COP29: los compromisos de Brasil marcan el progreso global en la lucha contra el cambio climático

La 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, por sus siglas en inglés) comenzó el lunes 11 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán. El evento reúne a miles de personas de los países signatarios, así como a observadores de organizaciones internacionales, la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico y otros grupos.

Brasil ocupará un lugar destacado en la COP29, tanto por las expectativas respecto a la COP30 como por su papel en la troika de presidencias de la Misión 1,5 de la COP28 (Emiratos Árabes Unidos, 2023), la COP29 (Azerbaiyán, 2024) y la COP30 (Brasil, 2025). Los tres países deberán estar entre los primeros en presentar sus nuevos compromisos climáticos nacionales, las llamadas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), alineadas con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC.

La nueva meta climática de Brasil en el marco del Acuerdo de París, anunciada la semana pasada, será presentada por el vicepresidente del país, Geraldo Alckmin, jefe de la delegación brasileña en la COP29. La segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de Brasil establece el compromiso del país de reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero de un 59% a un 67% para 2035, en comparación con los niveles de 2005. Esto equivale, en términos absolutos, a una reducción de las emisiones de entre 850 millones y 1,05 mil millones de toneladas de gas carbónico equivalente en 2035.

La nueva NDC abarca todos los sectores de la economía y está alineada con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento medio del planeta a 1,5 ºC en comparación con la época preindustrial, según el Balance Global acordado en la COP28 de Dubái en 2023. Este compromiso permitirá que Brasil avance hacia la neutralidad climática para 2050, el objetivo a largo plazo del compromiso climático.

La nueva meta representa una etapa clave para promover un nuevo modelo de desarrollo, a través de la implementación de iniciativas como el Plan Clima, el Plan de Transformación Ecológica, el Pacto entre los Tres Poderes para la Transformación Ecológica, entre otras. También amplía la meta de reducción de emisiones presentada en la primera NDC, consolidando una trayectoria de aumento de la ambición, según lo determinado por el Acuerdo de París de 2015. En comparación con el objetivo que se había establecido para el año 2030, se incrementa la ambición entre un 13% y un 29% en términos de reducción de emisiones absolutas.

PLAN CLIMA — El camino para la implementación de la NDC está trazado por el Plan Clima, el cual orientará las acciones de Brasil para hacer frente al cambio climático hasta el año 2035. El plan girará en torno a tres ejes dirigidos a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) y a la adaptación a los impactos del cambio climático, con planes sectoriales para cada uno de ellos - habrá siete para la mitigación y dieciséis para la adaptación. Para hacer viable esta nueva visión de desarrollo se utilizarán instrumentos económicos como el Fondo Clima, los Bonos Soberanos Sostenibles, Eco Invest Brasil, la Taxonomía Sostenible Brasileña y el Fondo Bosques Tropicales para Siempre.

PRESIDENCIA DE AZERBAIYÁN — Bakú es la capital y la ciudad más grande de Azerbaiyán. Con algo más de 2 millones de habitantes, está situada al borde del mar Caspio, a 28 metros por debajo del nivel del mar. Azerbaiyán está ubicado entre Europa del Este y el suroeste de Asia, y su población es mayoritariamente musulmana. Fue una república soviética entre 1920 y 1991 y ahora es una república presidencialista, gobernada por el presidente Ilham Aliyev desde 2003. La economía del país se encuentra en un proceso de transición, en el que el Estado sigue ejerciendo un papel importante, y se basa en la exportación de petróleo y gas natural, pero también tiene un gran potencial agrícola.

La presidencia azerbaiyana presenta la COP29 como una "conferencia habilitadora", al definir el volumen de recursos aportados por los países desarrollados a los países en desarrollo para apoyar la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono. El nuevo objetivo colectivo cuantificado de financiamiento climático (NCQG, por sus siglas en inglés) sustituirá al compromiso de los países desarrollados de aportar USD 100 mil millones anuales a los países en desarrollo.

La presidencia enumeró los siguientes temas como prioritarios: conclusión de las negociaciones sobre instrumentos de cooperación y mercado (Art. 6 del Acuerdo de París); definición de indicadores del Objetivo Global de Adaptación; temas relacionados con pérdidas y daños; mecanismo de implementación sobre tecnología; aprobación del nuevo programa de trabajo sobre género y cambio climático; avances en el plan de trabajo sobre transición justa.

FINANCIAMIENTO CLIMÁTICO — El éxito de la COP29 será un paso fundamental para la COP30. La Conferencia de Bakú ha sido denominada la "COP del financiamiento". Su principal mandato será definir el nuevo objetivo de financiamiento climático, que influirá en la ambición de la próxima ronda de compromisos nacionales con miras a la COP30 de 2025.

De acuerdo con los compromisos asumidos en la Convención y en el Acuerdo de París, los países desarrollados – debido a sus responsabilidades históricas y a sus capacidades financieras y tecnológicas – deben proporcionar y movilizar financiamiento climático para apoyar las acciones en los países en desarrollo. Brasil subraya la importancia de que el NCQG proporcione recursos en bases concesionales, para evitar el aumento del endeudamiento de los países en desarrollo. También aboga por una mayor claridad en la definición de lo que constituye "financiamiento climático", eliminando instrumentos financieros y actividades que no deben contabilizarse.

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (Tropical Forests Forever Facility - TFFF) es una de las estrategias brasileñas para hacer frente al cambio climático. Presentado durante la COP28 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, tiene como objetivo remunerar a los países en desarrollo que conservan sus bosques tropicales, destinando el capital invertido a activos verdes y aplicando el rendimiento a mantener los bosques en pie. La iniciativa realizará pagos por cada hectárea de vegetación en pie, con una penalización por cada hectárea deforestada o degradada, y garantizará recursos adicionales para la protección de la biodiversidad, los territorios tradicionales y el mantenimiento de los servicios ambientales.

Brasil también lanzó la Plataforma Brasil de Inversiones Climáticas y para la Transformación Ecológica (BIP) para apoyar el avance de las ambiciosas metas climáticas del país, ampliando las inversiones en transformación ecológica hacia la descarbonización de la economía, el uso sostenible de los recursos y la mejora de la calidad de vida de la población. La Plataforma apoya el Plan de Transformación Ecológica y otros planes de transición y adaptación climática del Gobierno en sectores clave. El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) actuará como el Secretariado de la Plataforma, gestionando el día a día de las operaciones. La Plataforma apoyará tres sectores principales y subsectores para la transformación ecológica: Soluciones Basadas en la Naturaleza y Bioeconomía, Industria y Movilidad, y Energía.

PABELLÓN DE BRASIL — El pabellón de Brasil en la COP29 es un espacio único en la Zona Azul, que concentrará diversos debates sobre las actividades del Gobierno federal, los estados, los municipios, la sociedad civil, el movimiento negro, los pueblos indígenas, los quilombolas (cimarrones), el sector privado, los trabajadores, las cooperativas y las pequeñas y medianas empresas Alrededor de 60 eventos destacarán las acciones brasileñas en las áreas de transformación ecológica del país: Nueva Infraestructura Verde y Adaptación; Finanzas Sostenibles; Bioeconomía y Sistemas Agroalimentarios; Transición Energética; Densificación Tecnológica y Sector Productivo; y Economía Circular.

PREPARATIVOS PARA LA COP30 — A un año de la COP30, el Gobierno brasileño ha intensificado los preparativos para recibir a más de 60 mil personas, entre jefes de Estado, diplomáticos, empresarios, inversionistas, activistas y delegaciones de los 193 países miembros. Las inversiones ascienden a BRL 4,7 mil millones, incluyendo fondos del Presupuesto General de la Unión, del BNDES y de Itaipú. El importe se traduce en una serie de obras de saneamiento, macrodrenaje, urbanización y restauración de edificios históricos destinadas a satisfacer la creciente demanda de transporte, alojamiento y espacios adecuados para la celebración de la Cumbre. En total, son más de 20 obras que acondicionarán la cuidad de Belém, Pará, para ser la sede del mayor evento climático del mundo, además de dejar un legado para la población de Pará.