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RELACIONES EXTERIORES
El Presidente Lula realiza su tercera visita de Estado a China
- Foto: PR/Ricardo Stuckert
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva llega este miércoles (12) a China para una de las más importantes visitas de Estado del inicio de su tercer mandato, conjuntamente con una comitiva con empresarios, gobernadores, senadores, diputados y ministros. La programación incluye visitas oficiales, conversaciones bilaterales, y firmas de diversos acuerdos.
El objetivo del gobierno brasileño es relanzar las relaciones con aquel que es el principal asociado comercial del país desde el 2009. En el 2022, China importó más de US$ 89,7 mil millones en productos brasileños, especialmente soya y minerales, y exportó casi US$ 60,7 mil millones para el mercado nacional. El volumen comercializado, US$ 150,4 mil millones, creció 21 veces desde la primera visita de Lula al país, en el 2004.
Incluso con el aplazamiento de la visita del presidente Lula al país asiático a finales de marzo por cuestiones de salud, parte de la comitiva que había viajado a China logró importantes resultados, especialmente en la agricultura y pecuaria, como el fin del embargo a la venta de carne bovina de Brasil para el país, obtenido en tiempo récord, solamente 29 días de suspensión.
El ministro de la Agricultura y Pecuaria, Carlos Fávaro, que había viajado a Pekín antes de la comitiva presidencial, cumplió parte de la agenda inicialmente programada, y trajo los resultados para el presidente Lula en una reunión el pasado día 4/4. Según él, las autoridades chinas se mostraron receptivas en todos los encuentros, y la ida de la comitiva presidencial al país podrá facilitar la firma de nuevos acuerdos.
“Negociaciones importantes que hace muchos años soñábamos deben concretizarse con la presencia del presidente Lula en China”, destacó el ministro después de la reunión. Una de ellas es la certificación digital, que debe tornar el trámite de productos más rápido y confiable, disminuyendo la burocracia para los exportadores brasileños. El acuerdo que prevé la operación directa entre el real y el yuan, la moneda china, sin necesidad de dolarización, también debe facilitar el comercio entre los dos países.
Otras áreas de destaque en la pauta del evento incluyen el turismo entre los dos países, e inversiones. Los programas brasileños de combate al hambre, de protección al medio ambiente y de desarrollo sostenible podrán ser vistos nuevamente como referencia por el gobierno chino.
Cerca de 20 acuerdos bilaterales deberán ser firmados durante la visita. Uno de ellos será para la construcción de CBERS-6, el sexto de una línea de satélites construidos en colaboración entre Brasil y China. El diferencial del nuevo modelo es una tecnología que permite el monitoreo de biomas como el Bosque Amazónico incluso con nubes.
El presidente Lula irá viajar a China con la delegación oficial que incluye a los ministros Fernando Haddad (Hacienda), Marina Silva (Medio Ambiente y Cambio Climático), Carlos Fávaro (Agricultura, Ganadería y Abastecimiento), Luciana Santos (Ciencia, Tecnología y Innovación), Mauro Vieira (Relaciones Exteriores), Alexandre Silveira (Minas y Energía), Paulo Teixeira (Desarrollo Agrario) y Wellington Dias (Desarrollo y Asistencia Social).
La delegación oficial brasileña también incluirá a los gobernadores de Estado Jerônimo Rodrigues, de Bahía, Elmano de Freitas, de Ceará, Carlos Brandão, de Maranhão, Helder Barbalho, de Pará, y Fátima Bezerra, de Rio Grande do Norte
AGENDA DE COMPROMISOS — Por la nueva programación, la visita de la comitiva brasileña a China comienza el día 13, próximo jueves, en Shangai. Por la mañana, el presidente Lula participará de la ceremonia de toma de posesión de la ex-presidenta Dilma Rousseff al mando del Nuevo Banco de Desarrollo, el banco de fomento de los BRICS (bloque formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Por la tarde, él tendrá encuentros con empresarios, y por la noche viajará para Pekín.
El viernes, 14/4, la agenda oficial en la capital china incluye una reunión por la mañana con el Presidente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji, en el Gran Palacio del Pueblo. Después, el presidente depositará flores en una ceremonia en la Plaza de la Paz Celestial.
Por la tarde, Lula se encontrará con liderazgos sindicales y después volverá al Gran Palacio del Pueblo, donde se reunirá con el Primer Ministro de China, Li Qiang, y después será recibido con una ceremonia oficial de llegada por el presidente Xi Jinping. La programación tendrá un encuentro abierto, una ceremonia para la firma de acuerdos bilaterales y después un encuentro bilateral cerrado. Después de esto, habrá una ceremonia de intercambio de regalos, registro de fotos y, por fin, una cena oficial.
En el regreso a Brasil, el avión presidencial aterrizará en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, para una visita oficial el próximo sábado, 15/4.
RELANZAMIENTO DE LAS RELACIONES BILATERALES — La visita forma parte de la reconstrucción de las relaciones internacionales del nuevo gobierno brasileño, que incluye los viajes ya hechos a Argentina, donde también ocurrió la reunión de Celac, a Uruguay y a los Estados Unidos, además de las reuniones con líderes europeos que vinieron para la toma de posesión en enero. Será también la primera visita fuera del hemisferio occidental.
Esta será la tercera visita oficial del presidente brasileño a China. La relación entre los dos países se estrechó - y la balanza comercial comenzó a crecer de forma continua y sustentada - desde el 2004, con la primera visita del presidente Lula a Pekín. La segunda vez fue en el 2009.
ASOCIADOS COMERCIALES — El año 2023 es el cincuentenario del inicio de las relaciones comerciales entre Brasil y China. La primera venta entre los dos países sucedió en 1973, un año antes del establecimiento de las relaciones diplomáticas chino-brasileñas.
En el 2022, el producto brasileño más vendido para el mercado chino fue la soya, con 36% del total exportado, seguido por el mineral de hierro con 20% y el petróleo con 18%. El perfil de la exportación cambió un poco en enero y febrero del 2023, con el petróleo en el liderazgo con 23%, seguido por la soya (22%) y el mineral de hierro (21%).
El comercio con China fue apalancado en los dos primeros mandatos del presidente Lula. En el 2003, su primer año en la presidencia, las exportaciones para el mercado chino sumaban solamente US$ 4,5 mil millones y las importaciones, US$ 2,1 mil millones, un volumen comercial de US$ 6,6 mil millones.
En el último año del segundo mandato, en el 2010, las exportaciones habían crecido 582%, para US$ 30,7 mil millones, las importaciones fueron para US$ 25,6 (aumento de 1.100%), para un volumen comercial de US$ 56,3 mil millones (crecimiento del 753%).