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CUMBRE DEL G7
La preservación ambiental depende de un compromiso con gobernanza global
Foto: Ricardo Stuckert (PR)
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva hizo un balance de la participación brasileña en la Cumbre del G7, en Hiroshima, en Japón, y concedió una conferencia de prensa en la mañana del lunes (22), horario local (8:00 PM del domingo, 21, en Brasil), antes de embarcar de regreso para Brasil.
El bosque amazónico no es de nadie. Es del pueblo, y es del planeta, a pesar de que sea territorio soberano de nuestro país"
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente del Brasil
Además de cumplir la agenda oficial del G7, el presidente Lula participó de 10 reuniones bilaterales con jefes de Estado y de gobierno, y se encontró con algunos de los principales empresarios japoneses, conocidos como “notables”, durante los tres días en que permaneció en el país.
El presidente también tuvo conversaciones con líderes de los Estados Unidos, Corea del Sur y Reino Unido, además de representantes de la Unión Europea (UE), Organización Mundial del Comercio (OMC), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Durante la conferencia de prensa, el presidente Lula reafirmó el compromiso brasileño con la preservación ambiental. “Brasil asumirá su compromiso de deforestación cero en la Amazonia antes del 2030. Brasil está haciendo una transición energética muy profunda”, afirmó.
De acuerdo con el presidente, el desarrollo de la Amazonia pasa por la necesidad de inclusión social y económica de las personas que viven en la región. “Lo que queremos es entender que en la Amazonia viven 20 millones de personas, y esas personas tienen el derecho de vivir, de trabajar y de comer, de tener acceso a los bienes materiales que todos queremos tener”, ponderó.
El presidente Lula identifica en la riqueza de la biodiversidad de la Amazonia la posibilidad, por ejemplo, del desarrollo de industrias de cosméticos y fármacos para la generación de empleos limpios. "El bosque amazónico no es de nadie. Es del pueblo, y es del planeta, a pesar de que sea territorio soberano de nuestro país", declaró.
Para el presidente Lula, los países más ricos del mundo deben honrar los compromisos hechos en las Conferencias del Clima (COP). Según él, ni el Protocolo de Kyoto, ni el Acuerdo de París son respetados, y exigió el cumplimiento de los acuerdos asumidos por las naciones más desarrolladas. “En todas las COPs, las personas dicen que donarán 100 mil millones de dólares al año para que los países en desarrollo puedan preservar la naturaleza. Estamos esperando”.
La iniciativa de Alemania y de Noruega en formar el Fondo Amazonia, además de las recientes contribuciones del Reino Unido y de los Estados Unidos, fueron reconocidas por el presidente Lula. No obstante, según él, aún no es suficiente.
Para el presidente Lula, la efectividad de medidas de ámbito mundial, tales como conferencias y convenciones, debe pasar por una mayor representatividad de los países más pobres en las tomas de decisiones globales. "De cualquier forma, Brasil hará por cuenta propia aquello que Brasil tiene que hacer. Preservar la Amazonia es deber y responsabilidad del pueblo brasileño”, afirmó.
Como parte del esfuerzo de acercar a los países de América del Sur de las discusiones sobre preservación, el presidente citó la Cumbre de la Amazonia, a ser realizada en agosto en Brasil por la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). OTCA está compuesta por los ocho países amazónicos (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela). Según el presidente, Francia también tiene parte en esta discusión, en razón de su soberanía sobre Guyana Francesa.
El presidente Lula también citó recientes contactos con Indonesia y la República Democrática del Congo (RDC), ambos poseedores de vastas áreas de bosque tropical en Asia y en África, respectivamente. "Para que podamos, como mundo que aún tiene bosque, ofrecer una posibilidad de tratar seriamente el mantenimiento de estos bosques, siempre que el mundo rico cumpla con los compromisos que ha firmado”, afirmó el presidente.
GUERRA EN UCRANIA - Sobre la cuestión del conflicto en Ucrania, el presidente mantuvo su posición de constituir un bloque de países para la construcción de la paz. "El mundo no necesita la guerra. El mundo necesita la paz y la tranquilidad. Para que el mundo vuelva a crecer y distribuir riqueza para el pueblo pobre que pasa hambre en este mundo", declaró el presidente Lula. También según él, la Cumbre del G7 no es el mejor lugar para debatir guerras, sino la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sobre el intento de realizar una reunión bilateral con Ucrania, el presidente Lula explicó que un encuentro estaba programado para las 3:15 PM en el horario local. "Esperamos y recibimos la información de que ellos se habían retrasado", mencionó el presidente Lula. Ambos líderes estuvieron en la misma reunión que trató sobre paz, estabilidad y prosperidad en el mundo, que había ocurrido a las 11:45 AM (horario local) y tuvieron la oportunidad de presenciar cada uno su discurso.
REPUDIO AL RACISMO - El presidente Lula inició su conferencia de prensa con un mensaje de solidaridad al jugador de fútbol Vinicius Júnior. El delantero brasileño fue blanco de insultos racistas en un juego este domingo (21) en Valencia, España. “Pienso que es importante que la FIFA, que la Liga Española, que las ligas de otros países tomen serias medidas. Porque no podemos permitir que el fascismo impere, ni que el racismo [esté] dentro de un estadio de fútbol”, afirmó el presidente.