Notícias
MEDIO AMBIENTE
Entre agosto y noviembre de 2024, la deforestación en el Pantanal se redujo en un 77,2 % y en el Cerrado, en un 57,2 %
Durante la reunión se presentó un balance de las acciones de este año y se aprobaron planes de prevención y control de la deforestación - Foto: Henrique Raynal/ASCOM CC
La tasa de deforestación del Pantanal tuvo una reducción del 77,2 % entre agosto y noviembre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023. En el Cerrado, la disminución fue del 57,2 %. Los datos del Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (DETER) del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) se publicaron el miércoles, 18 de diciembre, durante la 4.ª Reunión Ordinaria de la Comisión Interministerial Permanente de Prevención y Control de la Deforestación.
Cuando observamos lo que está sucediendo en el Cerrado, donde hemos tenido una reducción de la deforestación durante nueve meses consecutivos, podemos demostrar que los planes de prevención y control de la deforestación funcionan y funcionan de forma eficiente”
Marina Silva
Ministra de Medio Ambiente y Cambio
En la comparación anual elaborada por el PRODES/INPE, también hubo una disminución de la deforestación en la Amazonia. La tasa de 6.288 km², correspondiente al período de agosto de 2023 a julio de 2024, representa una disminución del 30,6% en comparación con el período anterior (agosto de 2022 a julio de 2023) y del 45,7 % en relación con el intervalo de agosto de 2021 a julio de 2022. El nivel de deforestación en 2024 es el más bajo registrado en los últimos 9 años. En el bioma del Cerrado, la reducción entre 2023 y 2024 fue de un 25,7 %.
La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, destacó la importancia de los planes elaborados y ejecutados por el Gobierno. “Cuando observamos lo que está sucediendo en el Cerrado, donde hemos tenido una reducción de la deforestación durante nueve meses consecutivos, podemos demostrar que los planes de prevención y control de la deforestación funcionan y lo hacen de forma eficiente,” afirmó.
PLANES DE ACCIÓN — Durante la reunión que tuvo lugar el miércoles, se lanzaron el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Deforestación e Incendios en la Caatinga (PPCaatinga) y el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Deforestación e Incendios en Pantanal (PPPantanal), iniciativas del Gobierno federal dirigidas a luchar contra la deforestación y los incendios.
“Este trabajo es fundamental para cumplir nuestras metas. La tala y la quema de una hectárea de bosque emite 300 toneladas de carbono. Por lo tanto, una de las medidas más importantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es la lucha contra la deforestación,” dijo el vicepresidente de la República, Geraldo Alckmin, quien destacó la existencia una agenda para hacer frente a la deforestación en el país, ejecutada por el Gobierno federal en colaboración con los gobiernos de los estados.
La secretaria ejecutiva de la Casa Civil, Miriam Belchior, habló sobre el compromiso del Gobierno en la implementación de los Planes de Prevención y Control de la Deforestación, un compromiso del presidente Lula. “El Gobierno tiene un compromiso inequívoco para reducir la deforestación en Brasil. Este esfuerzo colectivo ha dado los resultados esperados y es lo que nos respalda para alcanzar nuestras metas en 2025,” afirmó, resaltando la importancia de todos los técnicos de los equipos involucrados.
Los planes para la Caatinga y el Pantanal se suman a los ya existentes para la Amazonia (PPCDAm) y el Cerrado (PPCerrado), abarcando ahora cuatro biomas. Los planes para la Mata Atlántica y el Pampa serán lanzados en la primera quincena de febrero, tras la realización de consultas públicas.
PPPANTANAL — El PPPantanal cuenta con una estructura sólida formada por 13 objetivos estratégicos, 32 resultados esperados, 54 líneas de acción y 159 metas. Entre las principales iniciativas del PPPantanal se destacan:
- Fortalecer la cooperación entre la Unión, los estados y los municipios;
- Implementar la PMIF (Política de Manejo Integrado del Fuego);
- Crear instrumentos normativos para reglamentar la eliminación de la vegetación;
- Promover prácticas de agricultura y ganadería sostenibles;
- Fomentar el turismo y las actividades extractivas;
- Integrar los datos del Registro Ambiental Rural (CAR, por sus siglas en portugués) (Sistema Nacional de Registro Ambiental Rural – SICAR, por sus siglas en portugués) con la Autorización de Eliminación de la Vegetación (ASV, por sus siglas en portugués);
- Planificar proyectos para la generación de energía sostenible;
- Estructurar un fondo de financiamiento para acciones en el Pantanal.
PPCAATINGA — El PPCaatinga, por su parte, está formado por 13 objetivos estratégicos, 32 resultados esperados, 49 líneas de acción y 120 metas. Sus prioridades incluyen:
- Avanzar en la regularización medioambiental y de tierras;
- Promover prácticas de agricultura sostenible;
- Reconocer territorios de PCT (Pueblos y Comunidades Tradicionales);
- Fortalecer las líneas de crédito para pequeños productores;
- Estructurar un fondo para fomentar acciones en el bioma;
- Planificar proyectos energéticos;
- Integrar los datos del Registro Ambiental Rural (CAR, por sus siglas en portugués) (Sistema Nacional de Registro Ambiental Rural – SICAR, por sus siglas en portugués) con la Autorización de Eliminación de la Vegetación (ASV, por sus siglas en portugués);
INICIATIVAS DEL GOBIERNO FEDERAL— El Gobierno federal ha intensificado las acciones para luchar contra la deforestación en todos los biomas brasileños. Las iniciativas combinan estrategias de comando y control, como la fiscalización y el monitoreo por satélite, con el fomento de actividades y la ordenación territorial. El objetivo principal es reducir drásticamente la deforestación, promover un modelo de desarrollo económico que valore los bosques en pie y alcanzar la meta de deforestación cero en Brasil para 2030.
Para elevar la eficiencia en la lucha contra los delitos ambientales, el Gobierno ha fortalecido la integración entre organismos de fiscalización y control, como el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA), el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), la Fuerza Nacional y la Policía Federal. Las acciones conjuntas, el uso de tecnologías avanzadas como drones y satélites, y el intercambio de información de inteligencia han permitido respuestas más rápidas y eficaces contra la deforestación ilegal, la minería y otras actividades delictivas que amenazan los bosques brasileños.
Entre las acciones de preservación, se destaca el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Deforestación en la Amazonia Legal (PPCDAm), que coordina los esfuerzos de diversos organismos gubernamentales en cuatro ejes principales: monitoreo y control medioambiental, ordenación de tierras y territorio, fomento de actividades productivas sostenibles e instrumentos económicos y normativos. Actualmente en su 5.ª fase, el PPCDAm busca perfeccionar sus estrategias basándose en la experiencia acumulada y en los resultados obtenidos, adaptándose a los nuevos desafíos y utilizando tecnologías avanzadas para el monitoreo y la fiscalización.
Además del PPCDAm, el Gobierno federal cuenta con el Fondo Amazonia, un importante mecanismo de financiamiento para proyectos de conservación y desarrollo sostenible en la región. El Fondo recibe donaciones internacionales y dirige los recursos a iniciativas que se alinean con las directrices del PPCDAm, como proyectos de regularización de tierras, apoyo a comunidades tradicionales y desarrollo de actividades económicas que no promuevan la deforestación. Paralelamente, la Estrategia Nacional para la Reducción de las emisiones de la deforestación y la degradación de bosques (REDD+, por sus siglas en inglés) busca implementar mecanismos de compensación por servicios ambientales, promoviendo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la deforestación y la degradación forestal.
El Gobierno federal también ha invertido en la promoción de la bioeconomía como una alternativa económica sostenible para las regiones forestales. La bioeconomía abarca actividades que utilizan recursos biológicos de manera innovadora y sostenible, generando productos y servicios de alto valor agregado a partir de la biodiversidad brasileña. Este enfoque busca equilibrar la conservación de los bosques con el desarrollo económico, ofreciendo alternativas de ingresos para las comunidades locales e incentivando la preservación de los bosques en pie. La meta es asegurar la preservación de los biomas, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que ofrecen, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y al desarrollo sostenible del país.
Además de Geraldo Alckmin y Marina Silva, participaron en la 4.ª Reunión Ordinaria de la Comisión Interministerial Permanente de Prevención y Control de la Deforestación las ministras Luciana Santos (Ciencia, Tecnología e Innovación), Sônia Guajajara (Pueblos Indígenas) y el ministro Waldez Góes (Integración y Desarrollo Regional).
La Comisión está formada por los ministerios de la Casa Civil de la Presidencia de la República, que la preside; Medio Ambiente y Cambio Climático; Agricultura y Ganadería; Ciencia, Tecnología e Innovación; Justicia y Seguridad Pública; Integración y Desarrollo Regional; Relaciones Exteriores; Defensa; Hacienda; Planificación y Presupuesto; Minas y Energía; Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar; Pesca y Acuicultura; Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República; Trabajo y Empleo; Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios; Gestión e Innovación en Servicios Públicos; Transportes; y Pueblos Indígenas.