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Brasil cree que no hay consenso para relanzar Unasur y apuesta por diálogo regional (Sputnik, 17/07/2023)
Lucía Barrios
Brasil considera que no existe consenso para relanzar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) por lo que apuesta por el diálogo político en América Latina a través de otros mecanismos, dijo en entrevista exclusiva con la Agencia Sputnik el canciller brasileño Mauro Vieira.
"La reciente reunión de presidentes de los 12 países de Sudamérica, que tuvo lugar en Brasilia, mostró que no hay consenso en cuanto al posible relanzamiento de la Unasur, entonces ahora vamos a debatir posibles formatos para que se pueda restablecer el diálogo político de alto nivel en la región (…) Lo importante, para Brasil, más allá de nuestro anunciado regreso a la Unasur, es que podamos discutir los retos y agendas de interés común", afirmó.
El 30 de mayo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva convocó en Brasilia un encuentro de presidentes sudamericanos en el que pidió resucitar la Unasur para avanzar en la integración de los países sin tener que empezar de cero.
La Unasur fue fundada en 2008 con la idea de incrementar el intercambio cultural, social y comercial en el sur de América Latina y desde esa región con otras del mundo; no obstante, la instancia regional está en crisis desde 2018 cuando por diferencias políticas varios países miembros se retiraron del bloque.
PREGUNTA: ¿Cuáles son los principales objetivos de la política exterior de Brasil?
RESPUESTA: En estos primeros seis meses de gestión, hemos cumplido la tarea prioritaria que nos ha encargado el presidente Lula, que fue la de reconstruir puentes con el mundo y con nuestros principales socios, después de que las equivocaciones de la gestión anterior llevaron a Brasil a una situación de gran aislamiento internacional. Los puentes fueron reconstruidos y Brasil volvió a ocupar su lugar en el mundo, como un país reconocido, como una voz en favor de los países en desarrollo y de soluciones constructivas y consensuadas para problemas globales urgentes, como es el caso del cambio climático.
P: ¿Cree que el Mercosur debería avanzar hacia un tratado de libre comercia (TLC) con China, luego de que Pekín expresara su interés en un acuerdo de ese tipo con el bloque? ¿Qué áreas serían claves para un acuerdo con China?
R: En enero los presidentes Lula y (Luis) Lacalle Pou (de Uruguay) han comentado ese tema en Montevideo, y ahí quedó claro que se debería dar prioridad al esfuerzo por cerrar y firmar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. En eso estamos ahora, negociando con los europeos, antes de que podamos pensar en otra negociación de gran complejidad para el bloque.
P: ¿Ve posible en el futuro un TLC entre Mercosur y la Unión Económica Euroasiática?
R: Los bloques ya han abierto un diálogo institucional que se puede profundizar, las negociaciones externas del Mercosur son una de las dimensiones prioritarias del bloque en este momento. Seguramente hay un espacio en el cual cabe evaluar perspectivas de profundización del diálogo.
P: Brasil quiere destrabar la adhesión de Bolivia al Mercosur. ¿Cree que podría concretarse en los próximos meses?
R: Se trata de un proceso de ratificación parlamentaria, que está en curso en el Congreso brasileño. El parlamento tiene sus tiempos, pero estamos trabajando y dialogando para que se concluya a corto plazo.
P: ¿Cómo analiza la situación política de América Latina con las crisis en Ecuador y en Perú?
R: Lo importante, en mi opinión, es que la solución de las crisis se está dando dentro del marco institucional de las reglas del juego en cada país, y eso demuestra una madurez democrática de la región. A veces nos detenemos demasiado en los problemas, y nos olvidamos de que los dos países han sabido afrontarlos en el marco democrático que nos costó tanto alcanzar.
P: ¿Qué temas pretende impulsar Brasil en la Unasur tras su regreso a la organización?
R: La reciente reunión de presidentes de los 12 países de Sudamérica, que tuvo lugar en Brasilia, mostró que no hay consenso en cuanto al posible relanzamiento de la Unasur, entonces ahora vamos a debatir posibles formatos para que se pueda restablecer el diálogo político de alto nivel en la región.
Es importante subrayar que los presidentes sudamericanos no tuvieron ninguna reunión en nueve años y el encuentro de Brasilia es un primer paso muy importante, al que le vamos a dar continuidad a partir de ahora. Ese trabajo nos va a indicar un formato consensuado para que se restablezca el diálogo y la concertación política en Sudamérica.
Lo importante, para Brasil, más allá de nuestro anunciado regreso a la Unasur, es que podamos discutir los retos y agendas de interés común. En ese mismo sentido, para agosto se organiza, en la capital amazónica de Belém, una reunión presidencial con los ocho países de la Amazonía, que son parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). Creemos que la coordinación a nivel presidencial es fundamental para concertar acciones y políticas conjuntas que sean beneficiosas para la región.
P: ¿Qué evaluación hace Brasil de la cumbre de BRICS?
R: La reunión de cancilleres de junio en Sudáfrica sentó las bases de la cumbre de agosto, y Brasil ve con mucho optimismo las perspectivas del bloque a partir de ese nuevo encuentro. La cantidad de países interesados en asociarse a los BRICS demuestra su importancia en el escenario global, ahora hay que debatir y consensuar criterios para evaluar esas demandas, y eso se hará a partir de la cumbre de presidentes.
P: ¿Ve factible el ingreso de Argentina al grupo BRICS? ¿Otras naciones latinoamericanas podrían sumarse?
R: Argentina está entre los 13 integrantes del grupo "Amigos de los BRICS" que han planteado su interés en asociarse al grupo durante la reciente reunión de cancilleres, y es un socio estratégico de Brasil, que cuenta con nuestro apoyo en un eventual escenario de ampliación.
Pero antes, como había comentado, hay que trazar una hoja de ruta para el futuro del grupo y consensuar criterios ante las muchas demandas que nos están llegando.
P: ¿Cómo definiría la importancia de los BRICS en la configuración de un nuevo orden internacional?
R: Los BRICS ya son una referencia insoslayable en el debate global, sea por su importancia económica (31 por ciento del PBI global), sea porque reúne un 40 por ciento de la población mundial, o por la relevancia del foro en cuanto a la concertación de posiciones entre países líderes. En la práctica, ese nuevo orden internacional, multipolar, ya se viene conformando de la mano de países como los que integramos el BRICS, en un ejercicio diplomático constructivo y bien consolidado.
P: ¿Cómo definiría la relación de Brasil con Rusia?
R: Rusia está entre los primeros países en reconocer la independencia de Brasil, mantenemos relaciones diplomáticas desde 1828, o sea, ya son casi 200 años de historia. Está entre nuestras más tradicionales relaciones, hoy en día reforzada por lazos económicos relevantes y cifras de comercio anuales alrededor de 10.000 millones de dólares. El diálogo político es maduro y las recientes visitas y contactos de alto nivel lo demuestran. La densidad de la relación es evidente, así como también las perspectivas de ampliación y profundización de los lazos.
P: ¿Qué temas o proyectos pretende que se impulsen con Moscú a mediano plazo?
R: En el ámbito político bilateral, Brasil pretende impulsar el diálogo con Rusia y cumplir el calendario de consultas políticas ya establecido, además de reforzar el intercambio de visiones en foros y organismos internacionales, como las Naciones Unidas, el G20, en el cual Brasil ocupará la presidencia el año que viene, y BRICS.
Además, hay que concretar avances en las relaciones comerciales, que tienen gran potencial de crecimiento. En 2022, hemos establecido un nuevo récord en nuestro intercambio comercial, con la marca cercana a 10.000 millones de dólares, pero podemos crecer mucho más todavía. Con productos que incorporen valor añadido, creemos que hay espacio para una gran diversificación de nuestro intercambio comercial, por ahora todavía muy concentrada en fertilizantes y productos agrícolas. A corto y mediano plazo, veo también un gran potencial para proyectos de cooperación en las áreas de ciencia, tecnología e innovación, y también en los ámbitos de la educación y de la cultura.
P: ¿Lula tiene previsto reunirse con Putin en los próximos meses?
R: Creo que la primera oportunidad para un encuentro se puede dar en la cumbre de los BRICS en Sudáfrica, pero desde la elección del presidente Lula ya se han comunicado dos veces, además de que el presidente Putin recibió en Moscú al enviado especial Celso Amorim para dialogar sobre el conflicto con Ucrania y las perspectivas de paz. Yo mismo ya estuve con el canciller (Serguéi) Lavrov en tres ocasiones, así que el diálogo bilateral y acerca de la paz se viene dando en distintos niveles durante los últimos seis meses.
P: ¿Cuál es la opinión de Brasil sobre las sanciones de las potencias de Occidente contra Rusia?
R: Somos tradicionalmente contrarios a sanciones unilaterales, solo reconocemos las que son aprobadas en el ámbito del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Es una posición histórica de la política exterior brasileña y la sostenemos también en ese caso.
P: ¿Brasil podría considerar la posibilidad de impulsar el sistema de pagos ruso MIR o aplicar alguna otra medida que apunte a una desdolarización, como están haciendo otras naciones?
R: Brasil ve con gran interés la posibilidad de utilización de monedas locales en el intercambio comercial con nuestros principales socios en el mundo y lo viene discutiendo con varios de ellos. Con Argentina, por ejemplo, ya tenemos un mecanismo que les da esa opción a los operadores del comercio exterior. Pero sabemos también que son procesos que demandan tiempo y que involucran a instancias como los Bancos Centrales, por su complejidad técnica. Hay que avanzar en ese sentido, y lo estamos haciendo, pero con la mirada atenta que requieren procesos de esas características, que son muy complejos.
P: ¿Cómo definiría la relación de Brasil con EEUU?
R: La visita del presidente Lula a Washington en febrero relanzó las relaciones con EEUU con el alto nivel de prioridad que se merecen, y desde entonces hemos mantenido una intensa agenda de visitas bilaterales de alto nivel para dar seguimiento a las tareas de acercamiento y de profundización de las relaciones que los presidentes Lula y Biden han encargado a sus equipos.
P: ¿Y las relaciones con China?
R: Lo mismo, es una relación prioritaria que había que relanzar y se hizo. No es de casualidad que Pekín haya sido una de las primeras capitales en el mundo que visitó el presidente Lula. Y, además, durante la visita se firmaron 15 acuerdos, y en los días previos a su llegada se llevó a cabo un encuentro que reunió a 500 empresarios de ambos países, lo que demuestra, una vez más, la vitalidad de la relación. Las exportaciones de Brasil a China en 2022, para que se tenga una idea, superaron las exportaciones de Brasil a EEUU y a la Unión Europea juntas.
P: ¿Qué responde Brasil ante la acusación de la Casa Blanca de que el Gobierno de Lula "repite como loro" la "propaganda" de Rusia y China?
R: Eso está superado por los hechos y, además, no es la posición de la Casa Blanca. Sostenemos un diálogo bilateral maduro y nuestra posición en cuanto a la guerra es bien comprendida, más allá de que no coincidamos en algunos puntos, lo que es normal entre naciones soberanas como las nuestras.
P: ¿Cómo podría ayudar a América Latina una buena relación con Rusia? ¿Qué áreas beneficiaría?
R: Esas relaciones con la región ya existen, son tradicionales y son mutuamente beneficiosas. Siempre hay espacio para mejorar, naturalmente, pero son relaciones maduras e importantes construidas a lo largo de décadas.
P: El presidente Lula propuso crear un grupo de países no involucrados en el conflicto en Ucrania para ayudar a lograr la paz. ¿Qué países manifestaron su interés en sumarse a la iniciativa?
R: Lo que viene haciendo el presidente Lula, en todas sus manifestaciones públicas y en los contactos privados que mantiene con otros jefes de Estado y de Gobierno, es defender la urgencia de que hablemos de caminos para la construcción de la paz. Y esa posición viene generando mucho interés. Varios países están dispuestos a sumarse a ese esfuerzo, y uno de los ejemplos es la anunciada iniciativa de países africanos en dialogar con las partes en conflicto. Esa suma de voluntades toma su tiempo pero es lo que va a llevar a la construcción de la paz que buscamos.
P: ¿Usted se ha reunido con el nuevo embajador de Ucrania en Brasil? De ser así, ¿qué pedidos formuló ese embajador respecto a Rusia?
¿Brasil mantiene su postura de no enviar armas a Ucrania?
R: Brasil mantiene la postura de no enviar armas a las partes en conflicto, el propio presidente Lula se lo ha dicho en distintas ocasiones.