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IGUALDAD RACIAL
Brasil y España firman acuerdo histórico para combate al racismo y a la xenofobia
Anielle Franco e Irene Montero firman memorando de entendimiento - Foto: Rithyele Dantas (MIR)
El combate al racismo, a la xenofobia y formas similares de discriminación es un compromiso bilateral firmado por Brasil y por España este martes (9). La articulación internacional hecha por la ministra de la Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, y por la ministra de la Igualdad de España, Irene Montero, prevé, entre otras acciones, el reconocimiento de la subnotificación de actos de discriminación racial y crímenes de odio y el favorecimiento a la denuncia por parte de las víctimas, con asistencia jurídica gratuita.
Uno de los destaques del acuerdo es la previsión de que los dos países “dediquen atención especial a la lucha contra el racismo en las actividades deportivas”. Desgraciadamente, en los últimos meses, noticias de atletas brasileños que han sido víctimas de racismo en clubs europeos ganaron especial repercusión.
"Hoy, hablamos por cada persona negra, inmigrante, de Brasil y de España, hablamos por la búsqueda por memoria, verdad, justicia y reparación. Hablamos también por nuestra ancestralidad y raíces, hablamos por los pueblos gitanos, hablamos por todos aquellos y aquellas que están en diáspora por el mundo.", afirmó Anielle.
Los países signatarios deberán, además, promover estudios, investigaciones y estadísticas que evalúen el impacto del racismo estructural en sus sociedades y reconocer las consecuencias de la discriminación en sus formaciones socioculturales.
"Queremos implementar medidas de acción positiva, teniendo en cuenta la evaluación del racismo estructural en diversas áreas, como el campo de la educación, de la justicia o de las fuerzas y órganos de seguridad del Estado, entre otras, en la medida en que sean de nuestra responsabilidad.", completó la ministra.
VIOLENCIA POLÍTICA — El acuerdo innovador también incluye acciones para el combate a la violencia política de género y etnia en los dos países. El memorando prevé que Brasil y España deberán compartir buenas prácticas en la lucha contra la violencia política, entendiendo que esta es una grave violación de derechos humanos.
Dentro de 90 días, los dos países deberán designar una Comisión de Seguimiento, formada paritariamente por representantes de los dos Ministerios, que será responsable de asegurar la efectiva coordinación de las actividades previstas. El memorando tiene la duración prevista de cuatro años, pudiendo ser renovado por igual período.