones de la sociedad civil.
[1] MERCOSUR/CMC/DEC. Nº 8/15.
[2]En este documento se entiende por directrices a las orientaciones para la acción de los Estados que definen lineamientos estratégicos y procedimientos fundamentales (ámbitos de aplicación) para llevar a cabo en conjunto ese rumbo estratégico.
[3]MERCOSUR/CMC/DEC. Nº64/10
[4]MERCOSUR/CMC/DEC. Nº13/14
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