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Declaración a la prensa con ocasión de la visita del presidente de Francia, Emmanuel Macron
Es motivo de gran alegría devolver la hospitalidad con la que mi delegación y yo fuimos recibidos en París cuando asistí a la Cumbre para un "Nuevo Pacto Financiero Global" en junio pasado.
A lo largo de los últimos tres días, realizamos una extensa agenda que incluyó pasajes por Belém, sede de la COP30; Itaguaí, donde tenemos el PROSUB; y ahora Brasilia, para una visita de Estado.
Esta verdadera maratón da la dimensión de la amplitud de los lazos de cooperación y amistad entre Francia y Brasil.
Entre las potencias tradicionales ninguna está más cerca de Brasil que Francia.
Entre las potencias emergentes, me dirás si alguna está más cerca de Francia que Brasil.
En el actual contexto de gran complejidad del escenario internacional, el diálogo entre nuestros países representa un puente entre el Sur Global y el mundo desarrollado, en favor de la superación de desigualdades estructurales y de un planeta más sostenible.
Brasil y Francia están decididos a trabajar juntos para promover, a través del debate democrático, una visión compartida del mundo.
Una visión fundamentada en la prioridad de la producción sobre las finanzas improductivas, de la solidaridad sobre el egoísmo, de la democracia sobre el totalitarismo, de la sostenibilidad sobre la explotación depredadora.
El presidente Macron puede constatar personalmente que nuestro compromiso con el medio ambiente no es retórico.
En el último año, hemos reducido la deforestación ilegal en la Amazonía en un 50% y la reduciremos a cero para 2030.
Como símbolo de la renovación de esta alianza, adoptamos hoy un nuevo plan de acción, que extiende nuestra colaboración a nuevos campos.
Áreas como financiamiento de la transición ecológica y energética, bioeconomía, agricultura, administración pública, temas digitales, inteligencia artificial y derechos humanos e igualdad de género pasarán a ocupar nuestra agenda bilateral.
Esta gama de temas se refleja en los más de 20 acuerdos que celebramos hoy.
Conversamos sobre el éxito del Foro Económico Brasil-Francia, celebrado ayer en São Paulo y que no se reunía presencialmente desde 2019.
Examinamos formas de ampliar y diversificar el comercio, que el año pasado alcanzó los 8,4 mil millones de dólares y que puede y debe crecer aún más.
Francia es el tercer mayor inversor en Brasil, con una fuerte presencia en los sectores de hotelería, energía y defensa y alta tecnología, que generan empleo e ingresos aquí en nuestro país.
Presenté al presidente Macron nuevas oportunidades de inversión en infraestructura y sostenibilidad creadas por el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) y el Programa de Neoindustrialización.
Presenté el combate a las desigualdades como la fuerza motriz de la presidencia brasileña del G20.
En este contexto, se enmarca el lanzamiento de una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
En este año que cumplimos 80 años de las organizaciones de Bretton Woods, el presidente Macron y yo acordamos que el G20 debe transmitir un mensaje inequívoco sobre la necesidad de reformar la gobernanza global y fortalecer el multilateralismo.
También coincidimos en que es hora de que los súper ricos paguen su justa contribución en impuestos, conforme a la propuesta de tributación internacional justa y progresiva que Brasil defiende en el G20.
Como socios estratégicos, intercambiamos impresiones sobre los grandes dilemas que enfrenta la humanidad.
En todo el mundo, la democracia está bajo la sombra del extremismo.
La negación de la política y la difusión del "discurso de odio" es creciente y preocupante.
Por esta razón, Brasil se unió, en 2023, a la iniciativa francesa Alianza para la Información y la Democracia y seguirá trabajando para promover y proteger la circulación de información confiable.
Es hora de promover un debate verdaderamente multilateral en torno a la gobernanza de la inteligencia artificial.
Es inaceptable que una nueva brecha separe a los países ricos, poseedores de esta tecnología, de los países en desarrollo, donde el simple acceso a Internet sigue siendo precario.
Reiteré al compañero Macron la creencia inquebrantable de Brasil en el diálogo y defensa de la paz.
Mi gobierno seguirá trabajando con ahínco para que América Latina y el Caribe sigan siendo una zona sin conflictos, donde prevalecen el diálogo y el derecho internacional.
La parálisis del Consejo de Seguridad frente a la guerra en Ucrania y Gaza es alarmante e inexplicable.
Las tesis que cuestionan la obligatoriedad del cumplimiento de la reciente determinación de alto el fuego en Gaza durante el mes de Ramadán erosiona, una vez más, la autoridad del Consejo.
Hablar en un mundo basado en reglas que no están acordadas multilateralmente significa retroceder siglos y volver a la ley del más fuerte.
Brasil rechaza categóricamente todas las manifestaciones de antisemitismo e islamofobia.
No podemos permitir que la intolerancia religiosa se instale entre nosotros.
Judíos, musulmanes y cristianos siempre han vivido en perfecta armonía en Brasil, ayudando a construir el país moderno de hoy.
Estimado amigo Macron, la Alianza Estratégica con Francia traduce nuestra búsqueda compartida por modernizar y dinamizar nuestras economías, con sostenibilidad y con respeto a los derechos humanos.
Estoy convencido de que incluso después de tres días intensos, todavía hay mucho trabajo por delante.
Son incontables las posibilidades futuras para que nuestros países cooperen, desarrollen y creen juntos.
Espero verlo pronto, en la Cumbre del G20 en Río de Janeiro.
Muchas gracias.
(*) Cotejar con la versión oral.