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Lula recibe al presidente del Comité Económico y Social Europeo
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió en la mañana del miércoles, 10 de abril, al presidente del Comité Económico y Social Europeo, Oliver Röpke, y a la embajadora de la Unión Europea en Brasil, Marian Schuegraf. Participó de la reunión el ministro jefe de la Secretaría de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.
Röpke visita Brasil en el contexto de la estrecha cooperación entre el Comité Económico y Social Europeo (CESE) y el Consejo de Desarrollo Económico Social Sostenible (CDESS), establecida en el 2003, y de la reanudación de la Mesa Redonda Brasil-Unión Europea, foro de diálogo permanente.
El presidente Lula recibió de su interlocutor felicitaciones por su actuación en la defensa de la democracia contra el extremismo político, en el combate a la pobreza y a la deforestación y en la promoción de estas pautas en el ámbito de la presidencia brasileña del G20. Ambos comparten antecedentes de defensa de la agenda laboral y de participación en el movimiento sindical.
La conversación abordó también la transición energética y el enorme potencial de Brasil en la producción de energías renovables; además del interés convergente de Brasil y de la Unión Europea en reforzar la conexión de la sociedad civil a la agenda socioambiental. La delegación europea resaltó, en este sentido, la relevancia de iniciativas como el Programa Unión con los Municipios por la Reducción de la Deforestación e Incendios Forestales en la Amazonia, lanzado el martes 9 de abril.
Al respecto, el presidente Lula destacó la importancia del comprometimiento de los municipios para el desarrollo sostenible de la región amazónica: "Es necesario crear condiciones de trabajo y renta para que las poblaciones locales estén conscientes de que la selva vale más en pie". Lula apuntó también la gran cantidad de áreas de preservación en Brasil y la homologación de seis nuevas tierras indígenas prevista para los próximos días.
Ambos convergieron también en la necesidad de reforma de las instituciones de gobernanza global, en las áreas política, financiera y ambiental. El presidente Lula destacó, además, la contradicción entre el exceso de riqueza concentrado en el mundo desarrollado y las deudas impagables de los países más pobres. "Es necesario encontrar medios de convertir esas deudas en construcción de infraestructura, en inversiones en educación, en la superación del hambre y de la pobreza”.