Brasil entrega recomendaciones para la lucha contra el racismo en las Américas

Brasil organizó en julio un evento internacional para el debate sobre la lucha contra el racismo en la salud, con la participación de 22 países miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La "Reunión Regional: Desigualdades étnico-raciales en salud" contó con la apertura de la ministra Nísia Trindade y presentó medidas para promover la implementación de la Estrategia y Plan de Acción sobre Etnicidad y Salud en América Latina. A continuación, lea los principales aspectos destacados de la reunión y las deliberaciones adoptadas por Brasil.

Medidas para la equidad étnico-racial en las Américas

A lo largo de la agenda, las delegaciones de Brasil, México, Panamá, Colombia, Argentina, Ecuador, Perú, Chile, Venezuela, Canadá, Costa Rica, Guatemala y Nicaragua presentaron sus acciones, avances y oportunidades relativas a la Estrategia y Plan de Acción sobre Etnicidad y Salud 2019-2025.

En la delegación brasileña, este debate fue promovido por las secretarías del Ministerio de Salud, además de seis movimientos sociales, elegidos en el seminario “Salud Sin Racismo: Debatiendo con los Movimientos”. Realizado en junio, el evento reunió a más de 170 representantes de movimientos sociales, del sector académico y de gestión pública.

Las instituciones elegidas por votación para representar a la sociedad civil fueron el Foro Nacional de Travestis y Transexuales Negras y Negros (FONATRANS), la Construcción Nacional del Hip Hop, la Coordinación Nacional de Articulación de Quilombos (CONAQ), la Red Nacional de Religiones Afrobrasileñas y Salud (RENAFRO), el Movimiento Nacional de la Población de Calle y la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).

Una de las participantes fue la representante del FONATRANS, Bruna Ravena, quien destacó la necesidad de luchar contra las discriminaciones que sufren las personas negras, transgénero o travestis. “Creo que esta iniciativa es muy importante porque, en el centro del debate, estaban los cuerpos trans, travestis, negros y negras. [...] Además de intercambiar experiencias y escuchar cómo se abordan las demandas de raza y género en estos países, pudimos hablar sobre la promoción de políticas globalizadas en las Américas”, comentó.

Propuesta y encauzamientos presentados por Brasil

Basándose en las experiencias en curso en Brasil, el Ministerio de Salud recomendó a la OPS:

- Formalizar órganos que promuevan la equidad étnico-racial de forma transversal, como la Asesoría de Equidad Étnico-Racial en Salud, creada el año pasado por el ministerio;

- Crear grupos de trabajo en la OPS para que los países participantes permanezcan movilizados en torno a estos temas. En Brasil, el Comité Técnico Interministerial de Salud de la Población Negra cumple este papel, con la participación de tres ministerios, gestores municipales, estatales y movimientos sociales;

- Elaborar una estrategia para promover la lucha contra el racismo institucional, así como la estrategia contra el racismo de salud, instituida por el Gobierno federal el año pasado;

- Realizar acciones afirmativas en todos los procesos selectivos del sector de salud, como en la última convocatoria del programa Más Médicos (Mais Médicos) (la selección tendrá régimen de cuotas para personas con discapacidad y grupos étnico-raciales, como negros, quilombolas [cimarroneros] e indígenas);

- Promover convocatorias para entidades de la sociedad civil con aportes específicos para grupos, asociaciones y movimientos de carácter étnico-racial;

- Investigación en salud con enfoque étnico-racial para producir evidencias y soluciones para el sistema de salud. En la Salud, una de las iniciativas de este tipo es la publicación de los boletines de salud de la población negra, que reúne información de salud agrupada por raza/color y etnia;

- Adecuar los sistemas para producir datos adecuados sobre los diversos grupos raciales y étnicos, como ocurrió recientemente en la aplicación del SUS Digital, que incluyó opciones para autodeclaración de género y raza/color;

- Expandir los servicios de salud teniendo en cuenta las directrices mencionadas anteriormente, es decir, considerando las especificidades, incluso culturales, de las periferias urbanas, de los pueblos y comunidades tradicionales, de la realidad de los pueblos del campo, de la selva y aguas, indígenas, migrantes y otros.

Compromiso con la lucha contra el racismo

En la oportunidad, la ministra Nísia Trindade reconoció la diversidad étnica y cultural de las Américas, sin dejar de reconocer los indicadores que señalan las desigualdades en la salud en el continente, recordando que, según el último censo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la expectativa de vida en Brasil es, en promedio, cuatro años menor para negros e indígenas en comparación con personas blancas.

“La lucha no consiste solo en atender a los usuarios y a los trabajadores de la salud, sino también en combatir los determinantes sociales de esta discriminación, como las condiciones de vivienda, el salario básico, el acceso a la educación y condiciones dignas de trabajo”, reiteró.

Otro punto importante fue la contribución de la directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en la Salud de la OPS, Gerry Eijkemans, quien destacó la desigualdad en las Américas, pero alabó la postura de Brasil y las últimas iniciativas centradas en la justicia social. “Espero poder crear propuestas increíbles que podamos compartir con gobiernos, jefes de estado y autoridades de la OPS para crear una realidad con menos racismo y mayor justicia social”, observó.