Discurso del presidente Lula en la apertura de la Primera Reunión de Sherpas de la presidencia brasileña del BRICS
Damos la bienvenida a los sherpas del BRICS.
Con agrado recibimos a Indonesia como el miembro más reciente de pleno derecho y a todos los demás miembros y socios.
Por primera vez, nuestro bloque se reúne en Brasil con su nueva configuración.
En este momento de crisis, nuestra responsabilidad histórica consiste en buscar soluciones constructivas y equilibradas.
A lo largo de las cuatro últimas presidencias del G20, bajo el liderazgo de Indonesia, India, Brasil y ahora Sudáfrica, el BRICS ha sido fundamental para lograr avances importantes.
El BRICS también seguirá siendo clave para que se puedan alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, del Acuerdo de París y del Pacto para el Futuro.
La presidencia brasileña consolidará la vocación del bloque como espacio de diversidad y diálogo en favor de un mundo multipolar y de relaciones menos asimétricas.
Estos serán los objetivos que guiarán nuestra labor a lo largo de este año
Proponemos seis ejes principales:
Primero: La Reforma de la Arquitectura Multilateral de Paz y Seguridad no puede esperar más.
Recurrir al unilateralismo socava el orden internacional.
Quienes apuestan por el caos y a la imprevisibilidad se alejan de los compromisos colectivos que la humanidad debe asumir urgentemente.
Negociar según la ley del más fuerte es un peligroso atajo hacia la instabilidad y la guerra.
Ante la polarización y la amenaza de fragmentación, la defensa sólida del multilateralismo es el único camino que debemos seguir.
China y Brasil hicieron una contribución importante al crear el Grupo de Amigos de la Paz para el conflicto en Ucrania.
La crisis en Gaza despierta una intensa preocupación y solo se resolverá con la participación de los países de la región.
Hace tan solo seis meses, Brasil lanzó un “Llamado a la Acción sobre la Reforma de la Gobernanza Global” en el marco del G20.
Los cambios vertiginosos en el escenario internacional hacen que dicha convocatoria sea aún más necesaria.
en las últimas Cumbres del BRICS se reconoció de forma unánime la urgencia de reformar las Naciones Unidas, incluso el Consejo de Seguridad.
Es esencial que los países emergentes estén adecuadamente representados para lograr una gobernanza más eficaz y legítima..
Segundo: La Cooperación en materia de salud es una de las mayores urgencias del Sur Global.
La pobreza, la falta de acceso a los servicios básicos y la exclusión social son un terreno fértil para enfermedades como la tuberculosis, la malaria y el dengue, entre otras, que en conjunto amenazan a unos 1700 millones de personas en el mundo.
Durante nuestra presidencia, tenemos la intención de lanzar una Alianza para la Eliminación de las Enfermedades Socialmente Determinadas y las Enfermedades Tropicales Desatendidas.
La falta de acuerdos sobre el Tratado Pandémico, incluso después de la COVID-19 y la pandemia de MPOX, demuestra la falta de cohesión de la comunidad internacional frente a amenazas graves.
Sabotear el trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un error con graves consecuencias.
Fortalecer la arquitectura sanitaria mundial, con la OMS en su centro, es fundamental para garantizar un acceso justo y equitativo a los medicamentos y vacunas necesarios para el desarrollo sostenible de nuestros países.
Tercero: Contribuir a la mejora del sistema monetario y financiero internacional raíces uno de los objetivos fundamentales del BRICS.
En la Cumbre de Fortaleza de 2014, decidimos crear un Banco diseñado para tener éxito allí donde las instituciones de Bretton Woods han fracasado.
Erigido sobre el principio de igualdad de voto y financiación alineada con las prioridades nacionales, el Nuevo Banco de Desarrollo celebra diez años de éxitos, con más de USD 33.000 millones invertidos en proyectos de desarrollo sostenible en el Sur Global.
El Acuerdo de Reservas Contingentes busca garantizar la seguridad financiera de nuestras economías.
La actual escalada de proteccionismo en el ámbito del comercio y la inversión pone de manifiesto la importancia de las medidas que buscan superar los obstáculos a nuestra integración económica.
Aumentar las opciones de pago significa reducir las vulnerabilidades y los costos.
La presidencia brasileña se ha comprometido a desarrollar plataformas de pago complementarias, voluntarias, accesibles, transparentes y seguras.
Ante la velocidad a la que se está transformando la industria, una de nuestras prioridades será profundizar en la Asociación para la Nueva Revolución Industrial (PartNIR) y promover la actualización necesaria de la Estrategia para la Asociación Económica del BRICS para 2030.
Necesitamos soluciones que diversifiquen y añadan valor a la producción de los países en desarrollo.
Cuarto: La crisis climática se constata en el hecho de que el año pasado fue el más caluroso de la historia.
Por primera vez, las temperaturas mundiales superaron el umbral crítico de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
El planeta ha acumulado cifras récord de temperaturas y concentraciones de gases de efecto invernadero.
La inacción tiene un alto precio y no perdonará a nadie.
Las inundaciones, sequías e incendios han drenado más de USD 2 billones de la economía mundial en la última década, además de las miles de vidas humanas perdidas trágicamente en estos desastres.
El Acuerdo de París y todo el régimen climático están en peligro.
En la COP de Belém, los líderes mundiales deberán equilibrar ambición y financiamiento para hacer frente a la crisis climática.
Solo 17 países de los 198 signatarios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático han presentado nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), entre ellos, Brasil y los Emiratos Árabes Unidos.
El BRICS tiene la fuerza política necesaria para lograr resultados ambiciosos para la COP-30 y garantizar que el crecimiento económico vaya de la mano de la justicia social y medioambiental.
Promover una respuesta global, justa y responsable será el motor de la Agenda de Liderazgo Climático propuesta por la presidencia brasileña.
Quinto: La inteligencia artificial, aunque ofrece oportunidades extraordinarias, conlleva desafíos éticos, sociales y económicos.
Esta tecnología no puede convertirse en monopolio de unos pocos países y unas pocas empresas.
Las grandes corporaciones no tienen derecho a silenciar y desestabilizar naciones enteras con desinformación.
Mitigar los riesgos y distribuir los beneficios de la revolución digital es una responsabilidad compartida.
El BRICS debe asumir la tarea de volver a situar al Estado en el centro de los debates para construir una gobernanza justa y equitativa, bajo el amparo de las Naciones Unidas.
En la actualidad, cualquier intento de desarrollo económico pasa por la inteligencia artificial.
No podemos permitir que la distribución desigual de esta tecnología deje al Sur Global al margen.
El interés público y la soberanía digital deben anteponerse a la codicia corporativa.
Este es el espíritu de la Declaración de Líderes sobre la Gobernanza de la Inteligencia Artificial para el Desarrollo que Brasil propondrá durante su presidencia.
Sexto: Por último, aumentar la institucionalización del BRICS es un paso hacia la madurez.
Aunque la rápida expansión de la agrupación en los últimos dos años confirma nuestro valor estratégico y es extremadamente positiva, tenemos el desafío de hacer que la coordinación sea más eficaz y ágil.
Debemos centrarnos en métodos de trabajo que hagan que la toma de decisiones sea más eficiente y que garanticen que nuestras acciones tengan el mayor impacto global posible.
Asimismo, el Pilar Social es una garantía de que las semillas que plantamos darán fruto en nuestras sociedades.
No basta con reunir a los líderes cada año si no somos capaces de escuchar a los ciudadanos.
Los grupos de compromiso en los que participan mujeres emprendedoras, empresarios, jóvenes, parlamentarios, sindicatos, académicos y representantes de la sociedad civil contarán con el apoyo total de la presidencia brasileña.
Señoras y señores,
Estoy convencido de que el BRICS seguirá siendo un motor de cambio positivo para nuestras naciones y para el mundo.
Actuar de forma coordinada para garantizar el éxito de la presidencia sudafricana del G20 y de la presidencia brasileña de la COP-30 es defender nuestro futuro común en este planeta.
Tendremos una presidencia intensa, que nos llevará a una hermosa Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Río de Janeiro.
Debemos estar a la altura del lema que hemos elegido: "Fortalecer la cooperación en el Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible".
Muchas gracias y buena suerte a todos los miembros del BRICS.