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CUMBRE DE LA AMAZONIA
Lula: La Amazonia es el pasaporte para la relación de la región con el mundo
Foto: Ricardo Stuckert / PR
El día ni había amanecido y el Hangar Centro de Convenciones de Belém (PA) ya se preparaba para recibir a liderazgos de los ocho países amazónicos, en la mañana de este martes (8/8), para la Cumbre de la Amazonia, que discute alternativas para el desarrollo sostenible de la región.
Estoy convencido de que la historia de la Amazonia será a partir de ahora, antes y después de este encuentro. Todo el mundo solo habla de la Amazonia. Ahora es la Amazonia que levanta la voz para hablar con el mundo”
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente del Brasil
A partir de las 8:00 AM, bajo el calor paraense, los presidentes de Bolivia (Luis Arce), Colombia (Gustavo Petro) y Perú (Dina Boluarte), la vicepresidente de Venezuela (Delcy Rodríguez), el primer ministro de Guyana (Mark-Anthony Phillip), y los ministros de Relaciones Exteriores de Ecuador (Gustavo Manrique Miranda) y de Surinam (lbert Randim) comenzaron a llegar al lugar donde el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión del encuentro, ya los esperaba.
Después de la bienvenida, el presidente brasileño pasó la palabra a los representantes de la sociedad civil para el relato de los resultados de los Diálogos Amazónicos, que ocurrieron en el mismo Hangar entre los días 4 y 6 de agosto y que serán incorporados a la Declaración de Belém, que la Cumbre de la Amazonia producirá.
Los portavoces del debate social entregaron a los presidentes amazónicos documentos con sus posicionamientos. Fueron muchas las contribuciones traídas al debate, entre las cuales están un mayor rigor en temas como el control de la deforestación ilegal y de la pérdida de la biodiversidad, el combate al crimen organizado y transfronterizo, la ampliación de los compromisos de preservación y, particularmente, el respeto a los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas y un desarrollo social inclusivo, que beneficie a los pueblos que viven en la Amazonia.
ANTES Y DESPUÉS - Los apuntamientos convergen para lo que los países amazónicos planifican y lo que el presidente brasileño resumió en la primera declaración a los invitados. Lula recordó la urgencia que el agravamiento de la crisis climática impone a los países amazónicos y al mundo, defendió la reanudación y ampliación de la cooperación internacional y dijo que la Amazonia es un "pasaporte para las relaciones de la región con el mundo".
Según él, los recursos de la región serán valorizados y puestos al servicio de todos, en vez de ser explotados para beneficios de pocos. “Estoy convencido de que la historia de la Amazonia será a partir de ahora, antes y después de este encuentro. Todo el mundo solo habla de la Amazonia. Ahora es la Amazonia que levanta la voz para hablar con el mundo”, afirmó.
TRES PROPÓSITOS - El presidente brasileño afirmó que la Cumbre se resume en tres grandes propósitos, siendo el primero la búsqueda de un desarrollo sostenible e inclusivo en la región, combinando la protección ambiental con la generación de empleos dignos y la defensa de los derechos de quien vive en la Amazonia.
“Necesitaremos conciliar la protección ambiental con la inclusión social; el fomento a la ciencia, tecnología e innovación; el estímulo a la economía local; el combate al crimen internacional; y la valorización de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales y sus conocimientos ancestrales”.
Otro propósito, afirmó, es el fortalecimiento de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), “único bloque del mundo que nació con una misión socioambiental”. El objetivo es ampliar y profundizar las iniciativas de cooperación, coordinación e integración entre los integrantes de la OTCA y garantizar que esta visión de desarrollo sostenible tenga vida larga y amplio alcance.
El tercer propósito es fortalecer el lugar de los países poseedores de los bosques tropicales en la agenda global, en temas que van desde el enfrentamiento al cambio del clima hasta la reforma del sistema financiero internacional.
“El hecho de estar todos juntos aquí – gobiernos, sociedad civil y academia, estados y municipios, políticos y liderazgos – refleja nuestra firme intención de trabajar por estos tres grandes objetivos”.
Lula defendió también que el desarrollo de la Amazonia tiene que estar enraizado en la ciencia y en los saberes de la región e involucrar a todos los actores en la búsqueda de soluciones. Él recordó contradicciones como el hecho de que la región tenga cultura y biodiversidad ricas, al mismo tiempo en que personas viven limitaciones como hambre y falta de agua potable.
“Estamos empeñados en revertir este cuadro”, expresó, enumerando resultados ya alcanzados, como el hecho de que la deforestación en la Amazonia brasileña se haya reducido 42,5% en los primeros siete meses de este año. Él reafirmó el compromiso de eliminar la deforestación antes del 2030, estimulando que este sea un compromiso regional y no solamente de Brasil, y comentó su intención de establecer, en Manaus, un Centro de Cooperación Policial Internacional para enfrentar los crímenes específicos que afectan a la región.
COMPROMISO ENÉRGICO - En discurso en la primera parte de la reunión de la mañana de este martes, la secretaria general de OTCA, Maria Alexandra Moreira López, expresó que la declaración que será firmada por los países de la organización “es un compromiso enérgico y osado, con una visión abarcadora que ha buscado entender la Amazonia en su dimensión más amplia como un bioma con interconexiones complejas que requiere medidas de gestión a nivel sistémico, transfronterizo, multisectorial y multinivel”.
Ella recordó de los desafíos sociales de la región Amazónica y la necesidad de los países de encontrar soluciones para ofrecer servicios básicos, como acceso al agua potable, saneamiento, gestión de residuos sólidos y mejores sistemas de salud y educación.
El canciller Mauro Vieira y la ministra Marina Silva destacaron la importancia de que los países amazónicos actúen a tiempo de evitar que la Amazonia llegue al llamado punto de no retorno, cuando ya no hay posibilidad de regeneración por causa de la deforestación. “Nuestra actuación conjunta exige acciones concretas y estas acciones deben ser emprendidas con sentido de urgencia”, resaltó Vieira.