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MEDIO AMBIENTE
"Cuidar la Amazonia significa cuidar la vida", dice Lula al lanzar una alianza con municipios para combatir la deforestación
El presidente Lula y los ministros durante el lanzamiento del programa de reducción de la deforestación en colaboración con los municipios. Foto: Ricardo Stuckert / PR
"Vamos a cuidar la Amazonia como si fuera la cosa más importante del planeta Tierra, porque cuidar la Amazonia significa cuidar la vida. Cuidar de nuestros indígenas, de los pescadores, de los seringueiros (trabajadores del caucho), de la gente que vive allí. Y no sirve de nada que estemos aquí queriendo cuidarla porque quien sabe de quién es la tierra que se está quemando es el alcalde. Quien conoce al ganadero que está talando es el alcalde. El alcalde lo conoce, él está ahí”.
Vamos a cuidar la Amazonia como si fuera la cosa más importante del planeta Tierra, porque cuidar la Amazonia significa cuidar la vida. Cuidar de los indígenas, de los pescadores, de los seringueiros, de la gente que vive allí. Y no sirve de nada que estemos aquí queriendo cuidarla, porque quien sabe de quién es la tierra que se está quemando es el alcalde. Quien conoce al ganadero que está talando es el alcalde”
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República
Con estas palabras, el presidente Lula resumió la importancia del Programa Unión con los Municipios para la Reducción de la Deforestación y los Incendios Forestales en la Amazonia, lanzado el martes 9 de abril en el Palacio del Planalto. La iniciativa prevé inversiones de BRL 730 millones para promover el desarrollo sostenible y combatir la deforestación y los incendios forestales en 70 municipios prioritarios, responsables del 78% de la deforestación de la Amazonia en 2022.
» Pronunciamiento completo del presidente Lula (en portugués)
Son BRL 600 millones del Fondo Amazonia y BRL 130 millones del Floresta+. La iniciativa forma parte del Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Deforestación en la Amazonia (PPCDAm, por sus siglas en portugués), relanzado en junio de 2023 después de haber sido suspendido por la administración anterior. A partir de ahora, el Gobierno Federal y los municipios trabajarán juntos en inversiones y acciones para proteger la Amazonia.
"En Brasil tenemos 40 millones de hectáreas de tierras degradadas. Tenemos una fuerte política de recuperación de estos 40 millones de hectáreas, donde podemos plantar lo que queramos. Se puede reforestar. Lo importante es que preservemos lo que tenemos. Y somos nosotros los que tenemos que hacerlo: el Gobierno Federal, el gobierno de los estados y los alcaldes", añadió el presidente Lula.
PLAZO - Cincuenta y tres de los municipios elegibles ya se han adherido al programa. Son responsables del 59% de la deforestación de la Amazonia. Los 17 restantes pueden adherirse hasta el 30 de abril. Además de la firma del alcalde, el acuerdo debe ser ratificado por un concejal – preferiblemente, el presidente de la Cámara. En un plazo de 90 días, al menos un diputado estatal y un diputado federal o senador del estado deben declarar por escrito su apoyo a la adhesión del municipio.
Al adherirse a la iniciativa, todos los municipios recibirán BRL 500.000 en equipamiento y servicios para estructurar oficinas de gobernanza que mejoren la gestión ambiental, la cooperación entre los gobiernos municipal y federal y el monitoreo de la deforestación.
"Algo que es demasiado grande, como desarrollar, preservar, luchar contra la desigualdad, crear un nuevo ciclo de prosperidad, no se puede hacer solo. Es algo que se hace con los alcaldes, los concejales, la sociedad y el mundo académico. Algo que es demasiado grande es el resultado de la acción de todos", subrayó la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva.
ALIANZA - Marina enumeró una serie de acciones previstas en el programa que deben seguirse para que la lucha contra la deforestación en la Amazonia tenga éxito. "Contamos con la asistencia técnica para aumentar la producción mediante el aumento de la productividad de los productores. Contamos con el uso del bosque para la explotación basada en la gestión sostenible. Nos basamos en procesos de regularización de tierras, de regularización ambiental, para que los productores puedan tener acceso al crédito, porque cuando se les multa, no pueden tener acceso al crédito”.
SOSTENIBILIDAD - La ministra también afirmó que el éxito de la protección de la Amazonia debe, de manera obligatoria, incluir acciones sostenibles. "Nuestro plan incluye acciones de fiscalización por parte del IBAMA, del ICMBio y de la Policía Federal, pero hay un eje que es la niña de nuestros ojos, que es el apoyo a las actividades productivas sostenibles. El Gobierno Federal sabe que no detendrá la deforestación si sólo utiliza el comando y el control. Contendremos la deforestación cuando mantener el bosque en pie sea más rentable, más ventajoso, que talarlo", explicó.
También presente en el acto, el ministro Alexandre Padilha (Relaciones Institucionales) se sumó al argumento. Para él, la solución para la sostenibilidad de la Amazonia es apostar por las personas. "En las comunidades, en sus experiencias, en su poder. Es apostar por el liderazgo de la gente, que es responsabilidad de cada alcalde. Vemos a los alcaldes como los líderes de este proyecto", enfatizó.
Esta necesidad de unirnos para encontrar soluciones que mejoren nuestro medio ambiente, nuestro planeta, es urgente y responsabilidad de todos. Preservar el bosque y ofrecer condiciones para que quienes viven en él puedan producir de forma sostenible es muy importante"
Claudomiro Gomes, alcalde de Altamira (PA)
ALTAMIRA - Situado en Pará, el municipio de Altamira es uno de los que ya se han adherido al programa. Con una vasta área de 160.000 km², más de cuatro veces el tamaño de Suiza, Altamira tiene más de 140.000 km² de bosque nativo preservado. Para Claudomiro Gomes, alcalde de la ciudad y presidente de la Asociación de Consorcios de Municipios de Belo Monte (ACBM, por sus siglas en portugués), destacó la urgencia de trabajar juntos, un ejercicio que ya está aplicando en acciones y políticas públicas dirigidas a los 13 municipios que componen las regiones Transamazónica y Xingú, área de influencia del proyecto de la Central Hidroeléctrica de Belo Monte.
"Esta necesidad de unirnos para encontrar soluciones que mejoren nuestro medio ambiente, nuestro planeta, es urgente y responsabilidad de todos. Por eso estamos aquí para firmar este pacto, porque entendemos que preservar el bosque y ofrecer condiciones para que quienes viven en él puedan producir de forma sostenible es muy importante", afirmó. Los 140.000 km² de bosque nativo preservado se los debemos a los pueblos nativos que viven en este bosque, a las comunidades ribereñas tradicionales que ayudan a preservarlo, a los quilombolas (cimarrones) y agricultores familiares que juntos protegen este bosque", dijo el alcalde.
COMPROMISO - Los municipios participantes se comprometen a realizar acciones para reducir de forma continua la deforestación y la degradación forestal y deben crear un órgano técnico que actúe como punto focal del programa. Otros criterios son la existencia de una secretaría municipal responsable de las políticas ambientales o de sostenibilidad y la celebración de una reunión del Consejo Municipal de Medio Ambiente en un plazo de 90 días, con participación social.
DESEMPEÑO – Los recursos del Gobierno Federal serán destinados a acciones en los municipios con base en la lógica de "pago por desempeño". Es decir, mientras más sea la reducción anual de la deforestación y degradación, mayor será el monto invertido. El parámetro será el sistema de seguimiento PRODES del Instituto Nacional de Investigación Espacial (Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais – INPE). El PRODES calcula la tasa anual de deforestación, medida entre agosto de un año y julio del año siguiente. Para 2024, se tendrá en cuenta la tasa calculada entre agosto de 2022 y julio de 2023.
METAS - Las metas establecidas para el programa hasta 2026 incluyen la implementación de oficinas de gobernanza, en el primer año del programa, en los 53 municipios prioritarios que ya declararon su adhesión, así como acciones ambientales y de regularización de tierras en terrenos públicos federales que no han sido destinados. También se pretende crear al menos 30 brigadas municipales de prevención y lucha contra los incendios forestales.
30 MIL FAMILIAS - Se espera que al menos 30 mil familias se beneficien de los pagos por servicios ambientales y de las acciones de asistencia técnica. Los pagos por servicios ambientales para asentamientos, a través del Proyecto Floresta+, beneficiarán a 22 mil familias en 2024.
FONDO NACIONAL - Durante el acto, el presidente Lula promulgó un nuevo decreto por el que se reconfigura el Consejo Consultivo del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal. El fondo fue creado en 2006 para fomentar el desarrollo de actividades forestales sostenibles en Brasil y promover la innovación tecnológica en el sector. Lo gestiona el Servicio Forestal Brasileño, organismo vinculado al Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático.
COMPOSICIÓN - La misión del nuevo Consejo es orientar sobre la asignación de los recursos del fondo y evaluar la eficacia de su aplicación. Estará compuesto por representantes de diversas instituciones y sectores, como órganos gubernamentales, estados, municipios, movimientos sociales, organizaciones ambientales, pueblos y comunidades tradicionales, sector empresarial y trabajadores de la industria de construcción, de madera y la agricultura familiar.