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BALANCE DE LOS 100 DÍAS
Lula: Brasil volvió para conciliar crecimiento económico e inclusión social
- Foto: PR/Ricardo Stuckert
En una reunión con ministros para un balance de los 100 primeros días de gobierno, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó inversiones y programas sociales reanudados en los tres primeros meses de gestión, reafirmó el compromiso de gobernar para todos, dándole prioridad a la parte más pobre de la población, y dijo que Brasil volvió a tener un gobierno empeñado en cuidar de las personas y capaz de mirar para el futuro.
"Brasil volvió para conciliar nuevamente el crecimiento económico con la inclusión social. Para reconstruir lo que fue destruido y seguir adelante. Brasil volvió para ser otra vez un país sin hambre. Al mismo tiempo que prepara el terreno para obras de infraestructura que fueron abandonadas o ignoradas por el gobierno anterior, Brasil volvió a cuidar de la salud, educación, ciencia y tecnología, cultura, habitación y seguridad pública", declaró.
En el encuentro en el Palacio de Planalto este lunes (10/4), el presidente dijo que Brasil entra en una nueva fase, con enfoque en la inclusión social, en un ambiente democrático, con respeto a las personas e instituciones, con armonía entre poderes y entes federativos y mirar para el futuro.
“Mirar para el futuro significa invertir en autopistas, ferrovías, puertos, aeropuertos, generación y transmisión de energía, conectividad, expansión del presal, energía solar y eólica, entre otras iniciativas que pondrán otra vez a Brasil en el rumbo del desarrollo. Pero significa, antes de todo, mirar para las personas”.
Brasil volvió para conciliar nuevamente el crecimiento económico con la inclusión social. Para reconstruir lo que fue destruido y seguir adelante. Brasil volvió para ser otra vez un país sin hambre. Al mismo tiempo que prepara el terreno para obras de infraestructura que fueron abandonadas o ignoradas por el gobierno anterior, Brasil volvió a cuidar de la salud, educación, ciencia y tecnología, cultura, habitación y seguridad pública
Presidente Luiz Inácio Lula da Silva
Sin desistir de la bandera del combate al hambre y del esfuerzo de buscar protección social para la parte más pobre, Lula adelantó que el gobierno está atento a la generación de empleos, lo que clasificó como su segunda obsesión. Él afirmó que, de ahora en adelante, los ministros trabajarán para reanudar el desarrollo del país.
“Reanudamos la capacidad de planificación de largo plazo. Y esta planificación será traducida en un gran programa que trae de vuelta el papel del sector público como inductor de inversiones estratégicas en infraestructura. Fueron 100 días de mucho trabajo. Tenemos otros 1.360 para seguir reconstruyendo el país. Y ya estamos en camino” expresó el presidente, este lunes, en el Palacio de Planalto.
En el campo de la infraestructura habrá seis ejes de actuación: transportes, infraestructura social, inclusión digital y conectividad, infraestructura urbana, agua para todos y transición energética. En la educación, la inclusión digital y la conectividad llegarán a las escuelas y ayudarán a revertir atrasos generados por el Covid-19.
“Nuestros niños y jóvenes recuperarán el tiempo perdido en la pandemia. En conjunto con estados y municipios, desarrollaremos políticas para superar el desfase en la enseñanza, la evasión y el abandono escolar. La escuela de tiempo integral, de la guardería a la enseñanza media, ganará escala. Ampliaremos las plazas en las universidades. Reanudaremos el Programa Nacional de Asistencia Estudiantil, que asegura la permanencia de los estudiantes carentes en la enseñanza superior”, enumeró.
En la salud, él anunció la reanudación de Farmacia Popular y la implantación de una red de atención multiprofesional. “Retomaremos “Aquí Hay Farmacia Popular”, garantizando medicamentos gratuitos para la población, e implantaremos la red de atención médica especializada multiprofesional, cerca del usuario que necesita de consultas, exámenes y cirugías con menor tiempo de espera”, listó.
MEDIO AMBIENTE - Otro punto destacado fue la importancia dada al medio ambiente y al combate a los cambios climáticos. La meta es hacer que Brasil se convierta en uno de los principales actores en la transición mundial rumbo a la economía verde. “No perderemos la oportunidad de convertirnos en una potencia global del hidrógeno verde”, resaltó Lula.
“Brasil volverá a ser referencia mundial en sostenibilidad y enfrentamiento a los cambios climáticos y cumplirá las metas de reducción de emisión de carbono y deforestación cero. La deforestación será combatida en todos los biomas brasileños. El cambio para una economía de bajo carbono será tratada como estrategia de desarrollo del país”, continuó.
En la seguridad, Lula prometió actuar con firmeza contra el crimen organizado y contra la violencia contra la mujer. “Fortaleceremos las áreas de investigación e inteligencia tecnológica de las fuerzas policiales y valorizaremos de verdad a los profesionales de seguridad, usando programas como Beca Formación. Cuidar de las personas también es garantizar su seguridad, en especial de aquellos que más sufren con la violencia”, declaró.
A lo largo del discurso, el presidente citó también que el gobierno trabaja para asegurar la ampliación del acceso a la cultura, al deporte y al esparcimiento, en un modelo de reforma tributaria eficiente, en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y en la reanudación de inversiones en investigación para combustibles renovables en Petrobrás.