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Solidaridad con los venezolanos (EFE – 3/09/2018)
Michel Temer, presidente de la República Federativa de Brasil
Los persistentes flujos de migrantes venezolanos afectan hoy a diversos países de América Latina. Millones de seres humanos se abren camino por montañas y bosques escapando de la grave crisis que vive Venezuela, en busca de esperanza de días mejores en otros países, incluso en nuestro país.
Brasil ha actuado con responsabilidad y determinación frente a esta ola migratoria que, en nuestro caso, tiene más impacto en el estado de Roraima, al norte.
Estamos recibiendo con dignidad a nuestros hermanos venezolanos que sufren las consecuencias de lo que sucede hoy en su país. Este es Brasil: un país solidario, con una fuerte tradición de acoger a todos los pueblos del mundo y de cumplir sus compromisos internacionales en todos los momentos históricos que así lo requirieron. Somos una nación formada por muchos pueblos, muchos colores y muchos credos, y siempre hemos creído en los grandes valores de la humanidad.
Claro que la llegada de venezolanos al territorio Brasileño trae significativas demandas a nuestros servicios públicos e importantes desafíos para una región tan carente como lo es Roraima. Nuestro gobierno tiene esto muy presente.
Desde el primer momento hemos actuado sin descanso para enfrentar estos desafíos. Visité Roraima dos veces y determiné a las autoridades federales que acompañaran la implementación de las medidas que adoptamos para enfrentar esta crisis. Todo lo hicimos para apoyar a la población de Roraima y a los migrantes venezolanos.
Reforzamos los equipos de funcionarios que actúan en la frontera. Ampliamos la presencia del Gobierno Federal en el área de seguridad y en el área social. Y reafirmo: nunca pensamos en cerrar las fronteras.
Proporcionamos documentos a los venezolanos que llegan a Brasil para que, entre otras finalidades, puedan tener acceso a nuestro mercado de trabajo.
Estamos multiplicando acciones de vacunación y de asistencia médica a Brasileños y venezolanos. Construimos diez refugios para venezolanos (dos más están casi terminados) donde los migrantes reciben alimentación y apoyo adecuado. El esfuerzo Brasileño es reconocido por organismos internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Intensificamos también medidas para transferir a los venezolanos que así lo deseen hacia otras regiones del territorio Brasileño. El proceso es naturalmente complejo, pero lo hemos conducido de forma ordenada y segura. Y así lo seguiremos haciendo.
En los últimos días hemos fortalecido la seguridad en Roraima con el envío de más agentes de la Fuerza Nacional, y decreté esta semana el uso de las Fuerzas Armadas, en los términos de nuestra Constitución, para garantizar la ley y el orden en determinadas regiones de aquel estado, con el objetivo de garantizar paz y tranquilidad al pueblo Brasileño y a los venezolanos.
Al mismo tiempo, en coordinación con otros países de la región y en foros como la Organización de Estados Americanos, seguimos promoviendo medidas diplomáticas que estimulen al gobierno venezolano a retomar el camino de la democracia, la estabilidad y el desarrollo. Un paso importante fue la suspensión de Venezuela del Mercosur, con base en la cláusula democrática.
El pueblo Brasileño está a la altura de este momento. El Gobierno seguirá haciendo su parte, en nombre de los valores humanos y solidarios que nos caracterizan como nación.
NOTA: Este artículo forma parte del servicio de firmas de la Agencia EFE al que contribuyen diversas personalidades, cuyos trabajos reflejan exclusivamente las opiniones y puntos de vista de sus autores.