2023.09.07 - Discurso por ocasião do 7 de setembro

Es con mucha alegría que les doy la bienvenida a la Embajada de Brasil este 7 de septiembre de 2023 para celebrar el aniversario de nuestra Independencia.

Cómo recién-llegado a Lima, el evento de hoy representa una grata oportunidad para que yo conozca, por primera vez, a nuestros queridos invitados peruanos y de otros países amigos que nos acompañan en esta ocasión.

El año pasado marcó el bicentenario de nuestra Independencia. Este año, les invito a celebrar, juntos, un año más de aniversario de Brasil. Hoy rendimos homenaje a la grandeza y la singularidad de nuestra nación, cuya construcción colectiva se dio a lo largo de estos más de dos siglos. 

El Brasil es un país plural: rico en tradiciones culturales; rico en ecosistemas; rico en expresiones artísticas y culturales; rico en creencias; rico en diversidad, en todos los sentidos. Nuestro país nació de la diversidad y se caracteriza, hoy, precisamente por  su complejidad, su magnitud, su población multifacética – la representación de la unidad en la diversidad. Hoy, todos los brasileños, los nacidos en nuestro territorio o que lo adoptaron como patria, celebramos con orgullo nuestra historia compartida.

Tenemos muchos motivos para celebrar. La asunción del Presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en enero pasado, dio inicio a una fase de reanudación de importantes aspectos de nuestro proyecto nacional. En el ámbito doméstico, el Gobierno brasileño viene trabajando intensamente para diseñar e implementar políticas públicas innovadoras en materia de medio ambiente; crecimiento económico; igualdad de género; igualdad racial; educación; cultura; ciencia, tecnología e innovación; derechos humanos; desarrollo social; entre tantos otros temas.

En el ámbito internacional, estamos recuperando los valores que históricamente caracterizaron nuestra política exterior y que son indispensables para la defensa y la soberanía de Brasil. Son valores que están plasmados en nuestra Constitución: la prevalencia de los derechos humanos; la autodeterminación de los pueblos; la resolución pacífica de conflictos; el repudio al racismo; el firme compromiso con la integración latinoamericana; la defensa del medio ambiente como derecho fundamental de la población. Creo que, con base en a estos principios rectores de nuestra política exterior, Brasil tiene una clara contribución a dar hacia la construcción de un orden mundial más justo y equilibrado, basado en el multilateralismo y en la construcción colectiva del dialogo.

Quiero resaltar, en particular, la importancia damos a la reactivación de los foros regionales latinoamericanos y sudamericanos, esenciales para impulsar nuestra integración continental. Es con un espíritu de solidaridad y amistad que el Gobierno brasileño viene dando pasos importantes en esta dirección. Este año, el Brasil regresó a la Comunidad de Países Latinoamericanos y Caribeños. En mayo, el presidente Lula encabezó, en Brasilia, la Cúpula de Presidentes da América del Sur.

En el pasado mes de agosto, tuvimos la Cúpula de la Amazonia, en Belém do Pará, donde – después de 14 años de pausa en la OTCA –  el Presidente recibió a sus pares de la región amazónica – inclusive la Presidenta Dina Boluarte, en su primer viaje al exterior – para discutir y promover una nueva visión de desarrollo sostenible e inclusivo, que concilie la protección del medio ambiente con la inclusión social.

Estos proyectos  – sean nacionales, regionales o multilaterales – no son tareas simples y tenemos plena conciencia de los desafíos que conjuntamente nos esperan.

En este contexto, hemos contado con el inestimable apoyo de países amigos y vecinos, como el Perú, un socio especial y prioritario para Brasil. Fortalecidos por los históricos y fraternos lazos que compartimos – de hecho una amistad bicentenaria – nos sentimos preparados para caminar juntos en la superación de retos comunes, así como explorar oportunidades para incrementar aún más nuestra relación bilateral.

Hace dos semanas, celebramos los 20 años de la Alianza Estratégica Brasil-Peru. Durante las últimas dos décadas, las relaciones bilaterales han experimentado una notable profundización, con avances en temas como comercio e inversión; integración fronteriza; salud, medio ambiente y defensa y seguridad.  Ahora, seguimos trabajando de manera muy próxima hacia un futuro más próspero, seguro, sostenible e inclusivo para nuestras poblaciones.

En materia ambiental, Brasil y Perú tienen una gran responsabilidad, no solo por su compromiso histórico con la preservación del medio ambiente, como también porque son los dos países más amazónicos en extensión de floresta. Queremos promover la preservación y el desarrollo sostenible de la Amazonía – una “Amazonía de rostro humano” como bien lo dicen la Presidenta Boluarte y la Canciller Gervasi.

Para mí ha sido una gran alegría que el primer viaje oficial de la Presidenta Boluarte haya sido a Belém, ciudad donde nació mi querido padre, el Embajador João Clemente Baena Soares. Yo, de alguna manera, también soy fruto de la Amazonía.

En otro frente, los lazos económicos que unen Brasil y Perú son fuertes y reflejan la importancia de ambos países en los intercambios comerciales recíprocos. Con un flujo total superior a US$ 5 mil millones de dólares, Brasil ocupa el tercer puesto en la hoja de comercio del Perú. Nuestro estoque de inversiones – de alrededor de US$ 1,2 mil millones de dólares – está presente en áreas estratégica para la economía peruana, como minería, industria, servicios, construcción y energía.

En los últimos meses, avanzamos en la apertura de nuevos mercados para productos brasileños en Perú y para productos peruanos en Brasil, y seguimos trabajando para abrir nuevos mercados de interés recíprocos.  

Sin embargo, hay mucho por hacer todavía. El aumento del intercambio comercial – incluso con crecimiento de las exportaciones peruanas hacia Brasil -, el fomento al uso más masivo de la Carretera Interoceánica, para reducir los costos de flete, y la actualización del marco legal que sustenta nuestro comercio bilateral serán temas prioritarios en mi gestión como Embajador de Brasil en Perú. En ese sentido, me parece fundamental sacar adelante el Acuerdo de Profundización Económico Comercial, firmado por ambos países hace siete años, en esta misma ciudad.

Igualmente, estamos comprometidos con la reanudación del turismo bilateral. En 2022, alrededor de 55 mil peruanos visitaron el Brasil, mientras 90 mil brasileños visitaron el Perú. Estas cifras representan una vigorosa recuperación después de la pandemia, pero están todavía lejos de los 124 mil y 193 mil registrados en 2019. Trabajaremos juntos con nuestras agencias de promoción del turismo para prontamente superar los hitos del 2019. A ello sin duda contribuirá el anuncio de nuevos vuelos directos entre Brasil y Perú, como lo ejemplifican el vuelo LATAM Brasilia-Lima, que se reanudó este año, y el vuelo SKY Airlines São Paulo-Lima.

En el ámbito de la cooperación técnica, menciono los nuevos proyectos firmados a lo largo de la novena Reunión del Grupo de Trabajo de Cooperación Técnica Brasil – Perú, realizada en Lima, a fines de junio último, en las áreas de combate a la corrupción, pesca, agricultura, salud suplementaria y gestión de bosques. Son áreas de gran importancia para nuestros países y dan un pequeño, aunque expresivo, ejemplo de lo que podemos realizar juntos, en cooperación.

También subrayo el trabajo de la Embajada para fomentar el intercambio cultural entre nuestros países, mencionando algunas de nuestras iniciativas culturales en el 2023, como el apoyo a 2 conciertos de la Orquestra Filarmónica de Lima, la participación en la Feria internacional del Libro de Lima - con un de los mayores stands de países y seis actividades en los auditorios del evento -, así como inúmeras actividades y exposiciones en el Instituto Guimarães Rosa, el IGR, nuestro centro cultural, que actualmente tiene cerca de 400 alumnos estudiando portugués.

Esta amistad Brasil-Peru sin duda nos refuerza mutuamente  y allana el camino para fortalecer nuestras respectivas identidades como países de vocación democrática, universal, en desarrollo, amazónicos y socialmente responsables.

A título personal, me gustaría mencionar que tengo un cariño muy especial por el Perú, país que tuve el privilegio de visitar muchas veces durante mi turno como director de América del Sur de Itamaraty, hace algunos años. Es una satisfacción tener la oportunidad de servir como Embajador de Brasil en este bello país, que tiene una historia y cultura fascinantes, rica comida, amables personas y paisajes singulares.

Aprovecho la proximidad del partido de fútbol entre nuestras selecciones nacionales, en Lima, para hacer una predicción: Las selecciones sudamericanas tendrán seis plazas en el Mundial de 2026, siendo que ¡dos de las cuales serán nuestras! 

Finalmente, no podría cerrar estas palabras sin mis sinceros agradecimientos a los auspiciadores, que prestaron su apoyo la realización de este evento, las empresas Ajinomoto, Dom Porquito, FARMARIN, Forno de Minas, HStern, Natura, PENNYNVEST, Salog, Seara, WEG y el Círculo Empresarial Brasil-Perú.

Que viva el Brasil, que viva el Perú. Gracias y que disfruten de la fiesta.