Notícias
MEDIO AMBIENTE
Un consenso inédito en la COP29 establece las bases de un mercado de carbono global
La Cumbre, que reúne a alrededor de 70 mil delegados, es el principal foro internacional de negociaciones sobre el clima y tendrá lugar hasta el 22 de noviembre - Foto: COP29
Los representantes de los países reunidos en la primera jornada de la COP29 en Bakú, la capital de Azerbaiyán, llegaron a un consenso sobre algunas de las reglas generales que deben orientar el mercado de carbono global y la creación de créditos de carbono en el marco del Acuerdo de París (Artículo 6). La cumbre, que reúne a alrededor de 70 mil delegados, es el principal foro internacional de negociaciones sobre el clima y tendrá lugar hasta el 22 de noviembre.
Esta será una herramienta transformadora para dirigir los fondos al mundo en desarrollo. Tras años de estancamiento, comenzaron los avances en Bakú. Pero aún queda mucho por hacer" - Muxtar Babayev, presidente de la COP29
La decisión permite que el mecanismo de mercado administrado por la Organización de las Naciones Unidas empiece a detallar los tipos de proyectos y actividades que podrán generar créditos de carbono. Según la presidencia de la COP29, el uso de esta herramienta debe reducir el costo de la implementación de los planes climáticos nacionales en USD 250 mil millones al año, al estimular la cooperación entre los países. Esto incentivará una mayor acción climática al aumentar la demanda de créditos de carbono y garantizar que el mercado internacional funcione con integridad bajo la supervisión de la ONU.
"Esta será una herramienta transformadora para dirigir los fondos al mundo en desarrollo. Tras años de estancamiento, comenzaron los avances en Bakú. Pero aún queda mucho por hacer ", afirmó el presidente de la COP29, Muxtar Babayev. "Al vincular eficientemente a compradores y vendedores, estos mercados podrían reducir el costo de la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) en USD 250 mil millones al año. En un mundo en el que cada dólar cuenta, esto es esencial”, dijo.
En la práctica, la decisión reconoce el trabajo técnico realizado por el órgano supervisor del mecanismo del artículo 6.4 del Acuerdo de París, que permite generar créditos de carbono para proyectos de restauración forestal, energías renovables, entre otros. Entre los elementos de la guía del órgano supervisor destacan las reglas para evitar la fuga de emisiones y garantizar el cumplimiento de las salvaguardas sociales. En el caso específico de las actividades del sector forestal, como la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y el aumento de las reservas mediante la restauración forestal, se decidió que los proyectos de carbono deben alinearse con la estrategia nacional de reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación y de aumento de las reservas de carbono forestal (Reducing emissions from deforestation and forest degradation - REDD+). El objetivo consiste en permitir que los países inviertan en la reducción de CO2 en el extranjero a cambio de créditos/derechos de emisión con integridad medioambiental.
La idea es, por ejemplo, que un país desarrollado financie proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un país en desarrollo y, a cambio, reciba una licencia para emitir carbono dentro de un cierto límite más allá de su meta. La plena operatividad del artículo 6 es fundamental en las negociaciones de este año y un paso esencial para establecer un progreso continuado en las próximas dos semanas de negociaciones.
REGLAMENTACIÓN — El martes 12 de noviembre, en Brasil, el Senado analiza la propuesta de reglamentación del mercado de créditos de carbono, el Proyecto de Ley N.° 182 de 2024 (PL 182/2024). Según el texto, las empresas podrán compensar la emisión de gases contaminantes mediante la compra de créditos vinculados a iniciativas de preservación del medio ambiente.
El PL 182/2024 divide el mercado brasileño de créditos de carbono en dos sectores: el regulado y el voluntario. El primero promueve la descarbonización mediante metas gubernamentales para distintos sectores de la economía, que pueden cumplirse reduciendo las emisiones dentro de las empresas o comprando créditos de carbono generados por metodologías acreditadas por el órgano gestor del sistema brasileño de comercio de emisiones. El Proyecto de Ley también aclara las reglas para el mercado voluntario, en el que las empresas pretenden adquirir créditos de carbono para cumplir las metas corporativas de neutralización de emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, el PL 182/2024 aclara las reglas para los proyectos y programas REDD+ que generan créditos de carbono y donaciones basadas en la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación, la degradación y el aumento de las reservas de carbono en la vegetación autóctona. La propuesta en discusión en el Senado establece reglas para el desarrollo de programas estatales y jurisdiccionales de REDD+, garantizando la primacía del derecho de los legítimos propietarios y usufructuarios, incluidos los pueblos indígenas y los pueblos y comunidades tradicionales, a realizar proyectos de carbono en sus áreas. De esta forma, Brasil reflejará a nivel nacional las reglas adoptadas recientemente por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El CO2 equivalente es una medida utilizada para comparar las emisiones de diferentes gases de efecto invernadero, teniendo en cuenta el potencial de calentamiento global de cada sustancia y representando el total en una cantidad de CO2 que tendría el mismo potencial. Las organizaciones sujetas a la reglamentación deben presentar un plan de monitoreo e informes sobre sus actividades al órgano gestor.