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RELACIONES EXTERIORES
Viajes a Egipto y Etiopía están en la agenda del presidente Lula de la próxima semana
El embajador Carlos Duarte explicó los detalles del viaje del presidente Lula a África en rueda de prensa. Foto: Márcio Batista/MRE
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva realizará, la próxima semana, su segundo viaje oficial del actual mandato al continente africano, con compromisos en Egipto, los días 14 y 15 de febrero, y Etiopía, entre el 16 y 18. En Adís Abeba, la capital de Etiopía, participará como invitado de la 37ª Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Africana.
En una rueda de prensa este miércoles, 7 de febrero, en el Palacio Itamaraty, el embajador Carlos Duarte, secretario para África y Medio Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores, relató detalles de las agendas en Egipto y Etiopía, países que se convirtieron en integrantes de los BRICS en el 2024, con el apoyo de Brasil. Duarte recordó que la invitación para visitar Egipto fue hecha por el presidente egipcio Abdulfatah al Sisi incluso antes de la toma de posesión.
“Aun siendo presidente electo, él fue invitado por el presidente Sisi para participar de la COP 27 en Sharm el-Sheij. El presidente fue y anunció las directrices de su política externa, el regreso de Brasil a foros internacionales y las prioridades reconfiguradas. También destacaría los 100 años de relaciones diplomáticas entre Brasil y Egipto que son conmemorados en el 2024”, afirmó el secretario.
IMPORTANCIA ESTRATÉGICA - Ampliar las relaciones con Egipto, uno de los países más grandes e influyentes no sólo del continente africano, sino también entre las naciones árabes, es una de las acciones estratégicas de la diplomacia brasileña. Este diálogo se ha visto reforzado en los últimos meses, con las negociaciones para la salida de los brasileños que se encontraban en la Franja de Gaza en pleno conflicto en la región, y que pudieron regresar tras pasar a territorio egipcio por el paso fronterizo de Rafah.
“Egipto es un actor importante en la región. Este diálogo ocurrió en los más diversos niveles para lograr la repatriación de los brasileños. Esta circunstancia tornó la relación aún más importante”, expresó Duarte, que también resaltó que el país es uno de los principales socios comerciales de Brasil en África. “Es un comercio fuerte y diversificado, especialmente en los productos agrícolas”.
La expectativa es que el gobierno egipcio apruebe en breve nuevos mataderos y frigoríficos en Brasil para la exportación de carne bovina. En el 2023, el país africano abrió mercado para diversos productos brasileños, como pescado y derivados, carne de aves, algodón, gelatina y colágeno. También será discutida la apertura de una ruta aérea entre los dos países, conectando São Paulo a El Cairo.
UNIÓN AFRICANA - En Etiopía, el presidente Lula también realizará una visita de Estado a dicho país, además de participar de la Cumbre de la Unión Africana. La sede de la entidad, que se convirtió en miembro oficial del G20 en el 2024 con apoyo de Brasil, queda exactamente en la capital etíope, Adís Abeba. Con la participación de decenas de jefes de Estado y gobierno en la cumbre, el presidente ha sido invitado a diversas reuniones bilaterales, que aún no están definidas.
“Es también un país con el cual Brasil puede desarrollar un comercio más fuerte. Es un país que ha tenido un crecimiento económico fuerte y significativo y es un mercado importante. Brasil puede beneficiarse teniendo una presencia mayor en Etiopía”, explicó el embajador Carlos Duarte.
Según él, la invitación a la cumbre de la Unión Africana puede ser interpretada como una señal de prestigio, ya que en la mayor parte de las veces solamente los gobernantes africanos participan de este evento. “Es un reconocimiento de la prioridad que el presidente le está dando a África en su política externa”, destacó.
Otro punto importante es la convergencia entre Brasil y las naciones africanas en las tres prioridades que guían la presidencia brasileña del G20: la lucha contra la desigualdad y el hambre, la sostenibilidad y la transición energética y, por último, la reforma de las organizaciones internacionales para permitir una mayor participación de los países en desarrollo en el sistema mundial de toma de decisiones.