Comunicado de prensa con motivo de la visita de Estado del presidente Lula a Vietnam
Es una alegría volver a la milenaria ciudad de Hanói diecisiete años después de mi primera visita, en 2008.
Vuelvo acompañado de una amplia delegación de ministros, parlamentarios, sindicalistas y empresarios.
El mundo ha experimentado profundos cambios desde entonces.
Las acciones unilaterales ponen en peligro ahora el multilateralismo.
La gobernanza global en materia de comercio, salud y medio ambiente está gravemente amenazada.
Gaza es hoy el mayor símbolo del abandono del humanismo que hemos cultivado.
Nada justifica la matanza indiscriminada de civiles.
En Ucrania, Brasil siempre ha defendido el diálogo como vía de solución. Apoyamos todos los esfuerzos encaminados en esta dirección.
Como representantes de la construcción de un orden multipolar, América Latina y el Sudeste Asiático deben evitar una nueva división del mundo en zonas de influencia.
Aunque de distinta manera, Vietnam y Brasil sufrieron los efectos de la Guerra Fría y saben que la mejor opción es la no alineación.
Por eso es natural que el pasado noviembre nuestros países acordaran elevar su relación bilateral a la categoría de Asociación Estratégica.
Hoy tengo el honor de trabajar junto al presidente Luong Cuong para convertir este acuerdo en acciones concretas.
Hemos adoptado un ambicioso plan de acción para el periodo 2025-2030 que nos ayudará a avanzar en varias áreas.
Con un flujo comercial bilateral que ya alcanza los USD 8 mil millones, Brasil exporta más a Vietnam de lo que vende a Portugal, el Reino Unido y Francia.
Por eso, mi Gobierno está dispuesto a reconocer a Vietnam como economía de mercado.
Estas y otras medidas nos permitirán aumentar los flujos comerciales y de inversión entre nuestros países.
La apertura del mercado vietnamita a la carne de vacuno brasileña atraerá inversiones de la industria frigorífica de Brasil para convertir este país en una plataforma de exportación para el Sudeste Asiático.
Ya hemos contribuido a la seguridad alimentaria de Vietnam y queremos aumentar las exportaciones de bienes de mayor valor añadido, incluidas las aeronaves.
Espero que Vietnam Airlines valore positivamente la oferta de la EMBRAER [Empresa Brasileña de Aeronáutica] para los jets de la familia E-Jets, ideales para la conectividad regional.
La presidencia brasileña del MERCOSUR, que comenzará en julio, trabajará para lograr un acuerdo equilibrado y beneficioso para ambas partes.
Ninguna colaboración es tan estratégica para el futuro de dos países emergentes como la cooperación en educación, ciencia y tecnología.
En breve, nuestras universidades podrán promover el intercambio de profesores y estudiantes, así como otras iniciativas conjuntas.
Estamos estudiando alianzas en áreas como los semiconductores, la inteligencia artificial, las tecnologías digitales, la biotecnología y las energías renovables.
Le envié una invitación al presidente para que Vietnam participe en los dos importantes eventos internacionales que se celebrarán en Brasil este año: la Cumbre del BRICS en Río de Janeiro y la COP30 en Belém.
En Brasil, utilizamos la palabra mutirão para referirnos a una gran movilización en torno a un objetivo común. Con este espíritu queremos llegar a Belém.
Para cumplir el Acuerdo de París, todos los países deberán adoptar el mayor grado de ambición posible en función de sus circunstancias de desarrollo.
Vietnam y Brasil son los dos mayores productores de café del mundo y ambos han visto afectadas sus últimas cosechas por el cambio climático.
Estamos decididos a ampliar nuestro intercambio técnico para fortalecer la resiliencia de la caficultura.
Vietnam podría beneficiarse del Fondo Bosques Tropicales para Siempre propuesto por Brasil y recibir una remuneración por su esfuerzo en la preservación del medio ambiente.
Agradecí al presidente la adhesión de Vietnam a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, que pronto empezará a implementar proyectos piloto en varios países.
El compromiso con el bienestar de nuestras poblaciones es una prioridad que tenemos en común.
La pasión por el fútbol es otro vínculo que nos une.
Felicito a la selección vietnamita por su victoria en el Campeonato de la ASEAN, en el que participó su máximo goleador, Rafaelson, brasileño naturalizado vietnamita.
Es un ejemplo de lo que Brasil y Vietnam pueden conseguir uniendo fuerzas.
Con motivo de la celebración del trigésimo quinto aniversario del establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas, espero que continuemos por el camino de la amistad, el respeto mutuo y la cooperación durante otros 35 años y más.
Muchas gracias.