Entrevista del Presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, con corresponsales extranjeros
Presidente Lula - No. Solo una cosa para permitir que ustedes tengan una gama muy grande de preguntas, que no sé cuánto que está establecida, las preguntas. Solo quería comenzar diciéndoles lo siguiente: terminamos el primer semestre del 2023, aquí en Brasil en una situación muy alentadora y en una situación, yo diría, de buenas expectativas para el segundo semestre. Todos ustedes saben, aquellos que siguen hace más tiempo la política dentro de Brasil, que casi todas las políticas públicas que habíamos hecho entre 2003 y 2013 fueron desactivadas y destruidas por el gobierno anterior. Sobre todo después del golpe contra la presidenta Dilma [Dilma Rousseff, ex-presidente de Brasil]. Cuando llegamos al gobierno, tuvimos que reconstruir todas las políticas de inclusión social que habíamos hecho, alrededor de cuarenta políticas que estaban totalmente deshechas. Para poder citar un ejemplo: Bolsa Familia, Cisternas, Luz para Todos, Agua para Todos, todo eso había sido desactivado.
Y nosotros, entonces, hicimos el compromiso de reactivar desde la construcción de 4 mil guarderías que estaban paralizadas en este país, 14 mil otras obras que estaban paralizadas desde que hubo el golpe contra Dilma. Decidimos hacer dos momentos de gobernanza. El primero, recuperar todo lo que había funcionado, todo aquello que entendíamos que era grandes políticas de inclusión social. Eso está resuelto. Ya recuperamos todas las políticas. Ellas están en marcha. El segundo paso que vamos a dar es anunciar, ahora el día 11, en Río de Janeiro, una nueva política de desarrollo, una nueva política de inversiones en obras de infraestructura y una nueva política de desarrollo industrial.
Obviamente que tenemos un proyecto que, yo espero que ustedes puedan participar, será en Río de Janeiro. Creo que será en el Teatro Municipal de Río de Janeiro. Además de todo, si la noticia no es buena, el teatro es bonito, ustedes aprovecharán y verán el Teatro Municipal, que también fue reformado en nuestro gobierno. Vamos a tener mucha obra de infraestructura, vamos a reanudar todas las políticas de desarrollo de Petrobrás. Petrobrás vuelve a ser una gran empresa, no solamente de petróleo, sino una empresa de energía, con la preocupación no solamente de perforar pozos, sino de producir biodiesel, producir todo lo que haya dentro de la transición energética necesaria para que construyamos una economía verde.
Será un gran programa de inversión y este programa, combinado con la política de inclusión que ya pusimos en práctica, creo que volveremos a sorprender a los analistas económicos del FMI, que se equivocarán cada vez que nivelen por abajo la perspectiva de crecimiento económico de Brasil. ¿Está bien? Quiero que ustedes anoten eso, para que ustedes me lo exijan después, ¿está bien? Me encontré con la directora del FMI, en Hiroshima, y al saludarla yo dije: “mire, ustedes se equivocarán en la evaluación del crecimiento económico de Brasil. Creceremos más.” Y realmente creceremos más, porque lo que faltaba en Brasil, lo que falta en Brasil son aquellas que yo considero las palabras esenciales para que un gobierno funcione. Usted tiene que, primero, tener credibilidad. El presidente de la República tiene que tener credibilidad entre los agentes, empresarios, entre los agentes sociales de este país. Porque cuando el presidente habla, es importante que las personas crean que aquello sucederá de verdad. Después usted tiene que garantizar, después de la credibilidad, la estabilidad. Usted tiene que tener estabilidad política, usted tiene que garantizar estabilidad jurídica, usted tiene que garantizar estabilidad social, que es extremamente importante, y usted debe garantizar la estabilidad financiera. Y por último, usted tiene que tener previsibilidad. Esas tres cosas combinadas están sucediendo y es por eso que ustedes están viendo a la prensa llena de buenas noticias para dar. Solo esperamos que hoy el Copom tome la decisión, que ya debería haber tomado hace tres reuniones atrás, de reducir la tasa de intereses, porque no tiene explicación que la tasa de intereses continúe subiendo. Vamos a ver lo que va a suceder.
Pero, el resto ustedes lo están viendo. El desempleo está disminuyendo, los salarios están aumentando. Vamos a terminar el año con 90% de las categorías profesionales, que hagan acuerdos salariales, teniendo un aumento real por encima de la inflación. Cosa que en el gobierno pasado era lo contrario. Era más del 80% sin aumento real por encima de la inflación. Las políticas de distribución de renta están sucediendo. En la medida en que el dinero comienza a circular en la mano de millones de personas, yo creo que podemos garantizar el éxito del crecimiento de la economía brasileña. Además de la nuestra.
Tendremos que tener mucha capacidad de tener proyectos capaces de atraer inversiones extranjeras. Quiere decir que todos los que ganan la elección prometen traer dinero de afuera. “Voy a buscar dinero allá fuera”, hace un viaje para China. “Voy a traer dinero de afuera”, hace un viaje para Arabia Saudita. “Voy a traer dinero de afuera”. Creo que el dinero solo viene si hay proyecto. Si usted tiene un proyecto, si ese proyecto es consistente y si ese proyecto les interesa a inversionistas extranjeros, ellos vendrán para acá. Como hay portugueses invirtiendo en Brasil, españoles invirtiendo en Brasil, chinos invirtiendo en Brasil, y muchas otras personas invirtiendo en Brasil en aquello que es un proyecto que tiene consistencia. Que es lo que sucederá el día 11, en el lanzamiento del PAC.
Desde el punto de vista de Brasil, tenemos una cierta tranquilidad. Tenemos que establecer acuerdos políticos. Aún los voy a hacer, no los hice, pero los voy a hacer. Muchas veces ustedes ven la prensa nacional y muchas veces la prensa nacional talvez por falta de información, ella dice “Lula conversará con el Centrón, Lula va a hacer no sé qué con el Centrón”. Yo no converso con el Centrón. Yo converso con los partidos políticos que existen legalmente en este país. Cada partido tiene presidente, cada partido tiene secretario general, cada partido tiene un líder en la Cámara, cada partido tiene un líder en el Senado. Es con esos líderes que yo converso y no es con un amontonado de gente que ustedes se acostumbraron a llamar Centrón. Por cierto, es importante que sepan que yo era Constituyente cuando el Centrón fue construido. El Centrón fue construido para que nosotros no continuásemos avanzando en las políticas sociales en la Constituyente de 88, porque Mario Covas [ex-diputado federal] era quien estaba haciendo la sistematización y estábamos avanzando mucho. Así se construyó el Centrón para evitar que continuásemos conquistando. Y de vez en cuando ellos se reúnen. De vez en cuando ellos se reúnen y forman un bloque para votar determinadas cosas. Y no tenemos ningún problema con que ellos se reúnan, pero vamos a intentar construir nuestro acuerdo con los partidos políticos.
Lo segundo es la cuestión de la Amazonia, que Mauro [Vieira, ministro de las Relaciones Exteriores] dijo. Creo que vamos a tratar a nivel mundial la Amazonia con el momento de mayor seriedad que queremos darle a la discusión sobre la cuestión del clima. La cuestión del clima ya no es una cuestión pequeña, ya no es una cuestión de ecologista, ya no es una cuestión de ambientalista. Es una cuestión de quien tiene noción de inteligencia y está viendo que las cosas están cambiando en el mundo y que quien tiene responsabilidad tendrá que asumir la responsabilidad. Gracias a Dios nuestra querida América del Sur tiene ocho países amazónicos. Es muy importante. También si Francia quisiese participar, podría participar porque Francia tiene un pedazo de la Amazonia, en la Guyana Francesa. Yo mismo invité a Macron [Emmanuel Macron, presidente de Francia]. Europa es el único país de, Francia es el único país de Europa que tiene frontera con Brasil. Debería sacar provecho de eso y transformarse en un país medio amazónico. Y estamos trayendo a los dos congos, como le dije el ministro Mauro. El Congo Belga y el Congo, el Congo Francés, es Kinshasa y Brazzaville [capitales de los congos], entonces, e Indonesia, que está viniendo el primer ministro. ¿Qué queremos hacer? Queremos preparar, por primera vez, un documento conjunto de todos los países que tienen bosques, para que lleguemos unidos a la COP-28, en los Emiratos Árabes. Y que podamos tener una discusión muy seria con los países ricos, que desde el 2009 prometieron la liberación de US$ 100 mil millones para crear un fondo de ayuda al mantenimiento de los bosques y a la preservación de la biodiversidad. Y que si ese dinero ha sido dado, ha sido tan disperso que nadie lo ha notado. Porque nadie tiene noción de haber recibido aún 100 mil millones. Y vamos a continuar exigiéndolo, porque para preservar el bosque, se debe tener en cuenta que solo en Brasil viven 28 millones de personas en la región de la Amazonia y que esas personas necesitan trabajar, necesitan comer, necesitan vestirse, tienen que tener acceso al desarrollo. Y por eso necesitamos de inversión para crear la llamada industria verde, la industria creativa, algo que pueda generar empleo sin que usted violente la biodiversidad local o violente el ecosistema.
Este encuentro para mí es considerado como un encuentro muy importante. Es la primera vez, en 45 años, que hay un encuentro de presidente para discutir la cuestión de la Amazonia. Queremos involucrar. E, incluso, queremos, estamos montando un centro de Policía Federal en el estado de Manaus, para intentar cubrir toda la cuestión de la Amazonia. Trataremos con mucha seriedad el combate al crimen organizado, el combate al narcotráfico. Nos ocuparemos de nuestras fronteras y queremos construir colaboraciones con todos los países. Porque Brasil tiene casi 16.800 kilómetros de frontera seca, no es poco. Solo con Bolivia son casi 3 mil kilómetros. Y hay que cuidar de eso y cuidar de eso con mucha competencia. Necesitaremos de las Fuerzas Armadas, necesitaremos de la Policía Federal, necesitaremos de la policía estatal. Necesitaremos de un comprometimiento del país con la cuestión de la preservación.
Por último, la cuestión de la guerra. O sea, lamentablemente, mientras más el mundo necesita de paz, menos paz tiene el mundo. Las informaciones, que no tenemos los números exactos, pero hay un número que es exageradamente fuerte para mostrar la irresponsabilidad con que se trata la cuestión de la desigualdad social en el mundo. O sea, tenemos, según la FAO, 735 millones de personas pasando hambre y, al mismo tiempo, se gastó, en el año 2022, el equivalente a US$ 2,224 billones en armas. Es una contradicción porque si ese dinero fuese aplicado para combatir el hambre, ciertamente ese dinero daría para acabar con el hambre o generar perspectivas de empleo, de trabajo, de desarrollo para esas personas que están, por el mundo, pasando necesidad. Es una pena que un continente como la Unión Europea, un continente como Europa, que tiene una Unión Europea muy consolidada desde el punto de vista democrático, de la conquista del estado de bienestar social, que siempre funcionó como si fuese el camino del medio, o sea, no se involucraba mucho en las cosas, pero crecía, se desarrollaba. Hoy, casi todos los países están invirtiendo en armas, casi todos. Por una cuestión que no debería haber sucedido. Si esa guerra hubiese sido discutida en el Consejo de Seguridad de la ONU, si hubiese sido tomada en serio, y si el Consejo de Seguridad de la ONU se comportase como una gobernanza global que respetase el colectivo de los países mundiales, posiblemente llegase a la conclusión de que no hay que haber guerra. Rusia no tiene que invadir Ucrania. Porque es una guerra que usted no sabe cuántos millones ya gastaron allá, cuántos miles o millones ya murieron.
Lo que sabemos es que hay 8 millones de personas fuera del país. Normalmente mujeres y niños. Algo que podría ser evitado. El mundo, efectivamente, no necesita de guerra. Después si ustedes tuvieren alguna pregunta especial sobre la guerra, Celso Amorim [asesor-jefe de la Asesoría Especial de la Presidencia de la República] es mi enviado especial para asuntos bélicos. Él ya viajó a Rusia, ya viajó a Ucrania, ya viajó a Arabia Saudita. Brasil está en aquel rol de países que están intentando buscar un camino para que se pueda utilizar la palabra paz. Por ahora no hemos oído ni de Zelensky [Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania] ni de Putin [Vladimir Putin, presidente de Rusia] la idea de que “vamos a parar, vamos a negociar”. Por ahora, los dos están en aquella fase “yo voy a ganar, yo voy a ganar, yo voy a ganar”. Y mientras tanto las personas están muriendo. Los tiroteos continúan sucediendo y eso es muy malo para el desarrollo del ser humano, sobre todo, los más necesitados que necesitan de dinero para que las inversiones generen calidad de vida para ellos.
Bien, además de eso, tenemos la violencia en Israel. Es muy triste, es muy triste el pueblo de Israel, que ama la democracia, que le gusta la democracia, está en la calle, está luchando, está intentando defender que Israel se convierta en un estado autoritario religioso. Está intentando evitar que la extrema derecha gobierne Israel. Derecha ya hay. Pero es la extrema derecha que es más grave que la derecha. Dentro de poco surgirá la extrema de la extrema, de la extrema derecha. O sea, son impresionantes los ataques en la ciudad de Jenin. Es impresionante el irrespeto a los acuerdos firmados. Y la ONU está debilitada porque la ONU no toma decisión. La ONU, que tuvo autoridad política de crear el Estado de Israel, ya no es la ONU de hoy, que no tiene condiciones de evitar un bloqueo o de hacer que los países cumplan una decisión del propio Consejo de Seguridad de la ONU. Bien, dicho eso, yo quería decirles que Brasil continuará intentando buscar la paz. Intentaremos junto con varios otros países, intentaremos encontrar un camino para que a la hora que las personas se cansen de guerra, quieran un cambio para parar la guerra, tendremos que tener un grupo de países dispuestos a discutir con ellos a presentar una solución. Hay que tener un acuerdo. Por ahora, nadie quiere acuerdo. Eso es como una huelga. Ustedes ya participaron de una huelga de periodistas, algunas muy fracasadas, o sea, ustedes saben que cuando gritamos al micrófono “80% o nada, 90% o nada, 100% o nada”. Después si no negociamos volvemos con nada. Entonces la guerra está así. Las personas quieren ganar “yo voy a ganar, yo voy a ganar, yo voy a ganar”. Llegará el momento en que las personas se darán cuenta de que la guerra no es la solución. La solución es la paz. Y después de la paz, viene la reconstrucción de aquello que los hombres construyeron y fueron capaces de destruir.
Tanto que necesitamos construir una obra, un puente, una ferrovía. De repente usted mismo lo destruye para impedir el avance de alguien y después lo tendrá que reconstruir otra vez. Un dinero que podría ser utilizado para cuidar de quien está necesitando, es utilizado para reconstruir cosas que ya estaban construidas que no deberían ser demolidas. Dicho eso, espero que ustedes tengan muchas y buenas preguntas para hacer.
Solo quería que tuviesen en cuenta lo siguiente: que ustedes cuando hagan la pregunta la hagan más alto, más alto. Porque saben que, a pesar de que yo diga que tengo 70 años de edad, energía de 30 y no sé qué de 20, la audición tiene 21. Entonces necesito que ustedes hablen más alto, ¿está bien?
Las preguntas pueden ser, vea, necesariamente no necesitan solo hacerme preguntas a mí. Si quieren hacerles pregunta a Mauro, a Celso, a Pimenta [Paulo Pimenta, ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República]. Ellos me representan “dignamente” aquí en esta mesa.
PREGUNTAS
Periodista Anna Pelegrí - Agencia AFP (Francia): Hola, buenos días, presidente. Gracias por la invitación. Me gustaría hablar de lo que usted estaba diciendo antes, de la Amazonia y de la Cumbre que tendrá lugar la semana que viene. Los datos de deforestación de los primeros meses de su mandato son muy buenos. Pero para lograr el objetivo de erradicar, de eliminar la deforestación antes del 2030, sin dudas Brasil necesitará de ayuda internacional. Me gustaría saber si en esa cumbre, ustedes los países amazónicos pedirán una mayor implicación, un mayor financiamiento de los países extranjeros. Y también me gustaría saber cómo usted podrá compaginar ese deber, esa voluntad de acabar con la deforestación y al mismo tiempo competir con el agro, que es un sector muy importante.
Presidente Lula - Hacer todo lo que usted dijo es un desafío. Lo primero que sabemos de la responsabilidad que es convencer a las personas, sobre todo, convencer a cada país, que cada uno tiene autonomía sobre su Amazonia, cada país tiene intereses económicos sobre su Amazonia, cada país piensa de forma diferente sobre las personas que viven en la Amazonia. Y queremos intentar construir un pensamiento único de la Amazonia. Pensamiento del bosque, un pensamiento de la fauna, un pensamiento para cuidar del 13% del agua dulce que Brasil tiene. Para que podamos convencer al mundo de que hacer inversión es barato. Si logramos el intento de evitar que el bosque continúe siendo destruido. En Brasil, ustedes saben que tenemos problemas graves con el crimen organizado dentro del bosque. Ustedes saben que debemos valorizar mucho la cuestión indígena, porque ellos serán parte de los guardianes que queremos para poder preservar el bosque. Y lo que queremos hacer también es compartir con la ciencia del mundo las investigaciones sobre la riqueza de la biodiversidad de la Amazonia. O sea, es una riqueza inconmensurable. Aún no sabemos lo que hay. Necesitamos investigar el suelo, subsuelo, cada hoja que encontremos, para saber si podemos, incluso, desarrollar aquí en nuestra querida América del Sur una política industrial de la industria de fármaco, en la industria de cosmético. O sea, que pueda permitirnos trabajar sin tener que destruir. Vamos a ser muy duros con relación a la deforestación. Nadie, nadie en sana consciencia tiene el derecho de coger un árbol que tiene 300 años de vida y destruirlo para hacer una silla, para hacer muebles, para hacer una mesa. Aquel árbol es un patrimonio de la humanidad. El no tiene dueño. El dueño es la soberanía de Brasil.
Lo que queremos también, vamos a discutir con los sectores empresariales que quieren hacer la industria de muebles. Queremos discutir para que recuperemos casi 40, 30 millones de tierras degradadas, para que las personas puedan reforestarlas con aquello que él entienda que sea árbol de calidad para producir muebles. Queremos crear una nueva consciencia política y por eso diré algo que aún no discutí con el gobierno: que es intentar llevar la cuestión climática para las escuelas primarias, la enseñanza primaria. Tiene que estar en el currículo de las escuelas públicas de este país la cuestión del clima. Vamos a apostar que un niño de 10 años, de 9 años, de 8 años, puede ayudar a concientizar a su papá, a su mamá, si ellos fueren ignorantes y no quieren respetar la lógica de la preservación. Será un trabajo que solo estamos comenzando. No será un trabajo fácil. No es un trabajo fácil. Es un trabajo con mucha diversidad. Hay que tener muchos grupos trabajando.
Allá, solo de movimiento popular, tenemos aproximadamente a cinco mil personas participando. Habrá todo lo que usted pueda imagine de discusión. Todo. Y vamos a intentar, a partir del momento de extraer todo eso que las personas en el área de la salud, en la indígena, en el área de los derechos humanos, vamos a tener que coger todo eso y tener la capacidad de hacer un documento capaz de ser firmado por ocho presidentes de la República y capaz de ser llevado para la COP-28, en los Emiratos Árabes, y transformar el principal documento sobre la cuestión climática en COP-28. Es así que vamos a trabajar, y es así que vamos a intentar producir por primera vez una idea de que el mundo necesita, no solamente admirar la Amazonia, sino ayudar a preservarla y ayudarnos a hacer desarrollo en la Amazonia.
Periodista Jack Nicas - The New York Times (Estados Unidos): Buenos días, soy Jack Nicas, corresponsal del New York Times. Tengo una pregunta sobre la guerra en Ucrania. Yo sé, usted ya habló sobre eso. Pero mi pregunta, específicamente, ¿qué Brasil está haciendo para comenzar las negociaciones por la paz? ¿Hicieron algún avance en esa área?
Presidente Lula - Lo primero que estamos haciendo es no aceptar participar de la guerra. Es lo primero, la primera actitud para construir la paz es no querer participar de la guerra. Ya conversamos con algunos presidentes de otros países, muy interesantes, con la India, ya conversamos con China, ya conversamos con Sudáfrica, ya conversamos con Indonesia, ya conversamos con muchos países aquí en América Latina, ya conversamos con países africanos. Celso Amorim ya fue, a mi solicitud, a Rusia, ya fue a Ucrania, ya fue a Dinamarca y ya fue a Arabia Saudita, participará de una conferencia, de una videoconferencia hoy en Arabia Saudita, con varios representantes de otros países, para discutir la cuestión de la paz. ¿Y por qué eso es importante? Es importante porque al debatir con personas que piensan diferente, que ven un mundo diferente, que ven la guerra diferente, vamos encontrando un denominador común para la hora en que se necesite hacer la paz. Lo que es importante, y es por eso que hemos acordado la cuestión de una nueva gobernanza mundial. Es que en realidad esa guerra debería estar siendo discutida en la ONU. Ella debería estar siendo discutida en la sala de los miembros que son del Consejo de la ONU. Los miembros permanentes deberían. No. Pero son los miembros permanentes que hacen la guerra. Los Estados Unidos cuando invadieron Irak, no le pidieron permiso a nadie e invadió. Inglaterra y Francia cuando invadieron Libia, no le pidieron permiso a nadie. Rusia, ahora, no le pidió permiso a nadie. Ellos son miembros del Consejo de Seguridad, son miembros permanentes. Tienen derecho a veto. Ellos no podrían hacer una guerra sin tener en cuenta que si ellos no respetan la instancia que fue creada en 1945, ¿por qué los otros tienen que respetarla? Entonces, el papel de Brasil es ese, es el de intentar construir, junto con otros países, una propuesta de paz que solamente podrá ser presentada en la discusión cuando los dos países que están en guerra quieran. Sino nos quedaremos frustrados.
Y yo, sinceramente, creo que llegará el momento en que la paz llegará. Y espero que sea por decisión de los dos países que están en guerra. Espero. Porque si eso hubiese sido discutido antes en la ONU, si la discusión sobre el territorio de Ucrania hubiese sido discutida antes en la ONU, posiblemente estaríamos en paz y no en guerra.
Periodista Xu Danna - China Media Group (China): Señor presidente, ¿cómo está? Soy Xu Danna, del Grupo de Media de China. Tengo una pregunta sobre BRICS. Cuáles son las expectativas del señor presidente para la cumbre, que sucede este mes en Sudáfrica. ¿Y también me gustaría que comentase un poco cómo los países de los BRICS pueden estimular el desarrollo económico mundial y cómo el banco de los BRICS puede contribuir para estimular políticas de combatir la desigualdad? Muchas gracias.
Presidente Lula - ¿Cuál es la última pregunta, querida? ¿Cómo combatir la desigualdad? Tengo mucha expectativa con la reunión de los BRICS, en Sudáfrica. Primero, porque hace mucho tiempo que yo no participo, es la primera después de tantos años. Segundo, porque me parece que ya fue anunciado, Rusia no va a participar. No sé lo que está preparado para que Rusia pueda participar, si habrá videoconferencia, si no habrá. Talvez pueda haber una videoconferencia. Después habrá, como quien invita es Sudáfrica, vamos a tener muchos países invitados. Posiblemente, en esa reunión ya podamos decidir, por consenso, cuáles son los países nuevos que podrán entrar para los BRICS. Creo extremamente importante permitir que otros países que cumplan las exigencias de los BRICS entren para los BRICS. Desde el punto de vista mundial, creo que los BRICS pueden tener un papel, yo diría, excepcional. Todo el mundo sabe que yo defiendo la idea de que tengamos una moneda propia para hacer comercio entre los países. He dicho públicamente: ¿por qué Brasil necesita de dólares para hacer comercio con China? Podemos hacerlo en nuestras monedas. ¿Por qué Brasil necesita de dólares para hacer comercio con Argentina? Podemos hacerlo en nuestras monedas y mensualmente los bancos centrales hacen el acierto de cuentas. No es algo fácil de discutir. Pero vea, ya tenemos al euro, que es una alternativa que la Unión Europea creó.
¿Por qué los países que representan más de la mitad de la humanidad – si usted imagina a Brasil, India, China, Indonesia, solo esos ya representan más de la mitad de la humanidad –, por qué no podemos discutir eso? Tener una moneda para hacer negocios entre nosotros. Lo segundo, que creo que el Banco de los BRICS tiene que ser más eficaz y más generoso que el FMI. O sea, el banco, el banco existe para ayudar a salvar países y no para ayudar a hundir países. Porque eso es lo que el FMI hace muchas veces. O sea, ustedes prestan recursos. No citaré al país aquí. Pero yo soy, aquí en Brasil, ustedes son muy jóvenes, solo quien tiene cabello blanco es quien sabe. Aquí en Brasil, hasta el 2003, hasta el 2002, o sea, teníamos una pareja del FMI que venía todos los años a Brasil a fiscalizar las cuentas brasileñas. Un país del tamaño de Brasil teñía todos los años a una pareja de economistas del FMI, se bajaban en el aeropuerto de Galeão o en São Paulo y venían para acá para visitar las cuentas de Brasil, que estaba debiendo. Acabamos con eso. Primero, pagamos la deuda, le prestamos 15 mil millones al FMI e hicimos una reserva, en esa época, de US$ 370 mil millones. Entonces, el BRICS, en mi opinión – yo soy un país, pero hay varios otros –, el BRICS debe venir para ayudar a desarrollar, con financiamiento adecuado, sin espada en la cabeza, a los otros países a desarrollarse. Yo espero que, si logramos formular ese nuevo banco con esta nueva mentalidad, podamos reeducar a las instituciones de Bretton Woods a comportarse de forma diferente con el financiamiento para el desarrollo.
Si usted coge al continente africano, verá algo absurdo. Casi todo el continente africano era autosuficiente en la producción de alimento. Cuando ellos fueron colonizados, ellos quedaron dependientes porque los colonizadores eran obligados a mandar sus excedentes para los países africanos y ellos disminuyeron la producción. Hoy todos ellos necesitan de ayuda. Segundo, hay una deuda, hay una deuda de todos los países africanos, si no me falla la memoria, de 700 y algo mil millones de dólares. Pero las pocas reservas que esos países tienen están en los países ricos. Ellos no reciben nada de intereses y pagan una fortuna por el dinero que toman prestado. Es como en el caso de Brasil. Vea. Tenemos 340 mil millones depositados en los Estados Unidos, depositados en dólar. El interés que recibimos es muy poco. Pero cuando tomamos dinero prestado, el interés que pagamos es muy alto. ¿Por qué no hay una política diferenciada para que esos países ricos desistan de la deuda siempre que ese dinero sea invertido para el desarrollo de aquel país? El desarrollo social, el desarrollo económico. Sería una novedad, porque todo economista dice: “porque hay billones y billones de dólares volando por el mundo, hay billones y billones pasando por los atlánticos.” ¿Por que ese dinero no es utilizado para hacer una mejoría en el planeta, ayudando al ser humano? Si no lo cuidamos, pasa, en muchos lugares, a ser uno de los animales más violentados en este momento. Porque 735 millones de personas con hambre, otros millones de personas que están amontonados en tiendas de campaña por causa de las guerras, por causa del desempleo. ¿Cómo se explica un país que es el tercer mayor productor de alimento del planeta Tierra, el mayor productor de proteína animal del planeta Tierra, como Brasil, tener 33 millones de personas pasando hambre? Eso no puede explicarse. Vamos a hacer una lucha muy seria para intentar combatir la forma de hacer política económica en el mundo. Y así vuelvo a decir: necesitamos de una nueva gobernanza mundial.
Por último, la cuestión de la desigualdad. Yo había ido a Roma a conversar con el Papa Francisco, antes de la pandemia, yo quería hacer una campaña contra la desigualdad. Fui al Consejo Mundial de Iglesias, pero cuando yo volví, llegó la pandemia. Me quedé dos años en casa y no pude hacer la campaña. Este año, como presidente, volví a Roma, fui a conversar con el Papa Francisco. Y necesitamos tener capacidad de indignar a la humanidad contra la desigualdad. No es normal que aceptemos pacíficamente dormir tranquilo todas las noches sabiendo que hay millones de niños que no tienen un vaso de leche para tomarse antes de dormir. Que no tienen un pan para comer, cuando se levantan. Y nosotros, en lugar de gastar dinero haciendo inversión en eso, hacemos inversión en armas. Gastamos dinero en bombas, que no producen nada. La lucha por la desigualdad es una lucha que me comprometeré en ella. Ahora como presidente de la República tengo más espacio, más autoridad, me comprometeré. Porque mi sueño es que indignemos a la sociedad con el hambre. Indignada. Porque, vea, la desigualdad es racial, la desigualdad es económica, la desigualdad es educacional, la desigualdad es de salud, la desigualdad es de transporte, la desigualdad es de vivienda. Hay una desigualdad que está visible en la cara de todos nosotros. ¿Cómo combatimos eso? Esa es una tarea que quiero asumir como presidente de la República. Eso será parte de mi discurso en la ONU, eso será parte de mi discurso en los BRICS, eso será parte de mi discurso en el G-20, o sea, cuando yo llegue las personas van a decir: “ahí viene el pesado”. Pero yo levantaré esa tesis, porque no es normal tratar a la desigualdad como normal. Lo que es normal es indignarnos con la forma injusta de distribución de riqueza en el planeta. Me dedicaré mucho. Me dedicaré mucho. Espero contar con el compañero Xi Jinping [presidente de China] en esta lucha, espero contar con Biden [Joe Biden, presidente de los Estados Unidos] en esta lucha, espero contar con los dirigentes europeos en esta lucha. Porque no es una lucha de un país o de una región, es una lucha de todos nosotros. Por eso estoy comprometido en ella hasta el fin de mi mandato y después de mi mandato.
Periodista Jens Glüsing - Revista Der Spiegel (Alemania): Buenos días, Jens Glüsing. Señor, presidente, sobre la guerra también. ¿Habrá alguna iniciativa de paz en la Cumbre de los BRICS? ¿Y cómo usted evalúa la última iniciativa de Arabia Saudita, y que parece que Rusia no va a participar? El final. Al presidente Zelensky le gustaría encontrarse con usted en Ucrania o aquí en Brasil, habrá alguna invitación para él. ¿Tiene eso en sus planes?
Presidente Lula - Déjenme decirles algo. Cuando hacemos una reunión de jefes de Estado, no podemos conversar con la persona que creemos que deberíamos conversar. Conversamos con quien es el jefe de Estado. Me parece extremamente importante que Arabia Saudita entre en los BRICS. Me parece extremamente importante, me parece extremamente importante que los Emiratos Árabes entren en los BRICS, Argentina. Obviamente que yo no decido solo, tienen que ser todos los países decidiendo eso. Me parece muy importante. Espero que un día las personas noten que la forma de discutir política en el G7 está superada. Es necesario abrirse. En realidad, el G7 ni debería existir después de la creación del G20. Verdad. Porque son las mismas personas. Las mismas personas participan del G7, participan del G20, ¿yo no sé para qué? Hay continuidad. Pero las personas crearon un club y quieren participar y no soy quien lo impediré. Pero queremos hacer a los BRICS muy fuertes, muy fuertes políticamente, muy fuertes financieramente. Y crear instancia de deliberación para ayudar a los países en vías de desarrollo. Para ayudar a los países africanos, a los países latinoamericanos, a los países asiáticos, nosotros, a los países del Caribe. Es para eso que queremos crear un banco, queremos que él sea fuerte, queremos que él sea inclusivo. Vamos a discutir la entrada de nuevos países y tengo la opinión que mientras más países quieran entrar, si tuvieren el cumplimiento de las reglas que estamos estableciendo, vamos a aceptar la entrada de los países.
Periodista Jens Glüsing - Revista Der Spiegel (Alemania): La pregunta era sobre la guerra.
Presidente Lula - me pareció importante. Celso fue invitado para una reunión. No sé cuál es la propuesta de Arabia Saudita, pero ciertamente Celso puede hablar. Pero Celso irá a todas las reuniones que él sea invitado.
Periodista Pablo Giuliano - Corresponsal de Télam en Brasil (Argentina): Presidente, buenos días. Mi pregunta tiene que ver con Argentina, principal socio en la región de Brasil. Está entrando en un proceso electoral, en el medio de movimientos inéditos, después de recibir un crédito, inédito en la historia, del FMI y ahora pagando una parte, una parte con yuanes. ¿Y yo quería saber si ese tipo de movimiento significa algo para usted, recordando su discurso de que el banco de los BRICS tiene que ser más generoso que el FMI? ¿Quería saber cuál es la situación de Brasil ante el principal socio regional, Argentina, en este momento y las expectativas sobre el proceso electoral?
Presidente Lula - Sobre la elección prefiero silenciarme. Pienso lo siguiente: Brasil es un país que no quiere crecer solo. Queremos crecer con nuestros vecinos creciendo junto con nosotros. Por eso es que para nosotros cuando hablamos de desarrollo, y hablamos mucho de América del Sur, del MERCOSUR, es porque creemos que hay que tener un crecimiento que involucre a todos los países. Yo, a veces, me preocupo de saber cómo es que un país tan importante como Argentina, país que ya fue la quinta economía del mundo, llega a una situación económica como está hoy. Todo eso muy en función de una deuda contraída por otro gobierno y que quedó para el actual gobierno pagar esa deuda. Y el FMI, solo para tener una idea, el FMI debería tener un poco de paciencia, saber la situación de la seca en Argentina, en que el 25% de la producción agrícola de Argentina fue prácticamente diezmada por culpa de la seca. Por tanto, a Argentina dejó de vender algunos mil millones de dólares. Y el FMI podría tener en cuenta y no poner una espada encima de la cabeza del presidente de Argentina. Yo sinceramente, todo lo que yo podía hacer de esfuerzo, de contacto, de telefonema, de reunión para intentar ayudar a Argentina yo lo intenté. Desde llamar a XI Jinping, desde conversar con el banco, desde pedirle a Dilma que ayude. Intentamos hacer lo que era posible dentro del marco legal que existe hoy en las instituciones financieras. Porque las reglas fueron establecidas hace mucho tiempo y es necesario que cambiemos determinadas reglas.
Creo que lo único que puedo decirte sobre las elecciones es que le pido a Dios que la democracia prevalezca en Argentina. Que venza la democracia, que venza un candidato que tenga más perspectiva de hablar de inclusión social, hablar de desarrollo, y no un candidato que cree que toda inversión en políticas públicas es gasto. Y un candidato que piense que resolver el problema de Argentina es privatizar empresas públicas. Yo, sinceramente, quiero eso porque Argentina es un asociado privilegiado de Brasil. Brasil tiene mucho, mucho, mucho, con el crecimiento de Argentina, queremos estar unidos, queremos tener empresas conjuntas, queremos construir colaboraciones, porque así creceremos compartiendo nuestro crecimiento con un país del tamaño de Argentina. Por tanto, espero que la democracia venza en Argentina y yo ya estaré feliz.
Periodista Katy Watson - BBC News (Reino Unido): Volviendo a la Amazonia, los presidentes que se juntan la semana que viene no estarán en el poder dentro de 20 años. Los presidentes que se juntan en Belém, la semana que viene, no estarán en el poder dentro de 20 años. Entonces, ¿cómo construir una política más sostenible a largo plazo, cuando hay una política tan dividida en la región, en el mundo, para ayudar a los habitantes en la Amazonia para un futuro más positivo más allá de la política?
Presidente Lula - Mira, muchas veces oigo un pronunciamiento, declaraciones de presidente de la República pensando en la lógica de su país, pensando en su realidad. Esta reunión es la primera reunión, la primera reunión en 45 años desde que fue creado el Tratado Amazónico. Es la primera reunión entre presidentes de países que van a discutir en conjunto la cuestión de la Amazonia. Por tanto, yo estoy debitando en esa reunión una gran expectativa que por primera vez tendremos una política común de actuación en la Amazonia. Una política común para el desarrollo económico, teniendo en consideración la realidad de cada país; una política de combate al crimen organizado; de combate al narcotráfico; una política de preservación de nuestras fronteras. Estoy muy optimista. Creo que el mundo debe mirar para esa reunión de Belém como el hito más importante ya hecho para discutir la cuestión del clima. Porque yo ya participé de varias reuniones, muchas veces se habla, habla, habla, habla, habla, se aprueba un documento y ese documento no logra nada. ¿Quién cumplió el protocolo de París? ¿Quién cumplió el acuerdo de Copenhague? ¿Quién cumplió el protocolo, el acuerdo de Kyoto? Nadie. Porque usted toma una decisión a nivel internacional, pero quien va a consolidar aquello es el Estado nacional. Y muchas veces el Estado nacional no decide y las cosas no suceden.
Esa reunión es la primera gran oportunidad de mostrarle al mundo: si queremos, lo hacemos. Si tenemos disposición política, voluntad política y sentido común, lo hacemos. Eso es lo que queremos mostrar y ustedes ya saben que Brasil cumplirá con aquello que fue prometido. Vamos a llegar a la deforestación cero en la Amazonia en el 2030. Escríbanlo y guárdenlo para exigirme, porque yo estaré vivo, porque viviré hasta 120 años. Guárdenlo porque vamos a probar que es posible evitar la deforestación. Para eso es necesario, no gritar en Brasilia. Es necesario llamar a los alcaldes de los estados amazónicos en cada país, tener una conversación de intercambio con él para ayudarle. En lugar prohibir, tenemos que ofrecer ayuda, incluso económica, para que el alcalde sea el primer ciudadano a preocuparse con la deforestación, con los incendios. Por eso es que estoy muy optimista. ¿Está bien? Estoy optimista. Volvimos a gobernar Brasil para intentar hacer la diferencia de las cosas que ya habíamos hecho. Es eso.
Periodista Miguel Mâncio - Agencia Lusa (Portugal): Buenos días, Miguel Mâncio, de la Agencia Lusa. Su próximo viaje intercontinental será a África. Va a Sudáfrica, va a Angola y va a Santo Tomé. ¿Cuáles son sus ambiciones y agenda para los países de lengua portuguesa de África, en particular, y para África como un continente?
Presidente Lula - Primero, pretendo visitar muchos países africanos. Es que llegamos a la presidencia, teníamos muchas cosas para hacer internamente. Yo ya debería haber ido a Angola, no pude ir. Pero ahora, además de Sudáfrica, pasaré por Angola y pasaré por Santo Tomé y Príncipe. El otro día pasé rápidamente por Cabo Verde y pretendo hacer muchos viajes al continente africano. E, incluso, si soy invitado participaré de la reunión de la Unión Africana, que será en Adis Abeba [capital de Etiopía], creo que en enero o febrero.
Brasil volverá a intentar ayudar en aquello que sea posible con transferencia de tecnología. Con el aumento de oferta y plazas en universidades para que africanos estudien aquí en Brasil; con la posibilidad de ayudar en la producción de medicamentos o mejorar la fábrica de antirretrovirales, que hicimos en Mozambique; intentar crear universidades abiertas en algunos países africanos, en convenio con universidades brasileñas. Todo eso está entre mis compromisos con el continente africano. Y como el continente africano es un continente que, bien o mal, está creciendo por encima de la media de los otros países, creo que el mundo tiene que volver a invertir en el continente africano. En las cosas que África necesita. En el 2012 y 2013, África hizo un plan, la Unión Africana produjo un plan de inversión llamado FIDA, ese plan de inversión preveía la inversión de US$ 360 mil millones. Yo fui hasta Adis Abeba a conversar con la presidente, que era Madame Zuma, conversé con ella y le propuse que hiciésemos un encuentro en Adis Abeba de todos los bancos de inversiones del mundo, que pudiésemos llamar a todos los grandes empresarios en infraestructura del mundo. Yo me comprometí a llevar al Banco de Desarrollo de Brasil y otros bancos de desarrollo para que ellos hiciesen una oferta de proyectos para que pudiésemos resolver los problemas que son cruciales y usted sabe que uno de los problemas fuertes en África es la cuestión de la energía. Ahora, era un gran problema, pero si hay inversión y usted hace haciendas solares se puede resolver el problema. Y quién sabe África puede ser, puede producir hidrógeno verde, África puede producir etanol, África puede producir biodiesel. Usted tiene un continente entero, un territorio con una sabana extraordinaria con la misma capacidad de producir del cerrado brasileño.
Lamentablemente, cuando yo era presidente yo coloqué la Embrapa, en Gana. Pero ahí vino el golpe y quitaron la Embrapa de Gana. Vamos a intentar volver con la Embrapa al continente africano para que ella ayude a que África pueda tener la misma oportunidad de desarrollo que tuvo Brasil. Eso es lo que queremos hacer con África.
Periodista Luciana Magalhães - The Wall Street Journal (Estados Unidos): Hola, presidente. Hola, ministros. Soy Luciana Magalhães. Soy corresponsal de The Wall Street Journal. Muchas gracias por la invitación. Buenos días a todos. Y quería hablar sobre economía. Usted habló rápidamente de la cuestión del Banco Central. El Copom se reúne hoy. La expectativa es de una reducción de la tasa de intereses de 0,25%. ¿Yo quería saber cuán importante es para Brasil este inicio de un ciclo de reducción de intereses y si usted incluso esperaría un corte más agresivo que 0,25% hoy? Es eso. Muchas gracias.
Presidente Lula - Hay un dato concreto. Brasil tiene hoy la inflación disminuyendo y los intereses subiendo. Cuando la inflación disminuye y el interés no disminuye, significa que aumenta la tasa de interés y Brasil tiene hoy la mayor tasa de interés real del mundo. Sin ninguna explicación. Sin ninguna explicación. Un país del tamaño de Brasil, con inflación del 4%, el interés no tenía que estar en la altura que está. Yo fui trabajador de fábrica, yo llegué a ver una inflación de 80% al mes. Tenemos 4% al año, o 3,9 al año. O sea, con 4% de inflación al año se puede guardar dinero debajo del colchón. Sucede que ese señor que está en el Banco Central, me parece que, no sé de qué él entiende, pero él no entiende de Brasil y no entiende de pueblo. Él solo tiene una lógica. No sé a quién él está sirviendo, no sé, sinceramente no lo sé. A los intereses de Brasil no es. La lógica por la cual fue aprobada la autonomía del Banco Central tampoco es. Porque si usted ve la ley que aprobó la autonomía, la ley dice que él tiene que estar preocupado con la inflación, con crecimiento económico y con generación de empleo. Entonces estoy en la expectativa, a no ser querer, porque quien lo nominó fue el Senado, y él solo puede salir cuando termine su mandato o cuando venza, o cuando el Senado lo quite. Vamos a esperar. Ahora, déjame decirte algo. Vamos a continuar creciendo incluso así. Esa será la buena sorpresa. Vamos a continuar creciendo incluso así. Por eso estoy tranquilo.
Peridiosta Rihito Karube - The Asahi Shimbun (Japón): Muchas gracias, presidente. Mi nombre es Rihito Karube. Quería preguntarle sobre la situación de la visa, porque todas las personas que vienen de los Estados Unidos, y Canadá, de Australia y Japón. Usted tiene alguna pretensión de retirar la visa para los ciudadanos japoneses o de algún otro país.
Presidente Lula - Voy a pasarle la palabra al ministro de las Relaciones Exteriores para hablar sobre ese asunto.
Ministro das Relações Exteriores, Mauro Vieira - Se restableció el sistema de visas porque se lo había cambiado en el gobierno anterior sin un requisito legal, que es la reciprocidad. Se restablecerá con Estados Unidos, con Canadá y con Australia. Con Japón, cuando empezamos a hablar con el gobierno japonés sobre el restablecimiento de la visa, fue posible, se abrió un espacio de negociación y se llegó a un acuerdo que prevé la exención de la visa y, cuando sea necesario, será un visa electrónica. Pero Japón no está incluido en los tres países, de la misma manera que México no está incluido, acabamos de negociar un entendimiento con ellos. Gracias.
Presidente Lula - Solamente un comunicado a ustedes, sobre todo a quien vive en Río de Janeiro, el día 11 de marzo, o… día 11 ahora, de agosto, vamos a lanzar el PAC, en Río de Janeiro. Quien tiene interés por la economía brasileña o quiere entender lo que va a suceder, quería invitarlo para ir al Teatro Municipal. No sé a qué hora es. ¿A qué hora es, Zé? A las 10 de la mañana, el día 11, en el Teatro Municipal, ¿está bien?
Por lo demás, gracias a ustedes. Perdónenme algunos que no pudimos responder, pero no será la última entrevista. Los que no hicieron preguntas hoy harán preguntas en la otra vez. Y los que hicieron preguntas, se callarán. Yo iba a preguntarles a ustedes, pero no sé si debo preguntar. Yo escogeré a alguien para preguntar. Nuestro compañero de Der Spiegel, de Alemania. Que es el, por el cabello debe ser el. Dígame algo, querido compañero. ¿Por qué ese silencio profundo con relación a la prisión de nuestro compañero Assange [Julian Assange, activista fundador de WikiLeaks], que está en Inglaterra? Ese señor hizo una denuncia gravísima sobre espionaje, incluso Angela Merkel [ex-canciller de Alemania], Dilma Rousseff [ex-presidente de Brasil]. O sea, ese ciudadano está preso. Y en lugar de ser tratado como héroe, él es tratado como si fuese un paria. Está preso, nadie habla de eso. Los Estados Unidos están pidiendo su extradición. ¿Por qué ese comportamiento con relación a Assange?
Periodista Jens Glüsing - Revista Der Spiegel (Alemania): Yo no puedo responder por el gobierno, pero la Revista Der Spiegel hizo muchos reportajes. Incluso visitamos a Assange en Londres, cuando él estaba en la embajada ecuatoriana, en Londres. Y yo fui a Ecuador, porque allá también había un amigo suyo preso. Eso es un escándalo. Concuerdo plenamente con el presidente con esa cuestión.
Presidente Lula - ¿Pero no le parece extraño?
Periodista Jens Glüsing - Revista Der Spiegel (Alemania): No sé si hay algo acertado entre los gobiernos sobre esa cuestión. La verdad es que en este momento en Europa, la cuestión de la guerra y otras cuestiones tapan muchos asuntos que deberían, que merecen mucha atención también.
Presidente Lula - Gracias.