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CTI NA MÍDIA:
Startup peruana aposta em impressão 3D para o bom resultado de cirurgias complexas
Las intervenciones quirúrgicas son muy intuitivas hoy en día, y la impresión 3D -y toda la tecnología en torno a ella- se convierte en una aliada para lograr impactos importantes, como reducir en 40% el tiempo en sala (dependiendo del tipo de cirugía), lo que a su vez significa menor tiempo de anestesia y menor pérdida del volumen de sangre durante la operación. En consecuencia, mejora la relación médico-paciente, ya que éste último entiende mejor qué es lo que se le va a realizar.
La startup peruana MED 3D, que se encuentra postulando al concurso StartUp Perú 8G+ con el apoyo de la aceleradora de negocios StartUPC, propone integrar al sistema de salud tecnologías avanzadas en torno a la impresión 3D y hacerlas accesible tanto en el sector público como en el privado.
El doctor Rodrigo Salazar Ph.D. y el futuro ingeniero biomédico José Luis Cáceres son los fundadores de MED 3D y declaran con gran entusiasmo para la agencia Andina su propósito de trasladar al territorio nacional la experiencia exitosa a nivel internacional de casos médicos complejos atendidos con tecnologías 3D.
“Eso que suena complicado, nosotros sabemos cómo hacerlo porque formamos parte de equipos en países donde la tecnología 3D ha avanzado mucho en este campo de la salud”, afirma el doctor Salazar, quien en el 2018 fue premiado por el MIT Technology Review como Innovador Humanitario 2018 para América Latina por sus acciones como director e investigador del Instituto Mais Identidade (+ID).
Tecnología 3D en cirugías complejas
Los profesionales médicos dedican años de su formación en interpretar las imágenes de una resonancia o una tomografía, pero esta interpretación es única y puede ser diferente para el médico cirujano como para el residente o estudiante, y con mayor razón para el paciente.
Con el sistema MED 3D, una imagen médica -ya sea una tomografía, una resonancia o una radiografía- potencialmente podrá ser transformada en el computador en una pieza con volumen y, posteriormente, ser impresa en 3D. Esta pieza física servirá como modelo para planificar la cirugía en el preoperatorio.
El uso de modelos 3D en la planificación preoperatoria es una práctica de gran ayuda para el equipo médico puesto así pueden eliminar cualquier sorpresa que no se haya observado en las imágenes, además, les permite tener una interpretación más coordinada y precisa de los procedimientos a realizar durante la operación.
“¿Imagina que te tengan que operar del cerebro o del corazón? Pues como paciente estaríamos preocupados. Pero si este equipo de profesionales tuviera la oportunidad de operarte primero en la maqueta, como un arquitecto que construyó una casa en maqueta primero, y luego se va a ti, creo que estaríamos mucho más tranquilos porque se prevé muchas de las ventajas y los resultados”, plantea el doctor Salazar a la agencia Andina.
“Cuando tenemos el objeto materializado es posible la percepción háptica (el tacto activo), con lo cual el cirujano podrá percibir la dimensión del objeto y obtener información más completa desde sus propias manos”, agrega.
Experiencias de impresión 3D en la medicina peruana
Hace 25 años, una unidad de investigación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil adquirió por primera vez una impresora 3D profesional dedicada a la salud. Desde entonces y gracias a ella, se han resuelto más de 6 mil casos de alta complejidad. En el Perú, la tecnología 3D tiene apenas dos años aplicándose en el ámbito médico y solo dos instituciones públicas la vienen usando.
El Instituto Nacional de enfermedades Neoplásicas (INEN) y el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) son las dos únicas instituciones que, desde el 2020, emplean la impresión 3D en algunos de sus flujos de trabajo.
En el INEN, el uso de esta tecnología especializada en la etapa de planificación preoperatoria ha logrado reducir el tiempo de operación en sala, al realizar efectivamente una cirugía en seis horas, que normalmente tomaba doce horas.
Esto es posible debido a que la impresión en 3D -al ser una pieza física, una réplica del objetivo que será sometido a un procedimiento quirúrgico, se convierte en una referencia de mayor precisión en comparación con las imágenes radiográficas– con la que el equipo médico podrá realizar una simulación de la cirugía, antes de iniciar la operación en sala.
En el 2020, el INSN atendió el caso de una niña de tres años que presentaba un traumatismo vertebromedular cervical y necesitaba una intervención quirúrgica de alta complejidad. Con el uso de la impresión 3D se pudo obtener un modelo anatómico de sus estructuras vertebrales con lo que se planificó y ejecutó la cirugía con extraordinarios resultados.
Otro caso destacado de impresión 3D, esta vez en una cirugía de reconstrucción, es la de un joven adolescente de 16 años de la región San Martín que, en el 2021, llegó al INSN por un accidente en la cabeza que le causó una fractura en la zona frontal, destruyendo parte del hueso craneal.
Con la tecnología 3D se reprodujo una réplica del cráneo con el defecto (área faltante) y luego un molde del área faltante, diseñado e impreso también en 3D, todo ello a partir de las imágenes tomográficas, lo que permitió darle un acabado más preciso en cuanto a los bordes y volumen del molde que se usó para tapar el área faltante.
La expansión del conocimiento y uso de la impresión 3D
Si bien la tecnología de impresión 3D aplicada al sector salud no es nueva en el Perú, se necesita ampliar a nivel nacional el conocimiento y las experiencias exitosas de su uso.
“A través de MED 3D queremos que estas tecnologías sean realmente accesibles y para que esto suceda vamos a estar cerca de la academia, cerca de un grupo de estudios, vamos a apoyar la investigación, apoyar el aprendizaje, de hecho, soy profesor universitario también y José es un excelente representante de ingeniería biomédica en el último año de su carrera y pronto será uno de los primeros ingenieros de tejidos en el Perú”, sostiene el médico emprendedor.
“La ingeniería biomédica, desde el primer año, viene integrando las tecnologías tridimensionales en mi formación, entonces yo ya tengo 5 años aplicando, conociendo y experimentando, con lo cual estoy convencido de que ahora es el momento para integrarlas en el sistema de salud peruano,” agrega, por su parte, José Luis.
La tecnología 3D ha sido considerada dentro de la política nacional de transformación digital, y en el campo de la salud, ésta se convierte en una aliada de la experiencia convencional para el profesional médico.
El doctor Rodrigo Salazar entiende que hay una curva de adopción de las nuevas tecnologías, pero asegura que tanto él como su socio José y todo el equipo MED 3D están preparados para atender al estamento público y privado conforme la demanda va aumentando
“No hay robot que vaya a suplantar a un doctor, por lo menos no en el corto plazo, ni en el mediano, porque el robot no tiene algo que el ser humano sí, y es esta empatía, este cariño, este criterio para aplicar lo que tenemos como recurso tecnológico y que optimizará la ejecución de nuestro trabajo, al mismo tiempo que facilitará la recuperación del paciente”, sostiene el doctor.
La tecnología no sirve solo para que algo se vea bonito o más moderno, sino para realmente simplificar las cosas. En ese sentido, el doctor Salazar afirma que MED 3D apuesta por contribuir con el desarrollo de la medicina peruana y crecer junto con todos estos profesionales involucrados.
“Hago un llamado no solo a los profesionales de la salud, sino a todos los equipos que toman decisión alrededor de este ámbito, tanto privados y públicos. Tenemos la necesidad de un sistema de salud más optimizado, un médico con mucho más oportunidad de hacer un mejor trabajo y de hacerlo más rápido, necesitamos un paciente con más cuidado y más calidad de vida. Eso es todo lo que estamos buscando”, enfatiza.
Los socios de la startup han obtenido reconocimientos a nivel internacional por sus obras en los últimos 10 años y reiteran su compromiso con la democratización de las tecnologías y la reducción de las barreras de acceso a salud de calidad, en favor de las poblaciones vulnerables.
¿Cómo se integra MED 3D con los equipos médicos?
En el Perú, actualmente, no existe un sistema integrado de planificación quirúrgica con tecnologías 3D, dedicado a la salud y esto es lo que propone MED 3D: la posibilidad de imprimir en 3D la copia fiel del problema que el paciente presenta, y así el cirujano pueda realizar una intervención previa antes de la operación real.
Para obtener esta copia fiel o modelo 3D es necesario un trabajo minucioso de segmentación y planificación 3D que es llevado a cabo por un equipo interdisciplinario donde intervienen médicos, diseñadores, ingenieros biomédicos, y otros perfiles profesionales que integran el staff de MED 3D.
"El tener una impresora 3D no nos hace necesariamente preparados para atender un flujo en medicina, así como tener un carro no nos hace pilotos de Fórmula 1. Nosotros eso lo sabemos y lo entendemos muy bien, por eso es que hemos dedicado nuestra carrera a desarrollar flujos de trabajo tecnológicos durante los últimos 10 años y hemos consolidado un lenguaje común entre las necesidades de la medicina humana y las tecnologías aplicadas", resalta el doctor Salazar.
Durante la etapa de la planificación 3D se puede conseguir una visión detallada de la situación a resolver, por ejemplo, el recorrido de arterias para evaluar su integridad, o de la extensión de una columna cervical. Así, tener una visión detallada e integral, le permitirá al médico tener todas las dimensiones de análisis del problema.
MED 3D cuenta con el respaldo de instituciones especializadas como el Centro Tecnológico del Instituto Renato Archer (CTI), una instancia pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones de Brasil, donde el doctor Salazar es investigador asociado.
Rehabilitación facial en pacientes con cáncer
Una de las grandes experiencias del doctor Salazar aplicando tecnología 3D en el sector salud fue durante la maestría y doctorado que cursó en Brasil. Durante su investigación creó una metodología para la rehabilitación del paciente con cáncer.
Esta metodología, a la que llamó “Metodología Más Identidad (+ID)”, consiste en el empleo de tecnologías accesibles, por ejemplo, un celular que hace de escáner 3D, la creación de un software para poder hacer las planificaciones quirúrgico-protésicas, y el uso de impresoras 3D con la finalidad de hacer prótesis faciales.
Esta idea que nació como un proyecto de investigación de maestría y doctorado, hoy es el flujo principal de trabajo digital del Instituto Mais Identidade en Brasil y Perú, organización sin fines de lucro que rehabilita a personas de escasos recursos con secuelas por cáncer en sus rostros.
“Perder una parte del rostro es como perder una parte de lo que somos. Afecta nuestra autoestima y la manera en la que nos percibe la sociedad”, enfatiza el doctor.
MED 3D, como emprendimiento social, busca destinar parte de las ganancias a esta organización para que más pacientes afectados por este cáncer puedan acceder a reconstrucciones y rehabilitaciones faciales.