Pronunciamiento del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la inauguración del Seminario de Embraer en Arabia Saudita
Quiero saludar a los ministros de Arabia Saudita que están participando de este evento. Quiero saludar a los empresarios de Arabia Saudita, a los empresarios brasileños, a los ministros brasileños y decirles que tuve mucho cuidado para hacer un discurso muy corto. Porque dentro de poco entraré a aquel avión y me dirigiré a Doha, viajando en aquel avión. El compañero, presidente de Embraer, al hacerle elogios a Embraer, él dijo que Embraer es la tercera productora de aviones del mundo. La tercera. Lo que él dejó de decir es que el hecho de ser la tercera, es la tercera en facturación, en tamaño, pero en calidad ella es igual o es la primera.
Entonces podría decirle a su alteza, al príncipe heredero, que, si él quiere comprar un avión, cualquiera que está allí en la muestra es de calidad. Aquel verde y amarillo es un avión presidencial. Aquel avión está al servicio de la Presidencia de la República y ya viajé mucho en ellos, como ya viajé en muchos otros aviones de Embraer. Y todos ellos son de calidad en comparación con cualquier otro avión producido en cualquier otro lugar del mundo. Estoy diciendo esto porque, una vez, el presidente Bush fue a Brasil y fuimos a visitar una ciudad y fuimos a ver una exposición sobre el etanol brasileño. Y cuando llegamos a la estación de servicio había dos carros americanos. Un Ford y un GM. Y los dos carros estacionaron y el presidente Bush dijo que no podía tirarse una foto cerca de los carros porque él no podría hacer propaganda de ninguna empresa de carros en los Estados Unidos.
Y me quedé pensando: ¿por qué un presidente de la República no puede hacer propaganda de un producto, de una industria de su país para ser vendido en otro lugar? Y entonces tomé una decisión: ya fui presidente de Brasil dos veces. Estoy siendo presidente por tercera vez y quiero decirles: tengo mucho orgullo de defender toda y cualquier empresa brasileña en mis visitas al exterior. Todas. Porque creo que ese es el papel de un presidente de la República. Es intentar mostrar que la empresa, que él está hablando al respecto de ella, merece ser elogiada.
Porque si Embraer no lo mereciese yo no vendría aquí a la clausura del lanzamiento de los productos de Embraer, que está intentando hacer negocios aquí. Y quiero aprovechar, al frente del presidente de Embraer, para decir: la importancia de Embraer no es solo vender aviones aquí. Embraer tiene que, además de vender, decirles a nuestros amigos sauditas: “Quiero vender, pero quiero montar una empresa aquí y quiero producir, compartir del avión con ustedes, para que podamos vender aviones para una parte del mundo producidos en Arabia Saudita”.
Y hacer un evento con una empresa israelí, con una empresa de Arabia Saudita, y vender para quien quiera. Porque Brasil debe tener en cuenta que la buena política internacional es compartir colaboraciones, es hacerlo juntos, es construir juntos, es vender juntos. Por eso estoy aquí diciéndoles que el avión de Embraer es de muchísima calidad. Ya tengo 78 años de edad, parece que tengo solo 30, pero ya tengo 78. Y la mitad de esos 78 volé en aviones de Embraer, porque esa empresa fue construida a partir de los años 60. Es una empresa extraordinaria. Ella ya fue mayor, ya tuvo más empleados.
Cuando visité Embraer en el 2006, ella tenía 23 mil trabajadores. Y Embraer volvió a crecer, volvió a comercializar en el mundo. Y quiero decirles que tengo mucho orgullo de estar aquí siendo publicista de Embraer. Porque este avión que ella está vendiendo, este avión, en realidad, sustituyó al antiguo Hércules, pero él es a reacción, es de mucha calidad.
Como Arabia Saudita tiene mucho dinero y necesita llevar mucha carga para muchos lugares del mundo, aquel avión es hecho exactamente para satisfacer los intereses y el sueño de Arabia Saudita. Por tanto, puede comprar aquel avión también.
Decirles que, desde su creación, en los años 1960, Embraer siempre estuvo a la vanguardia del desarrollo tecnológico, representando a Brasil, que tiene una industria extremamente avanzada. Quien conversa con Brasil a veces piensa que Brasil es solo un país de agricultura. Porque en los años 60 era solo del café. Pero Brasil es un país que tiene una industria muy avanzada. Y queremos que esta industria pueda ser divulgada y compartida con el pueblo de Arabia Saudita.
Hoy Embraer es un gran éxito mundial, tiene presencia en todos los continentes y exporta a más de 100 países y 60 Fuerzas Armadas. Pero los aviones que exportamos a las Fuerzas Armadas no son para hacer la guerra, son para llevar la bandera de la paz. Es para intentar llevar a los negociadores para construir la paz. No es para llevar soldados para atacar a nadie.
Pero algo importante. La empresa también es líder en la temática de la sostenibilidad ambiental. Desarrolla las aeronaves más eficientes del mercado y estudia la aplicación de tecnologías verdes en aeronaves cero emisiones con uso de hidrógeno, electrificación y combustibles sostenibles de la aviación.
Esto pone a Brasil en el rol de los poquísimos países del mundo que posee capacidad aeronáutica dominando el ciclo completo de desarrollo, certificación, fabricación, exportación y mantenimiento de las aeronaves. Mi gobierno ve como muy positivo las oportunidades de colaboración entre Brasil y Arabia Saudita en el sector espacial. Ella abre espacio para la cooperación a largo plazo y reúne desarrollo tecnológico y sostenibilidad ambiental, poniendo la agenda bilateral de comercio e inversión en un nuevo nivel.
Solo quiero decirles a las direcciones de Embraer que les deseo todo el éxito del mundo. Quiero decir que los compañeros de Arabia Saudita estarán haciendo un gran negocio si logran construir una colaboración con Embraer. Embraer ya tiene colaboración con Portugal. Ya producimos algo en Portugal. Ya hemos producimos algo en China, no sé si producimos algo en Argentina, pero lo que queremos es que las empresas brasileñas ganen escala. Que ya no sea la tercera. Trabaje para ser la primera y estoy seguro de que Arabia Saudita nos ayudará en esto. Que el próximo vuelo que haga a Arabia Saudita sea en un avión, en una línea aérea Arabia Saudita-São Paulo, y que podamos volar en un avión de Embraer, porque tendrá el costo de un avión con un poco más de autonomía. Buena suerte, Embraer, les deseo todo el éxito a ustedes y espero que Arabia Saudita haga buenos negocios con nuestra Embraer.
Muchas gracias.