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Bolivia y Brasil, se abre una nueva hoja de ruta (El Diario, Bolívia, 06/05/2023)
Mauro Vieira
06/05/2023 5:50 am Opinión
Bolivia y Brasil han sido protagonistas, en las últimas décadas, de un intenso proceso de acercamiento político y de integración económica. Afortunadamente, con la elección del presidente Lula y su toma de posesión, en enero, llegó el momento de reanudar el ímpetu de ese acercamiento, y ese es el principal objetivo de mi visita a La Paz, donde mantuve el pasado jueves una reunión de trabajo con el canciller Rogelio Mayta. Hemos podido dibujar una hoja de ruta para normalizar las relaciones bilaterales y devolverlas al lugar de privilegio que han tenido y que se merecen. Tuve también el honor de encontrarme con el presidente Luis Arce, a quien entregué invitaciones del presidente Lula para que participe, en Brasil, de encuentros presidenciales sobre la integración sudamericana y el relanzamiento de Unasur, a fines de este mes, y el otro de países amazónicos, miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, en agosto. Pude también avistarme con el vicepresidente David Choquehuanca, con quien comparto el entusiasmo por la integración regional y la relación bilateral desde su período como canciller de Bolivia, y al Presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado Suárez, con quien hablé del tema prioritario de la cooperación transfronteriza. El diálogo entre Brasil y Bolivia tiene que estar, siempre, entre las prioridades de ambos países, y mi agenda en La Paz lo ha demostrado, una vez más.
Para lograrlo, hemos aprovechado los resultados de la reunión mantenida en la semana pasada en Brasilia entre nuestros vicecancilleres, Maria Laura da Rocha y Freddy Mamani. En ese encuentro se definieron los grupos de trabajo y mecanismos de diálogo bilateral prioritarios que hay que reactivar a corto plazo, de manera a convertir en resultados la voluntad política de nuestros gobiernos.
Entre los temas que requieren inmediata reactivación del diálogo bilateral están los económicos, los de los comités de integración fronteriza, los de cooperación consular y los de infraestructura y energía, entre otros. Merecen también atención especial el proyecto del puente internacional sobre el río Mamoré, con la convocatoria a una reunión de la comisión mixta bilateral para mayo, y para el mes siguiente una reunión de coordinación sobre el canal Tamengo.
Para la política exterior del presidente Lula y teniendo en cuenta el compromiso de Brasil con la integración latinoamericana, plasmado incluso en nuestro texto constitucional, el diálogo con los países vecinos y los ámbitos de coordinación regional son imprescindibles. A cuatro meses de su regreso al Palacio del Planalto, el presidente Lula cuenta con los aportes del presidente Arce a la reflexión colectiva de Sudamérica sobre su futuro en materia de diálogo político e integración, en sus distintos ámbitos, y de los países amazónicos sobre respuestas eficaces a retos que son comunes a todos, como los de la depredación del medioambiente por criminales.
El combate a esa criminalidad en Brasil se viene dando desde el primer día de la gestión, pero no se puede dar solamente a nivel nacional. Se trata de una tarea que requiere cooperación mucho más estrecha entre los países sudamericanos que comparten fronteras, comunidades y desafíos complejos en la zona. Una mirada atenta a las poblaciones de esas zonas y un diálogo estrecho con ellas son igualmente importantes en el dibujo de políticas públicas que sepan equilibrar los imperativos de la sostenibilidad ambiental y de vocaciones económicas que atiendan a esas comunidades.
Lograr esos equilibrios es el objetivo de las políticas de integración y de diálogo con los vecinos que empezamos a llevar a cabo a partir de enero. Bolivia es un aliado imprescindible en ese esfuerzo, y contamos con los aportes de La Paz a ese diálogo fundamental sobre el presente y los caminos de nuestra región hacia un futuro en el que no tengamos que seguir conviviendo con la depredación de nuestros recursos naturales y con niveles tan altos de desigualdad social.
Mauro Vieira, Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil.