República Federal de Somalia

La Embajada de Brasil en Mogadiscio fue creada en febrero de 1987, siendo acumulativa con la Misión de Brasil en Nairobi, Kenia. La representación de Somalia ante el Gobierno brasileño la realiza la Misión Permanente de ese país ante las Naciones Unidas.

Los avances en el proceso de paz somalí desde 2012 (aprobación de una Constitución provisional, formación de un nuevo Parlamento y elección presidencial) han permitido la renovación paulatina de la inserción internacional del país, un contexto en el que Brasil y Somalia han buscado estrechar lazos. En 2013, Somalia nombró un enviado especial a Brasil, Argentina y Venezuela, con residencia en los Estados Unidos. El enviado somalí ha expresado el deseo de explorar posibilidades para estimular el comercio bilateral y solicitó apoyo para proyectos de cooperación en el área textil, en inversiones en logística y en la industria azucarera. A nivel multilateral, el gobierno brasileño ha subrayado la importancia de que la comunidad internacional siga comprometida no solo con la lucha contra el grupo terrorista Al-Shabaab y la piratería frente a las costas de Somalia, sino también con la consolidación de la paz y el desarrollo socioeconómico en ese país.

Durante la fase final de la transición somalí, Brasil participó en dos reuniones del Grupo de Contacto sobre la Piratería en las Costas de Somalia, así como en las Conferencias de Londres (febrero de 2012) y Estambul (junio de 2012) sobre Somalia. En esas ocasiones, Brasil defendió una solución política al conflicto y el papel del gobierno y la población somalíes en la formulación y conducción de las políticas de desarrollo en su propio país. El gobierno brasileño también contribuyó al proceso de transición somalí a través de una importante cooperación humanitaria, entre 2010 y 2012, con la donación de 65 mil toneladas de alimentos a Somalia y US$ 500 mil para actividades del Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en ese país y en la región del Cuerno de África. Brasil también donó US$ 900 mil, a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para actividades de apoyo a los refugiados somalíes.

El intercambio comercial bilateral es modesto y está dominado por las exportaciones brasileñas, que consisten básicamente en carne de pollo y azúcar de caña. Según las fuentes, Brasil fue el segundo exportador de azúcar a Somalia en 2019, con US$ 34,75 millones, lo que equivale al 22,5% del mercado somalí. 

Cronología de las relaciones bilaterales