Discurso leído por el presidente Lula en la clausura del Foro Empresarial Brasil-Colombia

Hace 20 años, tuve el placer de inaugurar en São Paulo la primera Rueda de Negocios Brasil-Colombia.

En aquel momento, afirmé que en pocos años podríamos duplicar el comercio bilateral, que era de tan solo 847 millones de dólares.

Hoy en día, nuestro intercambio supera los 6 mil millones de dólares.

Brasil ocupa actualmente el tercer lugar entre los proveedores de Colombia.

Hemos sido elegidos como país homenajeado en eventos tales como la Feria Aeronáutica de Rionegro, celebrada en julio de 2023, la Feria del Café, Cacao y Agroturismo del Huila, que tuvo lugar en septiembre de 2023 y la Feria Internacional de la Construcción, Ingeniería, Arquitectura y Diseño de Medellín que se celebrará el próximo mes de agosto.

Esta tarde tendré el placer de asistir a la Feria del Libro de Bogotá, en la que Brasil es país invitado de honor.

Nuestra agenda se ha ido diversificando, impulsada por las complementariedades que existen en los segmentos agroindustrial, automovilístico, químico, textil y farmacéutico.

Entre las más de 60 empresas brasileñas establecidas en Colombia, 20 son empresas de Tecnología de la Información y la Comunicación que operan en áreas de punta.

El volumen de inversiones directas de ambos países totalizó casi 7 mil millones de dólares en 2023.

Estos avances pueden ser mayores.

Estamos hablando de dos de las tres economías más importantes de América del Sur.

Juntos sumamos 255 millones de consumidores.

La vocación de unir el Caribe, el Pacífico y la Amazonia hace de Colombia un socio indispensable.

Estamos bien posicionados para hacer frente a la imperiosa transición ecológica y a la reindustrialización de nuestras economías.

La nueva política industrial brasileña pretende aumentar la complementariedad con sus vecinos y hacer más densas nuestras cadenas de producción.

Compartimos la mayor selva tropical del mundo, la cual es una reserva de biodiversidad incomparable y una fuente de valiosos conocimientos y tecnologías.

Fomentar la bioeconomía presupone el uso adecuado de estos recursos, en armonía con la naturaleza y con los pueblos que habitan en la selva, como acordamos en la Cumbre Amazónica del pasado agosto.

Colombia estará en el centro de este debate cuando sea la sede de la COP-16 sobre Biodiversidad, la cual se celebrará en Cali a finales de este año.

El uso de energías renovables es igualmente fundamental para el desarrollo sostenible.

Cuando participó en la Cumbre de jefes de Estado de América del Sur, el presidente Petro afirmó que "América del Sur podría ser la Arabia Saudita de la energía limpia".

Tiene toda la razón.

La mayor parte del flujo de inversiones entre nuestros países se concentra actualmente en el sector energético.

Petrobras lleva casi medio siglo contribuyendo al desarrollo y a la seguridad energética de Colombia e invirtiendo en investigación y desarrollo de combustibles de bajo contenido de carbono.

Con la mirada puesta en la COP-30 sobre el cambio climático que se celebrará en Belém y el compromiso de avanzar hacia la descarbonización, vamos a ampliar las inversiones en energías limpias.

El 90% de la energía eléctrica consumida en Brasil procede de fuentes renovables.

Desarrollamos tecnologías eficientes para la producción de biocombustibles y motores "flex" a base de etanol.

Colombia tiene una producción competitiva de caña de azúcar y puede producir biodiésel a partir del aceite de palma.

Los autobuses eléctricos que circulan por nuestras metrópolis podrían producirse en América del Sur y no al otro lado del mundo.

Las embarcaciones para navegar por nuestros ríos también pueden fabricarse dentro de una cadena regional de valor.

¡Vamos a exportar sostenibilidad!

Lo haremos sin descuidar las agendas tradicionales.

En el ámbito de la defensa, no nos queremos limitar a vender aviones o barcos. Nuestra propuesta consiste en crear alianzas estratégicas, con transferencia de tecnología.

La reactivación de la Comisión de Seguimiento del Comercio Bilateral será fundamental para eliminar obstáculos.

La creación de un consejo binacional entre la Confederación Nacional de la Industria de Brasil y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia representa un paso más en esta dirección.

Firmamos acuerdos que harán más dinámica la cooperación bilateral en los ámbitos del turismo, la promoción del comercio, la salud, el desarrollo agrícola, las comunicaciones y la conectividad.

Espero que pronto podamos celebrar nuevos entendimientos en el sector automotriz, incluso en materia de normas reglamentarias.

La internalización del nuevo Acuerdo de Complementación Económica y del Acuerdo de Cooperación y Facilitación de las Inversiones será clave para proporcionar seguridad jurídica a exportadores e inversionistas.

El desarrollo de infraestructuras comunes es la base de un continente más próspero y unido.

El nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento contempla rutas vitales de integración con nuestros vecinos.

Una de ellas prevé la integración multimodal entre Manaus y Manta, en Ecuador, pasando por Colombia y Perú.

Un corredor bioceánico multimodal podría conectar fácilmente Belém y Macapá, en el océano Atlántico, con Puerto Tumaco, en el océano Pacífico.

La conexión de Leticia y Tabatinga por fibra óptica en el marco del programa brasileño "Norte Conectado" integrará nuestras regiones fronterizas.

Tenemos que superar largas distancias. Las grandes capitales brasileñas, como Manaus y Boa Vista, están más cerca de Bogotá que de São Paulo.

El vuelo directo entre nuestras capitales, anunciado hoy, ampliará las opciones de conexión y contribuirá a desbloquear el turismo, los negocios y los intercambios académicos y estudiantiles.

Señoras y señores:

Mi visita representa la renovación de una alianza fundamental para el futuro de América del Sur.

Colombia y Brasil están trabajando para garantizar que los sectores público y privado funcionen juntos y que nuestras economías crezcan y mejoren la vida de las personas.

El éxito de esta reunión confirma que nuestros emprendedores están plenamente comprometidos con un proyecto de desarrollo que garantizará un futuro más sostenible, justo y solidario.

Muchas gracias.