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COMUNICACIÓN
Brasil se adhiere a la Recomendación de la OCDE sobre Integridad de la Información
La Recomendación de la OCDE tiene por objetivo establecer un marco amplio y aplicable de políticas públicas para que los países adheridos, tanto miembros como no miembros, puedan hacer frente a las amenazas que plantea la manipulación de la información - Foto: Freepik
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aprobó el martes, 17 de diciembre, una Recomendación sobre la Integridad de la Información, a petición del Comité de Gobernanza Pública (CGP). Brasil declaró su adhesión a la Recomendación, que está en línea con la actuación internacional del Gobierno brasileño, como la introducción del tema de la Integridad de la Información en la Declaración Interministerial del Grupo de Trabajo sobre Economía Digital del G20, y la adhesión a los Principios Globales para la Integridad de la Información de las Naciones Unidas.
La Recomendación de la OCDE tiene por objetivo establecer un marco amplio y aplicable de políticas públicas para que los países adheridos, tanto miembros como no miembros, puedan hacer frente a las amenazas que plantea la manipulación de la información y aplicar medidas que promuevan la integridad de la información, de conformidad con los derechos humanos universales de libertad de opinión y de expresión.
Las recomendaciones se dividen en tres grandes ejes:
- Fortalecer la resiliencia social. En este sentido, las recomendaciones tienen como objetivo aumentar la capacidad de la sociedad para resistir a la desinformación y otras formas de manipulación de la información, poniendo énfasis en las políticas de educación mediática y en la responsabilización de las corporaciones.
- Aumentar la transparencia, la responsabilización y la pluralidad de las fuentes de información, para lo cual se proponen medidas que mejoran la comprensión de los flujos de la información e incentivan la innovación y la investigación desde los ámbitos académico y de la sociedad civil.
- Modernizar la arquitectura institucional y las prácticas de gobierno abierto, con sugerencias para que los gobiernos mejoren su estructura y sus prácticas para fortalecer la integridad de la información y la transparencia, por ejemplo, fortaleciendo los procesos electorales, la cooperación internacional y la formación de los agentes públicos.
Las recomendaciones de la OCDE son ahora válidas para los 38 países miembros (entre ellos, Australia, Chile, Dinamarca, Alemania, México, Portugal, Estados Unidos, Canadá y Francia). Aunque Brasil no es miembro de la OCDE y la adhesión no genera obligaciones directas, el país se ha comprometido a actuar en consonancia con las recomendaciones, como ya ha venido haciendo a través de sus políticas internas (como la lucha contra la desinformación sobre las políticas públicas, especialmente en materia de vacunación y salud pública, y la educación mediática) y a través de su actuación internacional, incluida la Iniciativa Global para la Integridad de la Información sobre el Cambio Climático, fruto de una alianza entre Brasil, la ONU y la Unesco, y consecuencia del trabajo de Brasil durante su presidencia del G20. La Iniciativa coordinará a países y organismos internacionales en un trabajo conjunto para promover y defender la integridad de la información sobre el cambio climático. Chile, Dinamarca, Francia, Marruecos, el Reino Unido y Suecia ya se han adherido a la Iniciativa, y hay otros países interesados en hacerlo.