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RAÍCES DEL CEDRO
Lula se dirige a los rescatados: "Que encuentren en Brasil la felicidad que les arrebataron"
El presidente Lula en la recepción de los brasileños y sus familias: mujeres, niños y ancianos fueron prioritarios en la primera lista. Foto: Ricardo Stuckert / PR
Un vuelo con muchas historias de esperanza y alivio. De felicidad y emoción por haber llegado a Brasil después de dejar atrás el sonido de los aviones militares y las sirenas, así como los estruendos y temblores provocados por las bombas. "Me siento como si hubiera salido del infierno y entrado en el paraíso", dijo Salim Calaun, uno de los 229 pasajeros rescatados en el primer vuelo de la Operação Raízes do Cedro (Operación Raíces del Cedro). A su llegada, una recepción organizada por diversas áreas del Gobierno federal y la presencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la Base Aérea de São Paulo.
Brasil es generoso. No tiene disputas con ningún país porque no queremos la guerra. La guerra solo destruye. Cuando no se pierde la vida, se pierde una escuela, un hospital, un médico, una serie de cosas que nos proporcionan paz. Lo que construye es la paz”
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República
"Espero que encuentren en Brasil la felicidad que les arrebataron con ese bombardeo. Y que puedan reconstruir sus vidas en paz aquí en Brasil. Ustedes saben que en Brasil viven unos ocho o nueve millones de árabes y sus descendientes, la mayoría libaneses. Estamos agradecidos porque ayudaron a construir la ciudad de São Paulo, el estado de São Paulo y Brasil. Tienen mucha responsabilidad en lo que somos", subrayó Lula al dirigirse a los rescatados y a la prensa.
“Brasil es generoso. No tiene disputas con ningún país porque no queremos la guerra. La guerra solo destruye. Cuando no se pierde la vida, se pierde una escuela, un hospital, un médico, una serie de cosas que nos proporcionan paz. Lo que construye es la paz”, añadió el presidente.
El cónsul general del Líbano en São Paulo, Rudy El Azzi, agradeció la acción brasileña no solo por la misión Raízes do Cedro, sino por todo el apoyo prestado al país. "En nombre del pueblo libanés, de la comunidad libanesa en Brasil, quiero dar las gracias al presidente Lula y al Gobierno brasileño. Necesitamos el apoyo de Brasil y del mundo. Dicen que Brasil es un gigante por su propia naturaleza. También es un gigante por su corazón y su acogida", dijo.
NUEVA MISIÓN – Una vez concluida la primera misión de la Operação Raízes do Cedro, el comandante de la Aeronáutica, Marcelo Kanitz Damasceno, reveló que la segunda misión comenzará este domingo. "Esta aeronave (el KC-30 de la Fuerza Aérea Brasileña - FAB) está despegando ahora de regreso a Lisboa, cambiando la tripulación, para que mañana (7 de octubre) podamos hacer el mismo circuito y podamos traer a otras 230 personas en 48 horas. Tenemos que intentar traer unas 500 personas a la semana aquí, a la Base Aérea de São Paulo". La comunidad brasileña en Líbano cuenta con unas 20 mil personas. Tres mil manifestaron su interés en regresar.
EMOCIÓN – La esposa y las dos hijas de Abdalah Fares fueron las primeras en desembarcar. Bandera libanesa en mano y camisetas con las banderas de Líbano y Brasil, las tres protagonizaron un momento simbólico de amistad entre las naciones y recibieron el abrazo de Abdalah, que esperaba al pie de la escalerilla. "Quisiera dar las gracias una vez más al Gobierno por traer a mi familia sana y salva a Brasil", dijo Abdalah. "Estoy muy triste por la gente que sigue en Líbano, que aún no ha sido rescatada", añadió Lara Fares, de 13 años. "Las escuelas están ocupadas, mucha gente ha sido desplazada en esta guerra, gente que no tiene nada que ver con Hezbolá", añadió su padre.
LAS MUJERES – También estuvo presente en la recepción la primera dama, Janja, quien saludó especialmente a las mujeres y niños recién llegados a Brasil. "Quisiera expresar mi especial afecto a todas las mujeres y niños que llegan hoy a Brasil y decir que nuestros corazones están con las mujeres y niños que se quedaron allá. Y volver a decir un mensaje a los hombres del mundo: por favor, dejen de matar a nuestras mujeres y niños, paren esta guerra. El mundo necesita paz", afirmó Janja.
ALIVIO – Casada con un libanés, Sandra Joane Maffei, de 59 años, estaba en el Líbano desde marzo con su marido y el hijo de este último, y mostró un enorme alivio a su llegada. "Es la mayor alegría del mundo, porque vivir en un país en guerra, donde no puedes salir, donde en cualquier momento bombardean un automóvil, un edificio cerca de donde vivías, es terrible, ¿cierto? No se puede dormir. Hay ruido todas las noches, de aviones, bombas, la ventana tiembla. Es una alegría (volver a Brasil). Sobre todo, porque soy brasileña, ¿no?".
BOMBARDEOS Y MASCOTAS – De 28 años, la traductora Nessryn Khalaf desembarcó en Guarulhos junto a su madre, su hermana y su gata, Lili, una de las tres mascotas que trajeron en este primer vuelo. "Esta era nuestra única esperanza, porque no teníamos forma de salir del Líbano. Estoy muy agradecida con el Gobierno y con el hecho de que el presidente vea realmente lo que está ocurriendo en el Líbano. Necesitamos que más países hagan lo mismo, porque muchas mujeres brasileñas siguen en Líbano, en situación de calle, algunas embarazadas, con niños pequeños, y espero que el Gobierno continúe con esta misión", recordó Nessryn. Desafortunadamente, tuvo que dejar a su padre y a su abuela en Beirut. "Cuando huimos, éramos mi familia y yo, todos los que estábamos en casa. Pero solo vinimos a Brasil mi madre, mi hermana y yo. Mi padre tuvo que quedarse porque cuida de mi abuela, que está enferma. Sería imposible, porque está hospitalizada, ya no camina, y habría que evacuarla en ambulancia, ¿no? Y eso es imposible en este momento".
EQUIPO DE RECEPCIÓN – Junto a la tripulación del KC-30 viajaba un equipo multidisciplinar de tres médicos, dos enfermeros y dos psicólogos para garantizar la acogida y la asistencia. Y, cuando el avión tocó la pista de la Base Aérea de Guarulhos, los brasileños ya tenían a su disposición un equipo de recepción del Gobierno federal. Un grupo de 35 profesionales de los ministerios de Justicia y Seguridad Pública, Salud, Derechos Humanos, Relaciones Exteriores y Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre estaban preparados para atenderlos.
ACOGIDA – Se asignaron funcionarios de la Policía Federal, de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) y de la Secretaría de Ingresos Federales para facilitar el proceso de inmigración. Quince miembros de la Fuerza Nacional del Sistema Único de Salud (SUS) fueron destacados para prestar atención de emergencia y actualizar las cartillas de vacunación. Todos ellos recibieron capacitación para la acogida en materia de ética, cultura y comportamiento a la hora de recibir a los rescatados del Líbano.
"Hay una atención de urgencia y de emergencia, de acogida, para ver los primeros signos y síntomas de un agravamiento, de alguna enfermedad crónica aguda. Y también hay una primera atención psicológica, el abordaje para ver si lo que sienten es previsiblemente normal, o si hay que hacer alguna intervención", explicó Renato Oliveira Santos, punto focal de la misión de campo de la Fuerza Nacional del SUS. "Es importante decir que los equipos se dividieron entre hombres y mujeres que hablan portugués, árabe o francés. Son equipos mixtos para que podamos tener una comunicación fluida", añadió Débora Noal, punto focal de salud mental y atención psicosocial de la Fuerza Nacional del SUS.
Una fuerza de tarea entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y el de Justicia informa sobre los lugares donde alojarse y orienta sobre los desplazamientos dentro del territorio nacional. El Ministerio de Desarrollo Social desplegó un equipo de asistentes sociales para tratar los casos en los que la familia ya no tiene vínculos definidos en Brasil. El ministerio lleva a cabo una política de acogida y evalúa las situaciones de vulnerabilidad para agilizar el acceso al Cadastro Único (Registro Único) y a programas de transferencia de renta como el Bolsa Família.
MIGRACIONES – Además de los equipos de los frentes ministeriales, los rescatados estarán acompañados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para las Migraciones. La OIM, en conjunto con el MDS, realizará entrevistas para evaluar las necesidades de protección y documentación.
VOLVIENDO EN PAZ – Las acciones de rescate y acogida son similares a las realizadas por el Gobierno federal en octubre de 2023, en la Operação Voltando em Paz (Operación Volviendo en Paz), que repatrió a más de 1.500 brasileños y más de 50 mascotas de las zonas de conflicto en la Franja de Gaza, Cisjordania e Israel.
MASCOTAS – El Ministerio de Agricultura y Ganadería ha mantenido la flexibilización de las reglas para la entrada de perros y gatos. Las directrices facilitan la entrada de estos animales en Brasil. Las unidades de Vigilancia Agropecuaria Internacional, en conjunto con la Coordinación de Tránsito e Integración Nacional de Cargas y Pasajeros, han adoptado un protocolo especial para las mascotas procedentes de Oriente Medio. El procedimiento permite que los tutores entren con sus mascotas sin presentar inmediatamente los documentos que se exigen en condiciones normales.
MÚLTIPLES FUNCIONES – El KC-30 utilizado en este primer vuelo de rescate es un avión con cerca de 240 asientos, un alcance de un máximo de 14.500 kilómetros y ha sido utilizado varias veces en los vuelos humanitarios para rescatar a los brasileños en las zonas de conflicto en Israel y en Gaza desde el comienzo de la crisis en Oriente Medio. Con 59 metros de largo, es el avión más grande operado por la FAB. Puede utilizarse para operaciones estratégicas, apoyo logístico y misiones humanitarias. En casos de calamidad, como desastres naturales o emergencias médicas, también puede llevar a cabo misiones de Evacuación Aeromédica de múltiples pacientes.
DE QUÉ SE TRATA – La Operação Raízes do Cedro es una determinación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras el recrudecimiento del enfrentamiento entre Israel y el grupo Hezbolá, que opera en Líbano. La logística de rescate implica el uso de aeronaves y funcionarios de la Fuerza Aérea Brasileña y un intenso trabajo de coordinación por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores. El ministro Mauro Vieira mantiene frecuentes conversaciones con los cancilleres del Líbano y de los países vecinos con el objetivo de organizar el rescate de forma segura.