Marina Silva defiende el diálogo sobre “valor de la naturaleza” para la economía global

La ministra del Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, representó a Brasil en el Foro Económico Mundial, finalizado este viernes, 19 de enero, en Davos, Suiza. En sus pronunciamientos, ella defendió un cambio profundo en la forma como la naturaleza debe ser evaluada en términos de políticas públicas: que la prioridad sea puesta en el valor traído por la naturaleza, no en el costo de su preservación.

“La naturaleza tiene valores que, muchas veces, la forma y la etapa en que nos encontramos aún no lograron alcanzar. En algún momento, vamos a descubrir que esos valores existen y que talvez puedan ser precificados”, expresó Marina Silva durante uno de los paneles del Foro, el miércoles pasado (17).

Como ejemplo, la ministra citó la producción hídrica de la Amazonia. Todos los días, el mayor bioma de Brasil evapora un total de 20 mil millones de toneladas de agua, el equivalente a 20 billones de litros que se dispersan en la naturaleza y en la atmósfera. Este fenómeno regula el régimen de lluvias de América Latina y afecta cerca del 75% del PIB del continente.

“Si fuésemos a bombear esa agua, necesitaríamos de 50 mil Itaipús. ¿Alguien puede imaginar una inversión como esa? La naturaleza hace eso solamente usando la tierra, sus nutrientes, el bosque, el sol y el viento. Es un servicio ecosistémico incalculable”, explicó Marina.

Los servicios ecosistémicos serán una de las cuatro prioridades del Grupo de Trabajo (GT) de Sostenibilidad Ambiental y Climática de la presidencia brasileña del G20, coordinado por el Ministerio que comanda Marina Silva y por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE). Los otros tópicos son: adaptación preventiva y de emergencia a eventos climáticos extremos, residuos y economía circular y océanos.

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS — La definición de servicios ecosistémicos se da por los beneficios que la humanidad puede obtener de los ecosistemas de forma directa o indirecta. La obtención de madera, la regulación del clima o el ciclo del agua son ejemplos de beneficios. Estos ecosistemas naturales deben ser preservados para mantener la calidad y el funcionamiento de los servicios.

Las actividades humanas (que contribuyen con el mantenimiento, recuperación o mejoría de los servicios ecosistémicos) son los servicios ambientales. La humanidad puede ser responsable de realizar servicios ambientales por medio del manejo de los sistemas naturales. Pero no puede realizar servicios ecosistémicos: estos solo pueden ser hechos por la naturaleza.

OBJETIVOS — En otro panel, realizado el martes con la participación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, Marina Silva comentó las metas ambientales más importantes adoptadas por el gobierno brasileño y el colombiano para la Amazonia: eliminar la deforestación antes del 2030, en el caso de Brasil, y acabar con la extracción de petróleo y gas, en el caso de Colombia.

“Brasil tomó una decisión osada de deforestación cero. Colombia tomó una decisión con relación al petróleo cero. En algún momento, vamos a encontrarnos, Colombia dirá que es deforestación cero y la humanidad tendrá que decir que es petróleo cero”, afirmó la ministra.

Marina también destacó la necesidad de debatir el fin del incentivo al uso de combustibles fósiles y mencionó subsidios de US$ 7 billones para el sector en todo el mundo durante el 2022. La transición debe ser liderada por los países industrializados, mayores responsables de las emisiones históricas, según ella, en un contexto en que el financiamiento climático aún está por debajo de lo necesario.

Después de cuatro años de retroceso, la reanudación de la gobernanza ambiental y de las acciones de fiscalización hizo que la deforestación en la Amazonia se redujese 50% en el 2023 en comparación con el 2022, según el sistema Deter, del INPE. La disminución evitó la emisión de aproximadamente 250 millones de toneladas de gas carbónico equivalente en la atmósfera.

AGENDA LLENA — A lo largo del Foro Mundial de Davos, la ministra tuvo diversas reuniones bilaterales con representantes gubernamentales, de entidades internacionales y de la iniciativa privada, como el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Simon Stiell, el empresario Bill Gates, el secretario general de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) Mathias Cormann, entre otros.

Además de Marina Silva, la delegación brasileña en Davos también contó con la ministra de Salud, Nísia Trindade, y el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.