Índice de Restricción del Comercio de Servicios (STRI) de la OCDE
Lanzado por la OCDE en 2014, el STRI de la OCDE es una herramienta que busca cuantificar, de manera comparativa, las medidas que afectan al comercio internacional de servicios. Su versión actual incluye a todos los miembros de pleno derecho de la organización (37 países), además de Brasil, China, Costa Rica, India, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Perú, Rusia, Sudáfrica y Tailandia. Este conjunto representa más del 80% del comercio mundial de servicios.
La secretaría de la OCDE y los expertos de los países miembros seleccionaron 22 sectores de servicios y elaboraron sus respectivas listas de medidas que restringen el comercio sectorial. Estas medidas se agruparon en cinco áreas: restricciones a las condiciones de acceso al mercado, restricciones a la circulación de personas, otras medidas discriminatorias, barreras a la competencia y transparencia normativa.
Los sectores de servicios relacionados son los siguientes: audiovisuales (radiodifusión televisiva, producción y distribución de películas y cintas de vídeo, grabación de sonido), informáticos, de construcción, de mensajería, de distribución, financieros (banca y seguros), profesionales (contabilidad, arquitectura, ingeniería y jurídico), telecomunicaciones, transporte (aéreo, marítimo, carga por carretera, carga por ferrocarril), logística (almacenamiento y depósito, corretaje de aduanas, expedición de mercancías, manejo de carga).
El más reciente informe de la STRI sobre Brasil destaca tres sectores en los que el país tiene una puntuación más baja (menos restrictiva para el comercio) que el promedio de los países incluidos en el índice: transporte aéreo, transporte por ferrocarril y servicios jurídicos profesionales. En el otro extremo, los sectores de servicios bancarios, de audiovisuales y de mensajería recibieron puntuaciones más altas (más restrictivos).
Los beneficios de la STRI se reflejan en la transparencia resultante de la amplia base de datos sobre la legislación vigente en estos 22 sectores de los 48 países participantes y en los indicadores del grado de apertura de un país al comercio de servicios, lo que puede constituir una referencia para la revisión del marco normativo y regulatorio de los servicios, con el fin de hacerlo más abierto y eficiente. Ante esto, el gobierno brasileño viene reiterando a la secretaría de la OCDE el interés permanente en ampliar su participación en los ejercicios para revisar los aspectos metodológicos de la STRI, con el objetivo de mejorar progresivamente el índice. Mediante el fortalecimiento del contacto entre los encargados de las políticas públicas y los reguladores nacionales, por un lado, y la secretaría de la OCDE, por otro, también busca mejorar la puntuación del país por medio de la actualización y esclarecimiento delas medidas brasileñas presentes en la base de datos del índice.