Discurso del presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, en la Cumbre Virtual Extraordinaria de los BRICS
Le agradezco al presidente Ramaphosa por la iniciativa de convocar esta reunión extraordinaria para abordar la situación de emergencia en Gaza.
Quiero saludar a los representantes presentes de los países invitados a integrar los BRICS: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán.
Desde que inició el conflicto actual entre Israel y Palestina, he tenido la oportunidad de conversar bilateralmente con prácticamente todos los líderes aquí reunidos.
Brasil condenó de manera vehemente los ataques terroristas de Hamas el 7 de octubre contra el pueblo israelí. Tres brasileños fueron víctimas de estos ataques.
En varias ocasiones, reiteramos el llamado a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.
Sin embargo, tales actos bárbaros no justifican el uso de fuerza indiscriminada y desproporcionada contra civiles.
Estamos ante una catástrofe humanitaria.
Los inocentes pagan el precio por la locura de la guerra, sobre todo mujeres, niños y ancianos.
El elevado número de muertos — más de 12,000 personas, incluyendo 5,000 niños — nos causa gran consternación.
Además, hay 29,000 heridos y 3,750 desaparecidos, de los cuales muchos son niños.
Como bien dijo el secretario general de la ONU, Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños.
Además, al menos 1.6 millones de personas — alrededor del 70% de la población de Gaza — tuvieron que abandonar sus hogares, sin perspectivas de retorno.
También nos causa desconcierto que más de un centenar de funcionarios de la ONU ya haya perdido la vida.
Al presidir el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, durante el mes de octubre, Brasil no escatimó esfuerzos en favor del tratamiento de la emergencia humanitaria, de la contención de la actual escalada y de la reanudación de una solución duradera al conflicto.
Hemos propuesto una resolución que contó con el apoyo de la mayoría de los miembros, pero que lamentablemente fue objeto de veto por parte de uno de los miembros permanentes.
La parálisis del Consejo es una demostración más de la urgencia de su reforma.
No fue hasta el 15 de noviembre, más de 40 días después del inicio de los conflictos, que el Consejo de Seguridad aprobó finalmente una resolución centrada en uno de los objetivos más esenciales de toda acción humanitaria: la protección de los niños.
En este momento, el desafío es lograr que la tregua humanitaria determinada por la resolución se implemente de inmediato.
Nuevamente, la credibilidad de las Naciones Unidas está en juego.
Estimados colegas:
Otros dos temas merecen nuestra atención.
El primero es que debemos actuar para evitar que la guerra se extienda a los países vecinos.
La contribución de los BRICS, en su nueva configuración, junto con la de todos los actores a favor de la autocontención y la desescalada es valiosa y esencial.
Brasil no cree que la paz pueda crearse sólo a través de la fuerza de las armas.
Tenemos una larga experiencia nacional que refuerza nuestra fe en la paz creada por una negociación diplomática justa.
En segundo lugar, no debemos olvidar que esta guerra también se deriva de décadas de frustración e injusticia, representada por la ausencia de un hogar seguro para el pueblo palestino.
Es fundamental vigilar de cerca la situación en Cisjordania, donde los asentamientos ilegales israelíes continúan amenazando la viabilidad de un Estado palestino.
El reconocimiento de un Estado palestino viable, viviendo al lado de Israel, con fronteras seguras y mutuamente reconocidas, es la única solución posible.
Debemos retomar lo antes posible el proceso de paz entre Israel y Palestina.
La Iniciativa Árabe para la Paz, presentada por Arabia Saudita y adoptada por la Liga de los Estados Árabes en 2002, nos parece un excelente punto de partida.
Estoy convencido del potencial de este grupo para movilizar a las fuerzas políticas y diplomáticas en favor de la resolución pacífica de controversias.
Brasil seguirá dispuesto a apoyar todas las iniciativas que conduzcan a una solución política a este conflicto.
Me gustaría terminar mi discurso con un agradecimiento especial al presidente Al-Sisi y otros líderes por el apoyo a la repatriación de 32 brasileños y familiares de brasileños que nos solicitaron ayuda para salir de la Franja de Gaza.
Muchas gracias.
(*) Cotejar con la versión oral