2022.04.19 - Cerimônia marcando o Dia do Exército Brasileiro

Quiero agradecer a todos, especialmente a nuestros invitados peruanos y de otros países amigos, por acompañarnos en esta celebración del día del Ejército brasileño.

Felicito a los agraciados – el General ….. y el Coronel Jeandré Ottoni - por las merecidas condecoraciones que les ha otorgado el Ejército brasileño a nombre del pueblo y del gobierno de Brasil, que esa Fuerza tan bien representa. A Usted, General                                          , le agradezco de viva voz, y haciendo eco a la insignia que acaba de recibir, lo mucho que ha hecho en favor de las relaciones entre nuestros países y entre nuestros Ejércitos. A Usted, Coronel, le agradezco por su labor al frente de la Agregaduría de Defensa y del Ejército en esta Embajada.

Ésta es una ocasión especial para festejar una de las más antiguas y sólidas instituciones del Estado brasileño, nuestro Ejército, cuya trayectoria se confunde con la historia y la soberanía brasileñas.

Producto    acabado  de  nuestras  luchas  por  la independencia y la soberanía territorial, la formación de nuestro Ejército refleja los ideales que han plasmado la identidad nacional brasileña, aún antes del fin del dominio de Portugal sobre lo que sería nuestro inmenso territorio.

La fecha del 19 de abril señala la victoria de tropas brasileñas en la Batalla de los Guararapes, en 1648, en la cual fuerzas holandesas fueron expulsadas del noreste de Brasil después de años de invasión, en un hecho fundamental para asegurar la integridad territorial y las extensas dimensiones geográficas de nuestro país en los albores de su vida.

Más allá de su relevancia militar, la Batalla de los Guararapes representó la unión de toda la población brasileña y una de las primeras expresiones de afirmación de nuestra nacionalidad en el Brasil colonia. De esa heroica resistencia al invasor holandés nacería lo que es hoy el Ejército brasileño.

Desde entonces, esa fuerza singular que es el Ejército ha servido con distinción en la defensa del Brasil, en la integración y control de su territorio, en la asistencia a los brasileños en situación de necesidad, en fuerzas de paz en diversos países alrededor del mundo y en la defensa de los mejores valores de nuestra civilización, al lado de todos los que combatieron el nazi-fascismo y los regímenes de terror y opresión que habían generado en Europa.

Al valorar, como se debe, la importancia de nuestro Ejército para la integración nacional en un país amazónico como el Perú, no se puede olvidar el legado de militares visionarios como el Mariscal Cândido Rondon, quien desempeñó un rol fundamental en la exploración de las tierras desconocidas de la Amazonía brasileña, estableciendo el primer contacto con innumerables comunidades nativas e instalando líneas de telégrafo que anticiparon el esfuerzo de integración nacional de las décadas siguientes.

Esa actuación le confirió el título de patrono de las comunicaciones del Ejército y su nombre fue eternizado en la creación del estado de Rondônia, tan próximo al Perú.

En los días actuales, el Ejército tiene una actuación tan diversa como indispensable, sea en la protección de fronteras, en misiones de asistencia social, en la asistencia humanitaria, en misiones de paz. Dentro de los estrictos márgenes dictados por la Constitución y las leyes, participa en tareas de seguridad a lo largo de toda la franja de frontera y puntualmente en

acciones interiores para garantizar seguridad ciudadana. En diversos puntos del territorio brasileño más alejado de los grandes centros, el Ejército es la única presencia del Estado.

Y su vocación internacional se manifiesta en su participación en operaciones de paz de las Naciones Unidas y en programas de entrenamiento conjunto y de cooperación con fuerzas militares de países amigos.

Ese trabajo de las fuerzas brasileñas en misiones de paz de Naciones Unidas y el reconocimiento que genera son una credencial para Brasil, de la cual el Itamaraty y cada uno de nosotros, miembros de nuestro Servicio Exterior, nos beneficiamos.

Esa reconocida presencia exterior del Ejército brasileño se materializa también en el Perú, en la excelente labor desempeñada por la Agregaduría del Ejército, bajo el competente comando del Coronel Jeandré Magnoni Ottoni, de la que se beneficia la amplia e intensa cooperación que desarrollan juntos los Ejércitos de Brasil y de Perú. Testigo de ello es el elevado número de oficiales brasileños que frecuentan escuelas militares en Perú en la condición de alumnos o de instructores y la constante labor de las dos armas en operaciones y ejercicios militares bilaterales o regionales de entrenamiento o de evaluación estratégica.