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LUCHA CONTRA EL HAMBRE
Mapa del Hambre de la ONU: la inseguridad alimentaria severa disminuye un 85% en Brasil en 2023
Plato lleno en la cocina solidaria de Sol Nascente, en el Distrito Federal, abastecida de hortalizas y verduras del Programa de Adquisición de Alimentos: uno de los eslabones del esfuerzo del Gobierno federal en la lucha contra el hambre. Foto: Estevam Costa/PR
La edición 2024 del Informe de las Naciones Unidas sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria Mundial (SOFI 2024), presentado el miércoles, 24 de julio, en Río de Janeiro, muestra que la inseguridad alimentaria severa disminuyó un 85 % en Brasil en 2023.
Los datos de las Naciones Unidas indican que estamos en el camino correcto. En tan solo un año de Gobierno, redujimos la inseguridad alimentaria severa un 85%. Sacamos a 14,7 millones de brasileños y brasileñas de esa situación” - Wellington Dias, ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre
En números absolutos, 14,7 millones de personas dejaron de pasar hambre en el país. La inseguridad alimentaria severa, que afectaba a 17,2 millones de brasileños en 2022, se redujo a 2,5 millones. En términos porcentuales, la disminución fue del 8% al 1,2% de la población.
“Los datos de las Naciones Unidas indican que estamos en el camino correcto. En tan solo un año de Gobierno, redujimos la inseguridad alimentaria severa un 85%. Sacamos a 14,7 millones de brasileños y brasileñas de esa situación”, afirmó el ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre, Wellington Dias.
Según la metodología de la FAO, la inseguridad alimentaria severa es cuando una persona sino tiene realmente acceso a los alimentos y pasa un día entero o más sin comer. Representa un hambre concreta que, si se padece con regularidad, provoca daños graves a la salud física y mental, especialmente en la primera infancia, durante el desarrollo y la formación cognitiva.
AVANCES - El informe, elaborado conjuntamente por agencias de la ONU como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Nacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualiza anualmente el “Mapa del Hambre”, como es más conocido el documento en el país. El lanzamiento tiene lugar el mismo día que la Reunión Ministerial de la Fuerza de Tarea del G20 para la creación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
El informe SOFI resalta avances importantes en la lucha contra el hambre en Brasil. Muestra que la inseguridad alimentaria severa se redujo del 8,5%, en el trienio 2020-2022, al 6,6%, en el trienio 2021-2023, lo cual corresponde a una reducción de 18,3 millones a 14,3 millones de brasileños en ese grado de inseguridad alimentaria.
En números absolutos, cuatro millones de personas salieron de la situación de inseguridad alimentaria severa al comparar los dos periodos de tres años. Sin embargo, como el indicador de la FAO es un promedio trienal, no permite ver claramente el impacto del 2023 en la trayectoria de superación del hambre en el país, dado que, en su resultado, todavía pesan los datos de 2021 y 2022.
Brasil había salido del “Mapa del Hambre” en 2014 y había mantenido la posición hasta el 2018. Sin embargo, entre 2019 y hasta 2022, exhibía una tendencia de crecimiento de la pobreza, la extrema pobreza y un crecimiento de la inseguridad alimentaria y nutricional. En el trienio 2019-2021, volvió al Mapa del Hambre y se mantuvo allí en el trienio 2020-2022.
El dato individualizado para el 2023 muestra que la escala de la FAO, a pesar de tener algunas diferencias con respecto a la utilizada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), es similar a la reducción de la inseguridad alimentaria severa medida por la Escala Brasileña de Inseguridad Alimentaria (EBIA), del orden de los 24 millones de personas entre 2022 y 2023, o de 20 millones entre 2022 y 2023, en caso de que se ajusten los resultados de la Encuesta Nacional Continua por Muestra de Domicilios (Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios Contínua - PNADc)-IBGE a la escala utilizada por la Red Brasileña de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (PENSSAN, por sus siglas en inglés) en 2022 (dado que en 2022 el IBGE no aplicó la escala).
NUTRICIÓN - Con respecto al indicador de prevalencia de la subnutrición (PoU, por sus siglas en inglés), una segunda medición usada por el SOFI, que utiliza datos macroeconómicos, como la producción, el consumo y la distribución de alimentos en el país en función de los ingresos, Brasil también revirtió la tendencia al alta del hambre constatada en la gestión anterior.
Si se individualiza el año 2023 en relación con el trienio 2020-2022, la prevalencia de la subnutrición en Brasil se redujo del 4,2% al 2,8%, una reducción de un tercio. Eso significa que, según los números de la propia FAO (disponibles en la base de datos FAOSTAT, que se actualiza con el informe), individualizados para la comparación del trienio 2020-2022 con el año 2023, 3 millones de personas salieron de la situación de subnutrición crónica en 2023 (de 9 a 6 millones de brasileños en situación de subnutrición crónica).
En el promedio de tres años del informe SOFI, la prevalencia de la subnutrición en Brasil disminuyó del 4,2% en el trienio 2020-22 al 3,9% en el trienio 2021-23, un indicador que todavía sufre la fuerte influencia del nivel elevado de 2021 y 2022.
MÁS INFORMACIÓN - El PoU es el indicador que se utiliza para determinar la presencia o ausencia de un país en el Mapa del Hambre. Para que un país salga de este mapa, este indicador del promedio del último trienio debe quedar por debajo de 2,5%.
“Los datos de esta edición nos dejan todavía más convencidos de que vamos a sacar a Brasil del Mapa del Hambre en el trienio 2023 a 2025”, celebró el Ministro Wellington Dias. “En el dato relativo solo al 2023, bajamos de un 4,2% a un 2,8% en un año. De este modo, crece la posibilidad de alcanzar el promedio trienal por debajo del 2,5%, lo que será un nuevo récord mundial”, añadió el titular del MDS.
Los datos de esta edición nos dejan todavía más convencidos de que vamos a sacar a Brasil del Mapa del Hambre en el trienio 2023 a 2025. En el dato de subnutrición relativo solo al 2023, bajamos de un 4,2% a un 2,8% en un año. De este modo, creció la posibilidad de alcanzar el promedio trienal por debajo del 2,5%" - Wellington Dias, ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre
“Seguiremos trabajando para que nadie se quede fuera de la red de protección social y para que ningún brasileño ni brasileña tenga que seguir sufriendo ese suplicio. Lo cual significará también el triunfo de hacer realidad la promesa de nuestro presidente, de garantizar las condiciones para que las personas desayunen, almuercen y cenen todos los días”.
DATOS MUNDIALES - Con el lanzamiento del SOFI 2024, también se actualizaron los datos globales del hambre. No se produjeron grandes avances a nivel mundial: se estima que, en 2023, hubo 733 millones de personas en el mundo en situación de hambre, prácticamente la misma cantidad recogida en la edición de 2022: 735 millones de personas.
Según las proyecciones del informe, si se mantienen las tendencias actuales, 582 millones de personas todavía padecerán desnutrición crónica en 2030. “Incluso con el fin de la pandemia, el mundo en general no está logrando retomar el camino de la lucha contra el hambre y la pobreza”, afirmó el ministro Wellington Dias.
Según el informe, el hambre sigue creciendo en África y se mantuvo relativamente sin cambios en Asia, pero ha mostrado avances notables en América Latina. África sigue siendo la región con la proporción más alta de la población que padece hambre (20,4%, en comparación con el 8,1% en Asia, el 6,2% en América Latina y el Caribe, y el 7,3% en Oceanía). Sin embargo, más de la mitad de las personas que padecen hambre en el mundo todavía se encuentran en Asia.
Por otro lado, la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o severa permaneció prácticamente sin cambios en África, Asia, América del Norte y Europa entre 2022 y 2023, agravándose en Oceanía. A su vez, el informe registró avances notables en América Latina, en parte debido a los resultados de Brasil.
ALIANZA GLOBAL - El ministro resaltó la importancia del simbolismo del informe internacional que, por primera vez en la historia, se está lanzando fuera de Roma o Nueva York. “La elección de Brasil para el lanzamiento se debió a un motivo claro: hoy estamos dando el puntapié inicial para una nueva Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en el mundo, la propuesta brasileña para la Cumbre del G20 lanzada por el presidente Lula, que trabajará para revertir esa trayectoria y cumplir la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 1 y 2, la eliminación de la pobreza extrema y el hambre cero para 2030”, afirmó Dias. “Si todo sale bien, queremos poder afirmar en el informe de 2030 que el hambre es un problema del pasado. Y los avances en Brasil muestran que, sí, se puede reducir el hambre de forma rápida cuando hay voluntad política, recursos y conocimiento para implementar las políticas públicas que funcionan. Esa es la propuesta de la Alianza”.