Discurso del presidente Luiz Inácio Lula da Silva durante el Foro Empresarial Brasil-Catar, en Doha
Es una gran satisfacción regresar a Doha y participar de este Foro Empresarial.
Tuve la honra de ser el primer presidente brasileño en visitar Catar, en 2010.
Traer de vuelta a Brasil a la región es el propósito de mi visita.
Brasil necesita estar más presente en el Golfo, región con la cual compartimos importantes intereses comerciales y lazos culturales e históricos.
Esta misión anticipa las celebraciones del cincuentenario de las relaciones diplomáticas bilaterales.
Compartimos la vocación por la paz.
Catar es un actor diplomático relevante gracias a su política externa de perfil activo e independiente.
Es un interlocutor clave en varios temas de alcance regional y global.
En este momento, en que la guerra vuelve a asolar el Oriente Medio, Catar vuelve a desempeñar un papel central en favor de la paz en el conflicto Israel-Palestina.
Quiero felicitar la mediación de Catar para el acuerdo anunciado hace pocos días entre Israel y Hamas, que involucra la liberación de rehenes (mujeres y niños) a cambio de una tregua temporal y de la liberación de prisioneros palestinos (mujeres y niños).
Señoras y señores empresarios:
Hoy regreso con gran alegría para nuevamente abrir puertas y construir puentes entre nuestros países.
En mi primer mandato lanzamos las bases para el acercamiento comercial de Brasil con los países árabes.
Abrimos embajadas en la región y acogimos nuevas representaciones en Brasilia.
Lanzamos la Cumbre América del Sur – Países Árabes, cuya segunda edición fue realizada aquí en Doha, en 2009.
El comercio bilateral creció de manera exponencial, pasando de cerca de 38 millones de dólares, en el 2003, para los actuales 1.6 mil millones de dólares.
Catar es, actualmente, una de nuestras principales puertas de entrada para negocios con el Oriente Medio y cuenta con un vibrante empresariado con intenso interés por Brasil.
Los empresarios brasileños creen en el potencial de Catar y en el futuro de sus negocios.
Este interés encuentra respaldo en la fuerte complementariedad entre nuestras economías.
Catar desempeña un papel fundamental para la agricultura brasileña como proveedor de urea, que tanto contribuye para la elevada productividad nacional.
Brasil, como uno de los mayores productores y exportadores de alimentos, está contribuyendo de modo constante para la seguridad alimentaria catarí.
Nuestros productos son reconocidos por su alta calidad, precios competitivos y garantía de suministro.
Estamos comprometidos con una agricultura sostenible y alineada con las mejores prácticas en materia ambiental.
Mantenemos un manejo cuidadoso y criterioso de los productos halal, con respeto a los ritos islámicos y por la cultura catarí.
Hay un amplio espacio para la ampliación y diversificación de nuestra pauta comercial con productos de mayor valor agregado, como autopartes, productos de defensa y aeronaves de EMBRAER – como el C-390 que me trajo a Doha.
Brasil también está implementando medidas de facilitación de comercio como un sistema electrónico de validación y firma de documentos para operaciones de comercio bilateral.
Con este sistema - que ya está en vigor en nuestro comercio con Egipto y Jordania – tendremos el potencial de reducir los plazos y los costos de las transacciones comerciales entre Brasil y Catar.
También queremos mirar juntos hacia el futuro y atraer una nueva ola de inversión a Brasil.
El perfeccionamiento de la infraestructura es un desafío urgente que Brasil debe enfrentar para consolidar su desarrollo.
Lanzamos en este primer año de mi gobierno el nuevo PAC, que contempla oportunidades de inversiones abiertas y atractivas para extranjeros.
Queremos transformar Brasil en un sitio de obras, construyendo, ampliando y modernizando puertos, aeropuertos, autopistas, ferrovías, vías fluviales.
Vamos a superar los cuellos de botella que minan la competitividad brasileña.
Fue gracias a inversiones públicas masivas en investigación científica, que Brasil se transformó en menos de cincuenta años en una potencia agroambiental, que produce alimentos, genera riqueza e impulsa el desarrollo regional.
La transición energética es una nueva oportunidad de repetir esta historia de éxito en las áreas de energía de bajo carbono, reaprovechamiento de residuos, infraestructuras verdes y sociobiodiversidad.
Brasil será en breve un exportador de sostenibilidad.
Tenemos un inmenso potencial en los sectores de energía solar, eólica, biocombustibles e hidrógeno verde.
Señoras y señores:
Parto hoy para la COP28, donde lanzaré un llamado a la acción y a la ambición en el enfrentamiento a la crisis climática. Estoy seguro de que Catar también podrá ser un aliado importante en esta agenda.
Más que fortalecer los lazos de amistad que nos unen, creo que Catar y Brasil pueden actuar juntos en favor de la paz y por un mundo más justo, próspero y sostenible.
¡Muchas gracias!