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MEDIO AMBIENTE
En la COP16, cinco países confirman su apoyo al Fondo para los Bosques Tropicales
El concepto del Fondo, según la ministra Marina Silva (en la foto, al lado de la presidenta de la COP16, Susana Mohammad), surgió de la necesidad de recompensar a quienes conservan sin deforestar - Foto: Felipe Werneck/MMA
Durante un panel realizado el lunes, 28 de octubre, con la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, en Cali, Colombia, cinco países confirmaron su apoyo al Fondo "Bosques Tropicales para Siempre" (TFFF, por sus siglas en inglés, Tropical Forests Forever Facility): Alemania, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, Malasia y Noruega. Estos países se comprometieron a continuar el trabajo conjunto para definir la arquitectura del mecanismo, que será lanzado en la COP30, en noviembre de 2025, en la capital de Pará, Belém.
El TFFF, presentado por Brasil durante la COP28 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, tiene como objetivo remunerar a los países en desarrollo que preservan sus bosques tropicales, destinando el capital invertido a activos verdes y aplicando los rendimientos para mantener los bosques en pie. La iniciativa realizará pagos por cada hectárea de vegetación en pie, penalizando cada hectárea deforestada o degradada, y garantizará fondos adicionales para la protección de la biodiversidad, de los territorios tradicionales y el mantenimiento de los servicios ambientales.
“El TFFF ofrece incentivos financieros innovadores a gran escala para que los países en desarrollo conserven sus bosques tropicales húmedos, pagando anualmente una cantidad fija por hectárea de bosque conservado o restaurado”, dijo la ministra Marina Silva. Según la ministra, el concepto del Fondo surgió de la necesidad de recompensar a quienes preservan sin deforestar. También es una forma de garantizar fondos para la preservación de los bosques tropicales brasileños tras el cumplimiento de la meta de deforestación cero para 2030, por ejemplo.
La ministra de Medio Ambiente de Colombia y presidenta de la COP16, Susana Mohammad, por su parte, afirmó que el modelo permitirá previsibilidad de fondos, además de garantizar que el dinero fortalecerá las acciones públicas en los ecosistemas. “Lo que los países con recursos naturales quieren es un flujo de fondos suficientes, previsibles y constantes para las instituciones públicas, para que podamos fortalecer la gobernanza sobre los ecosistemas. A partir de ahí, los ecosistemas pueden generar valor para sectores económicos, como, por ejemplo, el turismo basado en la naturaleza y la agricultura”, dijo la representante de Colombia, que apoya la propuesta desde su concepción.
CÓMO FUNCIONA — El objetivo consiste en que los pagos se realicen a partir de recursos financieros aplicados voluntariamente en un fondo de inversión, que será creado y mantenido en el marco de la iniciativa. Los recursos de países, fondos soberanos, pensiones y otros inversionistas que realizan inversiones conservadoras, con buenas garantías y un rendimiento reducido, se recaudan e invierten en operaciones más rentables, garantizadas por el TFFF.
Otra innovación es simplificar los instrumentos de monitoreo y verificación mediante tecnologías avanzadas, como imágenes satelitales, para monitorear y calcular áreas conservadas. El modelo respetará los sistemas de monitoreo de cada país, basándose en criterios predefinidos.
La arquitectura del mecanismo también propone que los países definan programas nacionales o subregionales de apoyo a la naturaleza, los cuales recibirán aportes adicionales. Entre estos se encuentran la conservación de áreas protegidas, la prevención y el combate a la deforestación, la promoción de la bioeconomía y la garantía de recursos financieros para los pueblos indígenas y las comunidades locales que preservan los bosques tropicales.
BIOECONOMÍA — El martes, 29 de octubre, durante la COP16, la Secretaría Nacional de Bioeconomía del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) realizó el evento “Financiamiento de la Bioeconomía para producir un Impacto a Escala”, para debatir el potencial de la bioeconomía en la contribución a la biodiversidad y para hacer frente a la crisis climática.
Durante la reunión, el MMA presentará la Estrategia Nacional de Bioeconomía y sus desarrollos, como el Plan Nacional para el Desarrollo de la Bioeconomía y el Plan Nacional de Sociobioeconomía. Entre los temas que se debatirán se encuentran las principales innovaciones, como el programa de capacitación para agentes de crédito de la sociobioeconomía y la participación de agentes bancarios en la temática, con el objetivo de facilitar el acceso al financiamiento con bajos intereses para la agricultura familiar, extractivistas, pueblos indígenas y comunidades tradicionales, así como los polos de bioeconomía. Además, se debatirá la perspectiva de la panamazonia sobre la bioeconomía, incluyendo temas como políticas públicas relevantes e iniciativas de financiamiento.
ESPACIO BRASIL — El panel tendrá lugar en el Espacio Brasil, sede propia del país en la COP sobre Biodiversidad, que tiene previsto un amplio programa. El primer día de eventos se centró en debates relacionados con pueblos indígenas y las comunidades tradicionales y su papel en la lucha contra la crisis climática y la preservación de la biodiversidad. Los participantes insistieron en la necesidad de financiamiento y de políticas públicas sólidas para la conservación de los ecosistemas, entre otros puntos.
La Política Nacional de Gestión Territorial y Medioambiental de las Tierras Indígenas (PNGATI) fue presentada como un ejemplo de gestión compartida de territorios y de fomento del uso sostenible de la biodiversidad. Representantes del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) y de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) subrayaron el papel de la cooperación entre órganos gubernamentales y pueblos indígenas para mantener el equilibrio medioambiental y la importancia de las políticas de demarcación de tierras indígenas para la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento del equilibrio climático.
Bajo el tema "Especies Amenazadas y Amenazas a la Biodiversidad", el segundo día tuvo inicio con la presentación de la plataforma del Inventario Forestal Nacional por parte del Servicio Forestal Brasileño (IFN). La iniciativa recoge datos forestales y socioambientales del país mediante muestras, características morfológicas y entrevistas con comunidades para entender su relación con la biodiversidad. El IFN ha inventariado el 63% del territorio nacional, con 18 mil especies identificadas, incluyendo 13 nuevas especies.
El tercer día en el Espacio Brasil estuvo marcado por el evento "Conectando Agendas: Hacia la Integración de las Convenciones de Clima y Biodiversidad”, que abordó las relaciones entre la crisis climática y la biodiversidad. Los panelistas destacaron que una mayor integración entre estos temas fortalecerá los esfuerzos de protección medioambiental y defendieron la necesidad de colaboraciones intersectoriales que incluyan al Gobierno, la sociedad civil y las comunidades locales.
En el panel "Promoviendo acciones climáticas basadas en el océano en Estrategia y Planes de Acción Nacionales de Diversidad Biológica (EPANDB) y Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés): desafíos y oportunidades para América Latina", representantes de Chile, Colombia y Brasil compartieron iniciativas para integrar las agendas sobre la conservación del océano en los debates sobre clima y biodiversidad. Los ponentes subrayaron el papel del océano como regulador climático y presentaron propuestas para la consecución de las metas sobre biodiversidad y clima.
DEBATE — También se realizó un debate sobre la respuesta a las “emergencias en biodiversidad” en el contexto del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. La sesión debatió el impacto de la crisis climática en el agravamiento de los desafíos sobre biodiversidad, y expertos de Brasil, Colombia y Sudáfrica sugirieron el desarrollo de una fuerza de tarea de gobernanza y financiamiento en biodiversidad, con foco en las necesidades subnacionales.
El cuarto día de debates tuvo como tema “Áreas Protegidas y Conservadas”. En el primer panel, representantes del Ministerio de Medio Ambiente destacaron el panorama de las Unidades de Conservación y Territorios Indígenas en Brasil, poniendo de relieve su papel en la preservación de la biodiversidad. En la conferencia "Senderos de Larga Distancia: El Papel de la Reestructuración de Infraestructura como Herramienta de Conectividad", la conectividad de los paisajes fue señalada como un eje central de la estrategia de Brasil.
Uno de los puntos destacados de la presentación fue la Red de Senderos de Brasil, un ejemplo de sinergia entre los tres niveles de Gobierno y el sector privado, una solución eficaz para promover la conectividad entre áreas protegidas. Otro panel trató sobre el avance de los diálogos Sur-Sur sobre Otras Medidas Eficaces de Conservación Basadas en Áreas (OMEC, por sus siglas en inglés) como camino para alcanzar la Meta 3 del marco global, que busca proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030. El evento reunió a representantes de gobiernos, Organizaciones Intergubernamentales (OIG) y ONG de regiones biodiversas como América del Sur y África Central, en busca de soluciones conjuntas para la conservación.