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MEDIO AMBIENTE
El IBAMA aumenta su flota de helicópteros para combatir los incendios forestales que afectan al país
El IBAMA utiliza helicópteros para intensificar el combate a los incendios forestales en Brasil - Foto: Luan Marcel / Ibama (Ascom)
Otros cinco helicópteros extranjeros están a disposición del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) para combatir los incendios forestales que afectan a los biomas brasileños. En total, se han preparado diez aeronaves para las operaciones. El lunes, 2 de septiembre, el IBAMA recibió el último de los cinco nuevos helicópteros fletados: una aeronave bimotor de gran tamaño que se dirigirá a Corumbá, en Mato Grosso do Sul, para ayudar en el combate a los incendios en Pantanal.
Los demás helicópteros fletados son monomotores. Dos aeronaves ya están en acción en Pantanal (en Mato Grosso do Sul); una en la región del Parque Indígena do Xingu (en Mato Grosso); y otra en la región de Araguaia (Tocantins). El contrato de fletamento de las aeronaves monomotor tiene una duración de cuatro meses, mientras que el helicóptero bimotor permanecerá en posesión del IBAMA durante seis meses y también podrá utilizarse para el apoyo logístico de las operaciones en diversas regiones del país.
ACTUACIÓN — Según el IBAMA, además de transportar a los brigadistas y los equipos, las aeronaves se utilizarán para combatir las llamas mediante el llamado helibalde. Con este dispositivo, los helicópteros arrojan agua sobre las llamas utilizando un gran balde unido a su gancho de carga. El helicóptero bimotor contratado tiene una ventaja sobre los monomotores en el combate a los incendios, ya que su helibalde puede arrojar unos 2,5 mil litros de agua a la vez, mientras que los acoplados a los helicópteros monomotores arrojan entre 500 y 800 litros.
Esta capacidad mayor es importante, sobre todo para el combate en zonas de bosque degradado, ya que facilita que el agua concentrada en mayor volumen alcance el fuego a través de la copa de los árboles. La posibilidad de transportar hasta 18 brigadistas en cada viaje también es otra ventaja de esta aeronave de mayor tamaño.
CONTRATACIÓN — La contratación de los helicópteros se vio facilitada por la Medida Provisional (MP) n.º 1.240/2024, publicada por el Gobierno federal en julio. La normativa prevé la modificación del Código Brasileño de Aeronáutica y autoriza el uso de aeronaves de matrícula extranjera en el combate a los incendios y las emergencias.
Este cambio permite el uso inmediato de aviones en la preservación del bioma y de las especies que habitan la flora brasileña. En casos de calamidad pública o en situaciones de emergencia medioambiental, los servicios de combate a incendios podrán ser realizados por aeronaves y tripulaciones de otras nacionalidades.
Actualmente, Brasil cuenta con 22 empresas autorizadas a prestar servicios de combate a incendios, según la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). El servicio ofrecido por las empresas privadas solía realizarse con aeronaves pequeñas. Con la publicación de la MP, podrán utilizarse en suelo nacional aeronaves de mayor tamaño, disponibles en otros países.
PANTANAL — De los 112 incendios registrados hasta ahora en este bioma, 71 han sido extinguidos, 18 están activos y 23 están bajo control gracias a la fuerza de tarea que dirige el Centro de Prevención y Combate de Incendios Forestales (PREVFOGO), vinculado al IBAMA. El trabajo está siendo llevado a cabo desde junio en los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul. Actualmente, 18 aeronaves y 48 embarcaciones del Gobierno federal forman parte de la fuerza de tarea.
El PREVFOGO ha empleado una logística para garantizar el acceso a las zonas más remotas e implementar estrategias efectivas, como el vertido de agua mediante aeronaves y la apertura de cortafuegos (franjas de terreno libres de vegetación) a cargo de las brigadas terrestres. Las iniciativas de prevención y concienciación llevadas a cabo a través de la Educación Ambiental de la población, para mitigar nuevos incendios y promover la sostenibilidad, también van de la mano de las acciones directas de extinción de incendios.
Entre el 1° de enero y el 1° de septiembre de 2024, se registraron 9.175 focos de calor en Pantanal, de los cuales 72,6% se concentraron en Mato Grosso do Sul, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). El Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales de la Universidad Federal de Río de Janeiro (LASA/UFRJ) estima que alrededor del 17% de la superficie total del bioma ya se ha quemado, lo que equivale a 2,5 millones de hectáreas.