El Gobierno de Brasil y los estados centrarán sus acciones en los 21 municipios responsables de más de la mitad de los incendios amazónicos

Prohibir y luchar contra el uso y el manejo del fuego durante los períodos de sequía, concentrar las acciones de combate en 21 municipios que concentran más del 50% de los focos de incendio en la región amazónica y adoptar una estrategia coordinada entre las fuerzas de defensa y fiscalización que involucre a órganos federales, estatales y municipales.

"Vamos a movilizar a todas las agencias que tienen competencia para disuadir y, si es necesario, aplicar sanciones administrativas, penales e incluso acciones judiciales para responsabilizar por los nuevos focos. Lo que no podemos permitir es que invirtamos todo un esfuerzo en combate y al mismo tiempo, aparezcan nuevas igniciones, prácticamente todas ilegales"

André Lima, secretario de Control de Deforestación y Ordenamiento Territorial del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático 

Estas fueron algunas de las directrices definidas a partir de una reunión entre integrantes del Gobierno federal, gobernadores y representantes de los nueve estados amazónicos y del Pantanal, el miércoles, 21 de agosto. La reunión tuvo lugar en la sala de crisis para el monitoreo de los efectos de la sequía en la Amazonia y el Pantanal, en Brasilia.

Por parte del Gobierno federal, participaron los ministros Rui Costa (Casa Civil), Waldez Góes (Integración y Desarrollo Regional), Simone Tebet (Planificación y Presupuesto), Marina Silva (Medio Ambiente y Cambio Climático), Wellington Dias (Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre), Paulo Teixeira (Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar) y Laércio Portela (Secretaría de Comunicación de la Presidencia).

"Fue una reunión muy importante, donde se presentaron los esfuerzos que se han realizado en la sala de crisis creada hace 35 días y se trazaron nuevas estrategias y enfoques. En el caso de la Amazonia, tenemos frentes de actuación del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (IBAMA), del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), en colaboración con los Gobiernos estatales, y se acordaron nuevas medidas, incluso con un enfoque en los municipios que tienen más incidencias de quemas. Hemos identificado los municipios con más deforestación y ahora estamos centrados en aquellos con más focos de calor", afirmó Marina Silva.

Uno de los desafíos es que prácticamente todos los incendios son provocados por la acción humana. Entre las estrategias acordadas con los estados está la insistencia en que las prácticas de uso del fuego como forma de manejo de la tierra, históricamente usuales, se prohíban y fiscalicen de manera más intensa ante una sequía que es la mayor en casi 20 años. Según el mapeo del Gobierno federal, las regiones de mayor incidencia están cerca de carreteras que conectan el tramo entre Porto Velho, Roraima, el sur de Amazonas y Novo Progresso, en Pará.

"Es una zona con una mayor densidad de personas cercanas a las carreteras y agricultores. De hecho, un tercio de esos incendios ocurre en áreas de pastoreo, agricultura; un tercio en áreas no forestales, y el otro tercio en áreas forestales. En estas tres regiones intensificaremos las acciones sobre estos focos de incendio, probablemente la gran mayoría, si no la totalidad, sin autorización", afirmó André Lima, secretario extraordinario de Control de la Deforestación y Ordenamiento Ambiental Territorial en el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático.

André explicó que, en el marco de la Comisión Interministerial de Monitoreo y Acciones de Lucha Contra los Incendios, se reorganizarán los frentes de combate. "Hoy existen 260 frentes de incendios en la Amazonía, de los cuales el Gobierno federal lidera acciones en 178, con casi 1.500 brigadistas en 89 brigadas. Entonces, vamos a coordinar con los cuerpos de bomberos las acciones para hacer frente a estos incendios, pero simultáneamente queremos crear tres frentes interfederativos para actuar sobre los nuevos focos de calor que aparezcan", explicó.

La idea es involucrar a la Policía Federal, la Policía Civil, el IBAMA, la Secretaría de Medio Ambiente, el Instituto de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (FUNAI) y el ICMBio. "Todas las agencias que tienen competencia para disuadir y, si es necesario, aplicar sanciones administrativas, penales e incluso acciones judiciales para responsabilizar por los nuevos focos", enumeró. "Lo que no podemos permitir es que invirtamos todo un esfuerzo en combate y al mismo tiempo aparezcan nuevas igniciones, prácticamente todas ilegales".

Divulgação / MMA

PREVENCIÓN - La ministra Marina Silva enfatizó que hay una serie de acciones articuladas por el Gobierno federal en torno al tema desde la transición a la actual gestión, que implican un trabajo de control de la deforestación, la reactivación de las estructuras y fuerzas profesionales de fiscalización, acciones de prevención e intervenciones, cuando sea necesario, para mitigar los efectos de los fenómenos climáticos. "Asumimos el Gobierno restableciendo el plan de lucha contra los incendios y la deforestación, y actuamos preventivamente: formamos equipos, actuamos con crédito extraordinario en el Pantanal, modificamos la ley para contratar brigadistas con agilidad y aprobamos medidas para que pilotos extranjeros puedan actuar en Brasil si es necesario", enumeró. "Son más de 1.500 municipios en situación de emergencia climática, ya sea por la sequía o por la inundación", añadió.

DESAFÍO - El ministro Waldez Góes, de Integración y Desarrollo Regional, también destacó el desafío climático. "Quizás estamos ante una de las mayores sequías en la historia de Brasil, en la Amazonia y en el Pantanal. En el Pantanal, la sequía de este año se adelantó dos meses, lo que no significa que las lluvias y la primavera harán lo mismo. Por lo tanto, el período de sequía será más largo. En la Amazonia, la sequía también se adelantó más de un mes", afirmó Góes.

SITUACIÓN - El Gobierno federal ha estado monitoreando las situaciones diariamente en tres salas de crisis para debatir los cambios climáticos, definir acciones y reducir las consecuencias. Una de ellas se ocupa de las inundaciones en Rio Grande do Sul, otra de los focos de incendio en el Pantanal, y la tercera de la sequía en la Amazonia. "Llevamos más de 35 días con la sala de crisis para la Amazonia. Esto se traduce en planes de trabajo y reconocimientos de situaciones de emergencia. Esta sala es esencial porque trata directamente con los gobernadores y organiza la relación con quienes están en la base, que son los municipios y los trabajadores", añadió Waldez Góes.

DEFENSA CIVIL - Como resultado de este trabajo, el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional (MIDR) ha destinado, hasta el momento, BRL 13,4 millones para acciones de respuesta al desastre en Mato Grosso do Sul. Los recursos se destinaron a la asistencia humanitaria, que incluye la compra de canastas básicas, agua, combustible, equipos de protección individual, productos de higiene personal, entre otros artículos. El MIDR también reconoció la situación de emergencia en 12 municipios del estado (Aquidauana, Bodoquena, Bonito, Corumbá, Coxim, Deodápolis, Douradina, Dourados, Naviraí, Nioaque, Porto Murtinho y Sidrolândia). En la Amazonia, hasta el momento, se aprobó el envío de BRL 11,7 millones para la región. Los montos se destinarán a acciones de defensa civil en los estados de Amazonas y Roraima. El MIDR también reconoció la situación de emergencia en 53 municipios de Acre, Amazonas, Roraima y Rondônia, y aprobó ocho planes de trabajo.

COLABORACIÓN - El gobernador de Amazonas, Wilson Lima, subrayó que esta unión entre las esferas de Gobierno es fundamental para reducir los impactos causados por la sequía. "Por sí solos, los Gobiernos estatales y federal, al igual que los municipios, no logran tener éxito en las acciones de respuesta. La necesidad de una acción coordinada reduce al máximo los impactos de la sequía", afirmó, recordando que la situación tiene impactos en la población y en la economía. "Muchas personas tienen dificultades para acceder a alimentos y agua potable. Además, en Amazonas, los ríos son nuestras carreteras y la actividad económica se realiza por medio del transporte fluvial", agregó. El gobernador de Roraima, Antônio Denarium, remarcó la importancia de la colaboración entre todas las esferas de gestión. "Quiero felicitar al Gobierno federal por el trabajo preventivo con los estados en el intento de hacer frente a la deforestación y los incendios forestales", dijo.