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NOTA OFICIAL
Respuesta Oficial sobre las recientes declaraciones de empresas del sector agroalimentario europeo
En respuesta a las recientes declaraciones y acciones de la empresa Danone y otras empresas del sector agroalimentario europeo que han optado por interrumpir la compra de soja procedente de Brasil, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil ha aclarado y reiterado públicamente los siguientes puntos:
- Compromiso Medioambiental y Sistema de Comando y Control: Brasil cuenta con una de las legislaciones medioambientales más rigurosas del mundo, apoyada por un sistema de comando y control eficiente y respaldado por una compleja estructura de monitoreo y fiscalización. Este sistema ha permitido que el país combata la deforestación ilegal con políticas públicas que abarcan el Cerrado, la Amazonia y otras regiones sensibles, garantizando que la producción agrícola se lleve a cabo de forma responsable y sostenible. Los compromisos internacionales brasileños se han reafirmado periódicamente con metas audaces de descarbonización, reducción de la deforestación y fomento de la agricultura sostenible, hechos confirmados durante la presidencia de Brasil en el G20.
- Procesos de Due Diligence (diligencia debida) de las Empresas Brasileñas: Las empresas brasileñas que operan en el mercado de exportación de soja y otros productos agrícolas cumplen con rigurosos procesos de due diligence que garantizan el cumplimiento de los requisitos de sus clientes internacionales. Estos procesos reflejan los esfuerzos y las inversiones en sostenibilidad realizados por el sector productivo brasileño, con modelos de rastreabilidad sólidos y reconocidos internacionalmente.
- Postura sobre el Reglamento de la Unión Europea sobre Deforestación (EUDR): Brasil considera que las reglas del EUDR son arbitrarias, unilaterales y punitivas, puesto que desconocen las particularidades de los países productores e imponen requisitos con impactos significativos en los costos y en la participación de los pequeños productores en el mercado europeo. Estas nuevas directrices dificultan el acceso al mercado europeo de productos procedentes de Brasil, América Latina y de otros orígenes, incluida Asia, en lugar de apoyar una transición justa y sostenible. Los incentivos positivos son más eficaces para promover la protección del medio ambiente, compensando y remunerando a quienes prestan servicios medioambientales.
- Soluciones Brasileñas y Compromiso con la Transparencia: Como parte de sus esfuerzos para abordar las preocupaciones legítimas de los mercados consumidores, Brasil presentó ante la Unión Europea propuestas de modelos electrónicos que cubren las etapas iniciales del EUDR, demostrando su compromiso con una producción rastreable y transparente. Nuestros modelos privados de rastreabilidad están ampliamente reconocidos y aprobados por los mercados europeos, lo que demuestra la seriedad con la que Brasil trata las cuestiones medioambientales y la seguridad de sus cadenas de producción.
- Diálogo y Cooperación Internacional: El Gobierno brasileño mantiene un diálogo continuo con la Unión Europea para alinear prácticas y establecer una reglamentación que beneficie a todas las partes implicadas. Recientemente, Brasil expresó oficialmente su postura y recibió una respuesta de la Unión Europea, que anunció el aplazamiento de la aplicación del EUDR a 2025, un hecho que refuerza la importancia de las discusiones bilaterales y la búsqueda de soluciones que respeten la soberanía de los países productores.
Reiteramos que la posición de Brasil es firme en cuanto a no aceptar reglamentaciones que ignoren nuestros avances ambientales y sociales imponiendo restricciones desproporcionadas a los productos brasileños.
Entendemos que esta postura influye negativamente en el comportamiento de las empresas, comprometiendo el entendimiento por parte de los consumidores de la dimensión real de la seguridad alimentaria basada en la producción sostenible y en las negociaciones internacionales, que deben basarse en la confianza mutua y en el respeto a la soberanía y a la diversidad de soluciones nacionales.
La agricultura brasileña es un pilar de la sostenibilidad global y ya está alcanzando altos estándares, lo que refleja nuestro compromiso con un comercio justo y responsable con el medio ambiente. Las cifras de la agropecuaria brasileña han sido evaluadas en términos de sostenibilidad en foros internacionales y, en comparación con otros países, muestran una tendencia positiva en términos de aumento de la productividad y reducción de los impactos negativos.
Brasil está preparado para colaborar, pero exige ser tratado con la misma justicia y equilibrio que orientan las relaciones comerciales internacionales, y debe rechazar las posturas intempestivas e injustificadas anunciadas por las empresas europeas, las cuales también tienen una fuerte presencia en el mercado brasileño.
Atentamente,
Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil