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El presidente Lula recibe al secretario de Estado del Vaticano
El presidente Lula y el cardenal Pietro Parolin durante la reunión en el Palacio de Planalto, este lunes, 8 de abril - Foto: Ricardo Stuckert/PR
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió este lunes, 8 de abril, en el Palacio de Planalto, al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin. Estuvieron en la reunión la primera dama Janja Lula da Silva y el asesor especial de la presidencia, el embajador Celso Amorim.
Después de recordarle al presidente Lula sobre la última vez en que se encontraron, en ocasión de la coronación del rey Carlos, del Reino Unido, el representante del Vaticano transmitió los saludos del papa Francisco.
El presidente Lula resaltó sus esfuerzos, incluso en el ámbito de la presidencia brasileña del G20, para la movilización internacional en torno de la superación de la desigualdad en todas sus formas, sobre todo económica, agenda sobre la cual conversó personalmente con el papa Francisco. “Un mundo que produce la cantidad de alimentos que produce no puede tener gente pasando hambre”, afirmó el presidente.
Lula recordó la salida de Brasil del Mapa del Hambre de la ONU en 2014, situación que desgraciadamente retrocedió en los últimos años. “Es necesario crear una consciencia de que el hambre no es aceptable”.
El presidente también elogió el papel del papa Francisco como uno de los grandes líderes del mundo que se ha colocado contra la guerra y la desigualdad.
Ambos concordaron sobre la importancia de que los gobiernos garanticen la libertad religiosa.
El cardenal Parolin citó el interés de la Santa Sede sobre la situación de los pueblos indígenas. Sobre este tema, el presidente Lula citó la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas y el hecho de que la Fundación NAcional de los Pueblos Indígenas (FUNAI) también sea presidida por una indígena. Y que pretende, en breve, anunciar la homologación de nuevas tierras. Comentó, por fin, los esfuerzos que el gobierno brasileño ha hecho en favor de los Yanomami y los desafíos representados por la minería ilegal y otras formas de crimen organizado, “hoy una industria internacional”. “En lo que dependa de nuestro gobierno, los pueblos indígenas tendrán el mejor tratamiento posible”, garantizó.