Transcripción del pronunciamiento del presidente Lula durante visita del presidente de Paraguay, Santiago Peña
Hoy es un día especial para Brasil y especial para Paraguay.
Yo, aunque ya estuve con el presidente Santiago Peña algunas veces, esta es la primera visita oficial que hace a Brasil para discutir asuntos de interés de Paraguay en Brasil. Es un año primoroso tanto para Paraguay como para Brasil, porque finalmente terminamos de pagar la deuda que teníamos al construir Itaipú, hecha hace 50 años.
Y ahora, nosotros estamos en condiciones de utilizar los recursos provenientes de Itaipú para mejorar la calidad de vida del pueblo de Paraguay, del pueblo de Brasil y, al mismo tiempo, de intentar establecer posibilidades de nuevas inversiones con el dinero recaudado de la venta de energía.
Pero no es solo eso. Tenemos que hacer una discusión profunda sobre el Anexo C. Cuando se hizo Itaipú, cuando se hizo el tratado, se estableció que, al vencer el Acuerdo, 50 años después, nosotros revisaríamos el Anexo C. Y yo tengo mucho interés de que eso sea hecho lo más rápido posible y que la gente pueda trabajar para presentar, tanto a Paraguay como a Brasil, una solución definitiva de nuevas relaciones entre Paraguay y Brasil en la gestión de nuestra importante empresa Itaipú.
También hemos discutido otras cuestiones de Paraguay que son muy importantes. No sólo el puente en que aún falta concluir cosas por parte de Brasil, porque la empresa que había vencido no tuvo condiciones y tuvo que parar las obras, y ahora recomenzó. Yo quiero e invité al compañero Santiago Peña para que nosotros podamos hacer conjuntamente una visita en Porto Murtinho, para que podamos visitar el llamado Puente de la Integración, que va a llevar a Brasil y Paraguay a poder llegar a otro continente.
También le dije al compañero Peña que vamos a volver a discutir la cuestión de las tarifas de Itaipú. Tenemos divergencias en la tarifa, pero estamos dispuestos a encontrar una solución conjunta y en los próximos días volveremos a tener una reunión. Ahora, le dije al presidente Santiago Peña que no es él quien tiene que venir a Brasil, ahora es Brasil quien tiene que ir a Asunción, para que podamos continuar las tratativas para encontrar una solución definitiva.
Todos ustedes de la prensa brasileña y de la prensa paraguaya conocen las buenas relaciones que tuve con Paraguay en mis primeros mandatos, tanto en la reunión con el presidente Nicanor (Nicanor Duarte Frutos) como con el presidente Lugo (Fernando Lugo). Todos saben que hubo avances en nuestras reuniones. Nunca acepté la idea de tratar a Paraguay como un país pequeño, como un país más pequeño. Un país no se mide por el tamaño de su población, sino por la calidad de su pueblo y la calidad de los dirigentes de ese país.
Creo que Paraguay tuvo la felicidad de elegir a un joven con mucha competencia, una persona a la que, en poco tiempo, aprendí a admirar. Creo que podremos terminar nuestros mandatos habiendo construido la mejor relación que Brasil haya tenido con Paraguay y de Paraguay con Brasil. Una relación de respeto, una relación en la que Paraguay tenga la misma oportunidad de crecer que cualquier otro país. Y que Brasil, no se trata de ser generoso, Brasil tiene obligación de contribuir para que Paraguay pueda utilizar todo el potencial de la energía producida en Itaipú para el crecimiento de Paraguay.
Cuando nosotros resolvimos hacer aquella línea de transmisión hasta Asunción, en la época del presidente Lugo, era porque era inexplicable para mí, como presidente de Brasil, aceptar que todos los días faltara energía en Asunción y Paraguay con 6 mil megavatios a disposición de venta para Brasil.
Entonces, quiero que sepan que el presidente Santiago Peña lleva de aquí la certeza de que vamos a construir la relación más armoniosa, más profesional y más política que jamás haya ocurrido entre los dos países.
Espero que en la próxima reunión podamos decir lo que realmente sucedió y el acuerdo que hicimos.
Gracias por su visita. Gracias a sus ministros y espero poder encontrarlo en Asunción.
Y cada vez que voy a Asunción tiene que haber alguien tocando un arpa, porque estoy fascinado con el arpa.