Pronunciamiento del presidente Lula durante su visita a Alemania
Es un gran placer estar de vuelta a Alemania, un país en el que he construido lazos de amistad y respeto a lo largo de mi carrera sindical y política desde 1975.
Vengo a Berlín directamente de la COP28 en Dubái para presidir, junto con mi amigo Olaf Scholz, la segunda Reunión de Consultas Intergubernamentales de Alto Nivel.
Este mecanismo de consulta no se celebraba desde 2015.
Hemos adoptado la Alianza para una Transformación Ecológica y Socialmente Justa.
Reforzaremos la sólida cooperación en el ámbito medioambiental, que incluye el Fondo Amazónico y muchos otros proyectos.
Queremos trabajar juntos para promover la industrialización verde, la agricultura con bajas emisiones de carbono y la bioeconomía.
Le expliqué al canciller Scholz las medidas que estamos tomando para cumplir el objetivo de deforestación cero de aquí a 2030 y combatir los delitos contra el medio ambiente.
Este año hemos reducido la deforestación en la Amazonia en casi un 50%.
También hablamos de las amenazas a la democracia y al Estado de Derecho.
Hemos acordado trabajar juntos para hacer frente a las fuerzas antidemocráticas que actúan de forma coordinada a escala internacional y fomentan el extremismo.
Este es el espíritu de la Declaración Conjunta sobre la integridad de la información y la lucha contra la desinformación.
Gracias al intenso trabajo preparatorio de nuestros ministros, durante esta visita se firmaron otros textos en los ámbitos del medio ambiente, el cambio climático, la agricultura, la bioeconomía, la energía, la salud, la ciencia, la tecnología y la innovación.
Alemania es el socio más tradicional de Brasil en términos de cooperación técnica y financiera.
El BNDES y el Banco de Fomento alemán van a reforzar aún más su alianza, que dura ya casi 60 años.
Hoy mismo participaremos en un seminario empresarial para debatir las oportunidades que ofrece el nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (Novo PAC) en Brasil.
Mañana, 5 de diciembre, se celebrará aquí en Berlín el "Día de la Innovación de Brasil", que conectará a brasileños y alemanes en debates sobre startups, gobierno digital e inteligencia artificial.
En 2024, celebraremos el bicentenario de la inmigración alemana a Brasil, con actividades en ambos países.
Dialogué con el canciller Scholz sobre los esfuerzos que estamos haciendo para finalizar el Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
Han sido casi 23 años de negociación.
El próximo jueves, en la Cumbre del Mercorsur, tendremos un momento decisivo en esta negociación.
Reiteré al canciller mi expectativa de que la Unión Europea decida si está o no interesada en concluir un acuerdo equilibrado.
En un contexto de fragmentación geopolítica, el acercamiento entre nuestras regiones es fundamental para construir un mundo multipolar y fortalecer el multilateralismo.
También tuvimos ocasión de hacer balance del segmento de alto nivel de la COP28 en Dubái, en el que ambos participamos.
Reiteré mi invitación al canciller Scholz a participar en la COP30, que se celebrará en el estado de Pará, en la ciudad de Belém, en el corazón de la Amazonia brasileña, en 2025.
Alemania es el primer país del G20 que visito tras asumir la presidencia del grupo.
Reafirmé las prioridades de la presidencia brasileña de luchar contra las desigualdades, la pobreza, el hambre, el cambio climático y debatir la reforma de las estructuras de gobernanza mundial.
Antes de dar las gracias al presidente Scholz, quiero decirles que lamento profundamente que en un momento en que la humanidad necesita tan desesperadamente la paz, en un momento en que la humanidad necesita tan desesperadamente la tranquilidad, para que podamos atender a las personas que pasan hambre en el mundo. Hay 735 millones de seres humanos que se acuestan cada noche sin saber si tendrán algo que comer al día siguiente. Millones de niños mueren de desnutrición por falta de las calorías y proteínas que necesitan. Y no es por falta de capacidad de producción de alimentos, porque el mundo ya los produce. La genética ya ha resuelto este problema. Sin embargo, faltan recursos para que la gente pueda comprar los alimentos que necesita.
Y quiero decirles que, aparte del tema del hambre, los conflictos que estamos viendo en Rusia y Ucrania, los conflictos que estamos viendo entre Israel y la Franja de Gaza no son ni más ni menos que la irracionalidad del ser humano. Y quiero decirles que todo esto está ocurriendo porque la ONU no está cumpliendo el papel histórico para el cual fue creada.
La ONU tiene un Consejo de Seguridad formado por cinco países. Son Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido. Se supone que estos países deben mantener la paz en el mundo. Sin embargo, estos son los países que producen más armas, venden más armas y hacen la guerra sin que el Consejo de Seguridad tome una decisión. Y cuando se aprueba una decisión importante que no les interesa, tienen derecho a veto.
Por eso vamos a discutir en el G20 la necesidad y la importancia de rediscutir la gobernanza global, para que podamos tomar decisiones, especialmente en temas medioambientales, y podamos estar seguros de que las decisiones se van a poner en práctica y no va a pasar lo que pasó en el Protocolo de Kioto, que todavía no se ha asumido, en los acuerdos de París, que todavía no se han asumido. Y espero que se tomen las decisiones de Dubái, porque de lo contrario estamos jugando con el planeta Tierra. Y el planeta Tierra nos está diciendo: no jueguen conmigo. He soportado muchas adversidades. He soportado muchas explosiones. He soportado muchos meteoritos. He soportado mucho mal tiempo. Pero no soporto más la desfachatez y la falta de inteligencia de los seres humanos al no tratar bien el hábitat natural en el que se vive.
Por lo tanto, es un asunto muy serio para nosotros tratar la cuestión climática y quiero decirles que, en Brasil, y en mi gobierno, vamos a tomarlo muy en serio y, para 2030, quiero entregar al mundo la deforestación cero en la Amazonia para que la gente sepa que es posible que cuidemos del planeta y de la vida - que nos da agua, que nos da comida y que nos da el placer del mayor regalo de Dios, que es la vida humana.
Muchas gracias.