Nota de Prensa conjunta del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Jefe de Gabinete del Presidente de Brasil y el Ministerio de Economía – Brasil es invitado a iniciar el proceso de adhesión a la OCDE

Este martes, 25 de enero, el gobierno brasileño recibió la noticia de que los 38 miembros del Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) decidieron, por unanimidad, invitar a Brasil a iniciar el proceso formal de adhesión a la organización, que reúne a las economías más avanzadas del mundo. La adhesión de Brasil, en el marco de la ampliación de la OCDE, reforzará aún más la Organización, cada vez más importante en la gobernanza económica mundial.

Brasil está en plena consonancia con los valores fundamentales de la OCDE expresados en la Declaración de la Nueva Visión del Sexagésimo Aniversario de la OCDE y en la Declaración Ministerial del Consejo de 2021, como la defensa de los principios del libre mercado, el fortalecimiento de la democracia, la modernización económica y la protección del medio ambiente y los derechos humanos.

La invitación a Brasil es el resultado de un intenso trabajo, que incluye negociaciones diplomáticas con la secretaría y los miembros de la OCDE. Representa un hito histórico para el país, cuyo acercamiento a la Organización comenzó en 1991, a través de la primera misión de Itamaraty a la Organización, y se reforzó con la participación en diversos comités en las décadas posteriores. La intención de ingresar en la Organización como miembro de pleno derecho se formalizó en 2017 y se adoptó en 2018 como una prioridad de política exterior del Gobierno de Bolsonaro.

Brasil se encuentra ya en una fase avanzada de convergencia con la OCDE, puesto que el país se ha adherido a 103 de sus 251 instrumentos normativos. Solo en el actual gobierno del presidente Jair Bolsonaro, hubo 38 adhesiones, un promedio de más de 12 por año, lo que expresa la nueva prioridad asignada a la adopción, por parte de Brasil, de buenas prácticas internacionales, por ejemplo en las áreas de gobernanza pública, mejora regulatoria y liberalización financiera, destinadas a mejorar el ambiente de negocios, aumentar la innovación, la productividad y la competitividad de los agentes que operan en Brasil.

Además, como socio clave de la OCDE, Brasil ya actúa formalmente, como invitado, participante o asociado, en más de 30 comités y grupos de trabajo de la Organización, en temas tan diversos como comercio, inversiones, defensa de la competencia, agricultura, educación, tributación y economía digital.

La adhesión a la OCDE contribuye a la promoción de la competitividad y el dinamismo de la economía brasileña y a la atracción de inversiones, con generación de empleo, ingresos y oportunidades de negocios, además de profundizar la integración internacional de Brasil. También permite la mejora continua de los procesos de formulación de políticas públicas y de las estadísticas económicas y sociales del país.

La adhesión a la OCDE implicará un esfuerzo coordinado y articulado de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además del sector privado y de la sociedad civil, para perseguir una agenda de reformas estructurales que permitan a Brasil implementar las mejores prácticas regulatorias para ofrecer mejores servicios públicos, promover un mejor ambiente para el sector privado y abordar los desafíos del desarrollo en el siglo XXI.

Desde el inicio del proceso de adhesión, el diálogo de Brasil con la secretaría y con los países miembros de la OCDE pasa a una  nueva fase técnica y diplomática más intensa, con múltiples negociaciones, con miras a concluir el proceso en el menor tiempo posible.

El Gobierno brasileño está comprometido a trabajar en este objetivo histórico con sentido de urgencia y prioridad para la modernización del Estado, el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de todos los brasileños.